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Lección de estudio individual supervisado: Doctrina y Convenios 41–44 (Unidad 10)


Lección de estudio individual supervisado

Doctrina y Convenios 41–44 (Unidad 10)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

El siguiente resumen de los acontecimientos, las doctrinas y los principios que aprendieron los alumnos al estudiar Doctrina y Convenios 41–44 (Unidad 10) no está concebido para que se enseñe como parte de la lección. La lección que usted va a enseñar se centra en solo algunas de esas doctrinas y principios. Siga las impresiones del Espíritu Santo conforme considera las necesidades de sus alumnos.

Día 1 (Doctrina y Convenios 41)

En Doctrina y Convenios 41, los alumnos aprendieron que el Señor se deleita en bendecirnos cuando lo escuchamos y le obedecemos, y que nos convertimos en discípulos de Jesucristo cuando recibimos Sus leyes y las seguimos. Al estudiar el llamamiento de Edward Partridge a servir como primer obispo de la Iglesia, los alumnos aprendieron también que los obispos son llamados por Dios, son sostenidos por la voz de los miembros y son ordenados por la autoridad correcta.

Día 2 (Doctrina y Convenios 42:1–29)

Doctrina y Convenios 42 se conoce como la “ley de la Iglesia”. Cuando los alumnos estudiaron la primera parte de la ley de la Iglesia, aprendieron que si oramos con fe, podemos recibir el Espíritu para que nos ayude a enseñar a otras personas. Los alumnos aprendieron también que el Espíritu Santo sabe todas las cosas y da testimonio del Padre y del Hijo. Entre los muchos mandamientos y leyes estudiados en esta parte de Doctrina y Convenios 42, los alumnos estudiaron la siguiente verdad: si codiciamos a otra persona, negamos la fe y perdemos el Espíritu.

Día 3 (Doctrina y Convenios 42:30–93)

Al estudiar y enseñar acerca de la ley de consagración del Señor, los alumnos aprendieron que debemos cuidar de los pobres y de los necesitados, y que cuando hacemos el bien a otras personas, lo hacemos al Señor. Los alumnos también reconocieron el siguiente principio: si pedimos, el Señor nos dará conocimiento que nos proporcionará paz y gozo. Terminaron la lección aprendiendo que las ofensas que se cometen en privado deben resolverse en privado.

Día 4 (Doctrina y Convenios 43–44)

En Doctrina y Convenios 43, los alumnos aprendieron que el Presidente de la Iglesia es la única persona que recibirá revelación para toda la Iglesia. Los alumnos también pudieron comprender que la finalidad de las reuniones de la Iglesia es que nos instruyamos y edifiquemos los unos a los otros y que debemos comprometernos a actuar de acuerdo con las verdades que aprendemos. Después de estudiar la forma en la que el Señor ha mandado a Sus hijos que se arrepientan y se preparen para la segunda venida de Cristo, los alumnos aprendieron que, durante el Milenio, Satanás será atado y Jesucristo reinará con Su pueblo en la tierra.

Introducción

En esta lección, los alumnos se centrarán en las enseñanzas del Señor que se encuentran en Doctrina y Convenios 42 acerca de la muerte y la sanación, que no se cubrieron en las lecciones de estudio individual supervisado.

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 42:43–52

El Señor nos da consejos sobre la muerte y la sanación

En una mano, sostenga un frasquito o un contenedor pequeño de aceite de oliva consagrado para bendecir a los enfermos; en la otra mano, sostenga una botella de un medicamento.

  • ¿Para qué se usan estos objetos?

  • ¿De cuál de estos objetos debemos depender cuando estamos enfermos?

Después de que los alumnos compartan brevemente sus ideas, pida a uno de ellos que lea Doctrina y Convenios 42:43–44 en voz alta. Pida a la clase que busque las instrucciones que dio el Señor sobre aquello de lo que debemos depender cuando estamos enfermos. Para ayudar a los alumnos a comprender estos versículos, podría resultarle útil explicarles que las hierbas y el alimento sencillo que se mencionan en el versículo 43 hacen referencia a los tratamientos médicos que habitualmente se realizaban durante la época en la que se recibió esta revelación.

Para ayudar a los alumnos a comprender que podemos sanar mediante la fe y los tratamientos médicos, pida a un alumno que lea en voz alta la siguiente declaración del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Mientras el alumno lee, pida al resto de la clase que escuche para averiguar cómo podemos sanar mediante la fe y la medicina.

Élder Dallin H. Oaks

“Los Santos de los Últimos Días creen en la aplicación del mejor conocimiento y de las técnicas científicas disponibles. Nos valemos de la nutrición, del ejercicio y de otras prácticas para preservar la salud, y conseguimos la ayuda de profesionales que sanan, tales como médicos y cirujanos, para restaurar la salud.

“El uso de la ciencia médica no va en desacuerdo con nuestras oraciones de fe ni con nuestra dependencia en las bendiciones del sacerdocio…

“Naturalmente, no esperamos hasta que se agoten todos los otros métodos antes de orar con fe o dar bendiciones del sacerdocio para sanar. En emergencias, las oraciones y bendiciones vienen primero. Con frecuencia, procuramos todos esos esfuerzos de forma simultánea” (“Sanar a los enfermos”, Liahona, mayo de 2010, pág. 47).

  • ¿Por qué creen que es importante que hagamos uso de la oración y de las bendiciones del sacerdocio, así como de los tratamientos médicos, para curarnos cuando estamos enfermos?

  • Según el versículo 44, ¿serán sanadas todas las personas enfermas que reciban una bendición del sacerdocio?

