Unidad 2: Día 1
José Smith—Historia 1:1–20
Introducción
En 1838, José Smith comenzó a trabajar en su historia oficial. En ella describió a su familia y los lugares donde esta había vivido. También contó acerca de la “agitación extraordinaria” en cuanto a la religión que prevalecía en la región oeste de Nueva York en 1820 (José Smith—Historia 1:5). Aquel fervor religioso lo condujo a “una seria reflexión y gran inquietud” por causa de “la confusión y la contención entre las diferentes denominaciones” (José Smith—Historia 1:8).
Cuando José escudriñaba las Escrituras, leyó Santiago 1:5 (véase José Smith—Historia 1:11), donde se exhorta a quienes necesiten sabiduría a “[pedirla] a Dios”. José dejó registradas estas palabras: “Ningún pasaje de las Escrituras jamás penetró el corazón de un hombre con más fuerza que este en esta ocasión, el mío. Pareció introducirse con inmenso poder en cada fibra de mi corazón. Lo medité repetidas veces, sabiendo que si alguien necesitaba sabiduría de Dios, esa persona era yo; porque no sabía qué hacer, y a menos que obtuviera mayor conocimiento del que hasta entonces tenía, jamás llegaría a saber; porque los maestros religiosos de las diferentes sectas entendían los mismos pasajes de las Escrituras de un modo tan distinto, que destruían toda esperanza de resolver el problema recurriendo a la Biblia” (José Smith—Historia 1:12). Decidió pedirle a Dios en oración que respondiera sus preguntas. Como respuesta a su oración, se le aparecieron Dios el Padre y Su Hijo, Jesucristo.
José Smith—Historia 1:1–4
José Smith comienza a escribir su historia
El presidente Thomas S. Monson, quien prestó servicio como presidente de misión en Canadá, contó la siguiente experiencia de dos de sus misioneros:
“Los dos [misioneros] llamaron a la puerta de la casa de un señor llamado Elmer Pollard, quien, sintiendo lástima de los dos misioneros casi congelados, los invitó a entrar. Ellos le presentaron su mensaje, tras lo cual le preguntaron si se les uniría para orar; él les dijo que sí siempre que le permitieran a él ofrecerla.
“La oración que ofreció dejó asombrados a los misioneros, porque dijo: ‘Padre Celestial, bendice a estos dos desafortunados y equivocados misioneros, para que regresen a su casa y no desperdicien el tiempo hablando a la gente de Canadá de un mensaje tan fantástico sobre el cual es tan poco lo que saben’.
“Cuando se pusieron de pie, el señor Pollard les pidió que nunca más volviesen a su casa, y al salir, burlonamente les dijo: ‘¡No me digan que en realidad creen que José Smith fue un profeta de Dios!’, y les cerró la puerta” (“El profeta José Smith: Maestro mediante el ejemplo”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 69).
Si tú fueras uno de los misioneros, ¿qué le hubieras dicho al señor Pollard acerca del profeta José Smith?
En 1838, el profeta José Smith escribió el relato de su vida que se encuentra en José Smith—Historia, con el objeto de publicar una historia oficial de la Iglesia. Lee José Smith—Historia 1:1–2 y fíjate cuáles dijo José Smith que eran las razones por las que escribía esa historia oficial.
José Smith—Historia incluye el relato personal del Profeta en cuanto a la Primera Visión. Se conocen varios relatos de la Primera Visión, cuatro de los cuales fueron escritos o dictados por José Smith; otros fueron escritos por otras personas que usaron sus propias palabras para contar la experiencia de José Smith. Dichos relatos fueron preparados en diferentes momentos, para diferentes públicos y para propósitos diferentes. Todos los relatos concuerdan en la verdad básica de que los cielos realmente se abrieron a José Smith y él vio mensajeros divinos, incluso a Dios el Padre y al Señor Jesucristo. Dado que el relato de 1838 era parte de la historia oficial de José Smith y su testimonio al mundo, se incluyó en la Perla de Gran Precio.