Diga a los alumnos que el Señor explicó por qué es posible que no se recuperen algunas personas que reciben bendiciones del sacerdocio. Pida a un alumno que lea Doctrina y Convenios 42:48 en voz alta. Invite a la clase a seguir la lectura en silencio y a buscar los principios que regulan si alguien sanará como resultado de una bendición del sacerdocio.

  • Según el versículo 48, ¿cuál es el factor principal que determina el resultado de una bendición del sacerdocio? (Si una persona tiene fe en Jesucristo y no está señalada para morir, será sanada. Quizás tenga que explicar que la frase “no estuviere señalado para morir” hace referencia al hecho de que la muerte o la sanación tendrán lugar de acuerdo con el tiempo, la sabiduría y la voluntad del Señor).

  • ¿Por qué no sanarán todas las personas que tengan fe en Jesucristo?

  • ¿Por qué es importante tener fe en la voluntad y el tiempo de Dios para cada uno de nosotros?

Pida a los alumnos que busquen un principio que podemos aprender en Doctrina y Convenios 42:48 acerca de cómo somos sanados de nuestras enfermedades. Aunque es posible que los alumnos utilicen otras palabras, sus respuestas deben reflejar el principio siguiente: Si tenemos fe en Jesucristo, podemos ser sanados conforme a Su voluntad, Podría sugerir a los alumnos que marquen las palabras o frases del versículo 48 que enseñan este principio.

Para ayudar a los alumnos a comprender que nuestra fe debe estar centrada en Jesucristo y no en los resultados que deseamos obtener, pida a un alumno que lea en voz alta la declaración siguiente del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Pida al resto de los alumnos que escuchen para saber por qué es importante que nuestra fe esté centrada en Jesucristo.

Élder Dallin H. Oaks

“Como hijos de Dios, al saber de Su gran amor y Su conocimiento supremo de lo que es mejor para nuestro bienestar eterno, confiamos en Él. El primer principio del Evangelio es fe en el Señor Jesucristo, y la fe significa confianza. Sentí esa confianza en un discurso que dio mi primo en el funeral de una adolescente que había muerto a causa de una enfermedad grave. Pronunció estas palabras, que primero me sorprendieron y que después me edificaron: ‘Sé que fue la voluntad del Señor que ella muriera; tuvo buena atención médica, recibió bendiciones del sacerdocio, su nombre estaba en la lista de oración del templo y fue objeto de cientos de oraciones para que se restableciera su salud. Sé que hay suficiente fe en esa familia para que ella fuese sanada a menos que fuera la voluntad del Señor llevársela a Su hogar en este momento’. Sentí esa misma confianza en las palabras del padre de otra joven excepcional cuya vida fue arrebatada por el cáncer en su adolescencia. Él declaró: ‘La fe de nuestra familia radica en Jesucristo, y no depende de los resultados’. Esas enseñanzas me suenan verdaderas. Hacemos todo lo que podemos para que un ser querido sane, y después le confiamos al Señor el resultado” (véase “Sanar a los enfermos”, pág. 50).

  • ¿Cómo ejercieron la fe en Jesucristo las personas mencionadas por el Élder Oaks?

  • En ocasiones se requiere mucha más fe para ver morir o padecer una larga enfermedad a un ser querido que para verlo vivir o ser sanado. ¿Por qué creen que es así?

  • ¿Por qué creen que es importante ejercer fe en Jesucristo aunque es posible que no obtengamos el resultado que deseamos?

Pregunte a los alumnos si conocen a alguien que haya muerto a pesar de haber seguido los consejos médicos adecuados y de haber pedido la sanación mediante la oración y las bendiciones del sacerdocio. (Sea especialmente cuidadoso con los sentimientos de los alumnos que tal vez hayan vivido esta situación). Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 42:45–47 en voz alta. Pida al resto de los alumnos que sigan la lectura en silencio y que busquen palabras o frases que puedan dar consuelo a alguien que haya experimentado la muerte de un ser querido.

  • El versículo 45 nos dice que es natural que lloremos por la pérdida de nuestros seres queridos. ¿Qué doctrina se enseña en el versículo 46 que podría dar consuelo a quienes lloran la pérdida de un ser querido? (La muerte es dulce para quienes mueren en el Señor. Podría sugerir a los alumnos que marquen las palabras o frases que enseñan esta verdad).

  • ¿Qué creen que significa “morir en el Señor”? (Una manera de explicarlo es ésta: una persona que ha perseverado fielmente y ha guardado los convenios sagrados hasta el momento de la muerte).

  • ¿Qué creen que significa que la muerte será “dulce” para aquellos que mueran en el Señor? (Quizás tenga que explicar que, aunque una persona fiel que muere puede sufrir dolor físico, esta promesa se refiere a la paz y al descanso que la persona experimentará en el mundo de los espíritus).

Invite a los alumnos a meditar sobre si están viviendo o no de tal manera que, en caso de morir hoy, la muerte sería “dulce” para ellos. (Podría sugerir a los alumnos que escriban sus pensamientos en su cuaderno de apuntes o en su diario de estudio de las Escrituras).

Termine expresando su testimonio de las verdades que se enseñaron en esta lección.

Unidad siguiente (Doctrina y Convenios 45–48)

Pregunte a los alumnos si alguna vez se han sentido inquietos o preocupados por la segunda venida de Jesucristo. Explique que, en la siguiente unidad, obtendrán más información sobre las señales de la segunda venida del Salvador. ¿Qué sucederá cuando venga Jesucristo? ¿Qué podemos hacer para prepararnos para ese día?