José Smith—Historia 1:5–13
En medio de la confusión religiosa, José Smith decide preguntar a Dios cuál es la iglesia verdadera
José Smith vivió durante una época de mucho interés y agitación respecto de la religión. Lee José Smith—Historia 1:5–7 y busca palabras o frases que describan la situación a la que se enfrentó José. Si lo deseas, marca esas palabras en tu ejemplar de las Escrituras. Cuando hayas terminado, lee José Smith—Historia 1:8, 10 y busca las descripciones que ofreció José Smith de cómo se sentía durante esa época.
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En el diario de estudio de las Escrituras, resume José Smith—Historia 1:5–7 imaginando que tienes que explicar la situación y el dilema de José Smith a alguien que nunca haya oído hablar de él. Incluye al menos tres ideas que sientas que deberías recalcar acerca de José Smith.
Trata de recordar una situación que te haya llevado a hacerte muchas preguntas y medita en lo que hiciste para resolver tus preocupaciones. Lee José Smith—Historia 1:11 y fíjate en dónde fue que José Smith encontró respuestas a sus preguntas. Tómate un momento y repite en voz alta o memoriza Santiago 1:5, según aparece citado en el versículo 11.
Uno de los principios de Santiago 1:5 que ayudó a José Smith a hallar respuestas a sus preguntas es el siguiente: Si pedimos a Dios con fe, Él contestará nuestras oraciones. Marca las palabras o frases que enseñen ese principio en José Smith—Historia 1:11. Con el entendimiento de que Dios contestará nuestras oraciones en su propio tiempo y a su propia manera, medita en qué experiencias has tenido que te hayan demostrado que ese principio es verdadero.
José explicó el efecto que produjo ese pasaje de las Escrituras en él. Lee José Smith—Historia 1:12–13 y busca frases que describan la experiencia de José y lo que hizo tras leer Santiago 1:5. ¿Alguna vez un pasaje de las Escrituras ha llegado a lo profundo de tu corazón? Según José Smith—Historia 1:13, ¿qué era lo que José Smith deseaba vencer? ¿Qué concluyó que debía hacer?
José Smith—Historia 1:14–20
José Smith ve a Dios el Padre y a Su Hijo, Jesucristo
José Smith—Historia 1:15–20 es un pasaje de Dominio de las Escrituras. Si lo deseas, márcalo de alguna forma particular.
Si cuentas con un himnario SUD, lee la letra de “La oración del Profeta” (Himnos, nro. 14). Luego lee José Smith—Historia 1:14–15.
¿Por qué piensas que Satanás trató de evitar que José Smith orara? Para ver qué hizo José Smith cuando se enfrentó a esa “asombrosa influencia”, lee José Smith—Historia 1:16. ¿Qué piensas que quiso decir el Profeta cuando dijo que se esforzó “con todo [su] aliento por pedirle a Dios”? Medita sobre lo que el ejemplo de José Smith te enseña en cuanto a lo que debes hacer cuando te enfrentes a una situación difícil o a las tentaciones de Satanás.
Uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad se encuentra registrado en José Smith—Historia 1:17. Mientras lees el versículo, trata de visualizar ese acontecimiento sagrado. Una importante verdad que aprendemos de ese versículo es que José Smith vio a Dios el Padre y a Su Hijo Jesucristo. Además, habló con Ellos y recibió instrucción de Ellos. La Primera Visión de José Smith es el acontecimiento fundamental de la restauración del Evangelio en los últimos días.
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Repasa José Smith—Historia 1:15–17 y busca otras verdades que podamos aprender del relato de la ocasión en que el Padre y el Hijo se aparecieron a José Smith.
A veces, antes o después de una experiencia espiritual puede haber una tentación o una prueba. José Smith experimentó una prueba justo antes de la Primera Visión. Para Moisés, la prueba llegó momentos después de haber hablado con Dios (véase Moisés 1:9–12). José Smith aprendió que, si nos esforzamos por buscar la ayuda de Dios cuando Satanás trata de desanimarnos, Dios puede librarnos.
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¿Por qué el saber que contamos con la ayuda de Dios nos ayuda a superar las dificultades y el desánimo?
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¿Qué otros principios aprendes de la experiencia de José que se encuentra en José Smith—Historia 1:15–16 que puedan ayudarte a vencer la tentación?
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Algunas de las doctrinas acerca de la Trinidad que se encuentran en José Smith—Historia 1:15–17 son estas: Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo viven. El Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo son seres separados y distintos.
José Smith pidió al Señor que le indicara a cuál de todas las iglesias debía unirse. Lee José Smith—Historia 1:18–20 y marca la respuesta que recibió José a esa pregunta.
¿Recuerdas el relato de los misioneros que leíste al comienzo de la lección? El presidente Monson contó qué hicieron los misioneros después de que el hombre les cerró la puerta en la cara:
“Los misioneros no habían recorrido más que una corta distancia cuando el compañero menor dijo tímidamente al otro: ‘Élder, no le respondimos al señor Pollard’.
“El compañero mayor le dijo: ‘Nos ha echado. Vayámonos’.
“Pero el joven misionero insistió, por lo que volvieron hasta la puerta del señor Pollard. Al abrirla y verlos allí de nuevo, les dijo lleno de enojo: ‘¡Jóvenes, creo haberles dicho que no volviesen nunca más!’.
“El compañero menor, haciendo gran acopio de valor, le dijo: ‘Señor Pollard, cuando salimos de su casa, usted nos dijo que nosotros no creemos en realidad que José Smith fue un profeta de Dios. Quiero testificarle, señor Pollard, que yo sé que José Smith fue un profeta de Dios, que sé que él tradujo por inspiración divina los anales sagrados que se conocen como el Libro de Mormón y que él efectivamente vio a Dios el Padre y a Jesús el Hijo’. Dicho eso, los misioneros se retiraron.
“[El Sr. Pollard testificó más adelante:] ‘Aquella noche no me era posible conciliar el sueño; me daba vuelta tras vuelta en la cama. Oía una y otra vez en mi mente las palabras: ‘José Smith fue un profeta de Dios. Lo sé… Lo sé… Lo sé’. No veía la hora de que amaneciera. Entonces llamé por teléfono a los misioneros, al número que figuraba en la tarjeta que me habían dejado y que contenía los Artículos de Fe. Volvieron, y esa vez, mi esposa, mi familia y yo recibimos las charlas como fervorosos buscadores de la verdad. Como resultado, todos hemos aceptado el Evangelio de Jesucristo’” (“El profeta José Smith: Maestro mediante el ejemplo”, pág. 69).
Si aún no lo has hecho, lee José Smith—Historia por tu cuenta y pídele al Padre Celestial que te ayude a saber que el relato del José Smith de la Primera Visión es verdadero o a profundizar tu convicción de que es verdad. Quizá también sea bueno que busques oportunidades para compartir el mensaje de la Primera Visión con otra persona.
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Dominio de las Escrituras: José Smith—Historia 1:15–20
Toma un tiempo para tratar de aprender de memoria este pasaje del Dominio de las Escrituras. Si piensas que no puedes memorizar todos los versículos, quizá podrías dividir el pasaje en partes más cortas o memorizar los versículos 16–17 o solo una porción abreviada de los versículos. El siguiente es un método para ayudarte a aprender de memoria los versículos: Repite una frase hasta que puedas decirla de memoria. Agrega una segunda frase y repite las frases hasta que puedas recitar ambas de memoria. Agrega una tercera frase y así sucesivamente. Aumenta la velocidad cuando recites las frases que ya has aprendido y pronuncia las palabras más lentamente cuando recites las nuevas.
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He estudiado José Smith—Historia 1:1–20 y he terminado esta lección el (fecha).
Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: