Unidad 32: Día 1
Las organizaciones y los programas de la Iglesia
Introducción
A medida que la Iglesia ha ido expandiéndose, el Señor ha inspirado a los líderes y a los miembros de la Iglesia a establecer organizaciones y poner en marcha programas en la Iglesia para bendecir a los santos. Cuando se establecieron esos programas y organizaciones, no eran tan vitalmente necesarios como lo son ahora, pero a medida que la Iglesia ha ido creciendo, se han vuelto cruciales en la obra de la Iglesia por la salvación de los hijos de Dios.
Las organizaciones y los programas de la Iglesia nos ayudan a prepararnos y a progresar hacia la vida eterna
Piensa en cómo las organizaciones y los programas de la Iglesia te han bendecido.
¿Cuál dirías que es el propósito de organizaciones de la Iglesia como los Hombres Jóvenes y las Mujeres Jóvenes? El conocer el propósito de una organización, ¿cómo puede ayudar a los que participan en ella?
Lee Moisés 1:39 y averigua el propósito del Padre Celestial en todo lo que hace. Recuerda que la inmortalidad significa vivir para siempre en un estado resucitado. Por medio de la expiación de Jesucristo, todas las personas resucitarán, independientemente de si vivieron en iniquidad o en rectitud en esta vida.La vida eterna se refiere a vivir para siempre como familias en la presencia del Padre Celestial y llegar a ser como Él.
Teniendo en cuenta que el propósito del Padre Celestial es llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna de Sus hijos, ¿cuál es el propósito de la Iglesia?
Siendo que el propósito del Padre Celestial es llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna de Sus hijos, el propósito de Su Iglesia es el mismo. El Padre Celestial estableció La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para ayudar a Sus hijos a alcanzar la vida eterna.
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En tu diario de estudio de las Escrituras, haz una lista de algunas maneras en que la Iglesia ayuda al Padre Celestial a llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna de Sus hijos.
La Iglesia cuenta con varias organizaciones, llamadas organizaciones auxiliares del sacerdocio, y con otros programas que nos ayudan a progresar hacia la vida eterna. Trata de nombrar algunos de ellos.
Tal vez hayas mencionado a los Hombres Jóvenes, las Mujeres Jóvenes, la Primaria, la Sociedad de Socorro y la Escuela Dominical y programas como Seminarios e Institutos de Religión y la noche de hogar.
Para ver cómo las organizaciones y los programas de la Iglesia nos ayudan a aprender y progresar en el Evangelio para que logremos recibir la vida eterna, lee la siguiente declaración del presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Esta declaración tiene que ver con los programas de Seminario e Instituto, pero el principio que enseña también se puede aplicar a las otras organizaciones auxiliares y los demás programas de la Iglesia.
“En la historia de la Iglesia no existe un mejor ejemplo de la profética preparación para este pueblo, que los inicios del programa de Seminarios e Institutos. Esos programas comenzaron en un momento en el que se les consideraba como una actividad positiva, no como una necesidad crítica. Se les concedió un tiempo para florecer y crecer hasta convertirse en una línea de defensa para la Iglesia. El programa de Seminarios e Institutos se ha convertido en un regalo del cielo para la salvación del Israel moderno, en un tiempo extremadamente difícil” (“Enseñen las Escrituras”, discurso dirigido a educadores religiosos del SEI, 14 de octubre de 1977, pág. 3, si.lds.org).
El Señor ha inspirado a Sus líderes para que establecieran los diversos programas y organizaciones de la Iglesia con el fin de prepararnos para las pruebas y los desafíos que enfrentamos en esta vida terrenal, y para ayudarnos a progresar hacia la vida eterna.
A medida que leas las siguientes reseñas históricas, busca respuestas a las siguientes preguntas:
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¿Cómo se inició la organización o el programa? (Podrías marcar la respuesta a la pregunta).
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¿Cómo crees que nos prepara para afrontar las pruebas y los desafíos de nuestros días?
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¿Cómo crees que nos ayuda a progresar hacia la vida eterna?
Escuela Dominical
En 1849, un miembro de la Iglesia llamado Richard Ballantyne sintió que los niños necesitaban un lugar para aprender el Evangelio en el día de reposo. Los santos en Gran Bretaña ya estaban realizando clases de Escuela Dominical, y el hermano Ballantyne comenzó la primera clase de Escuela Dominical en Utah en su barrio de Salt Lake City, en diciembre de 1849. Poco después, otros barrios comenzaron a adoptar la misma práctica, cada uno utilizando su propio curso de estudios. En 1867, los líderes de la Iglesia organizaron el Deseret Sunday School Union [Unión Deseret de Escuela Dominical], que promovía la uniformidad en los cursos de estudio. Para 1870, ya se habían constituido más de 200 clases de Escuela Dominical. Hoy en día, los barrios y las ramas tienen varias clases de Escuela Dominical.
Mujeres Jóvenes
El presidente Brigham Young se reunió con sus hijas en su hogar el 28 de noviembre de 1869 y les pidió que fueran líderes para ayudar a sus compañeras a obtener un testimonio del Evangelio, ser modestas en su modo de vestir y en sus acciones, y evitar las tendencias y los comportamientos del mundo. En 1870, se creó una organización formal de Mujeres Jóvenes para promover esos objetivos. Esa organización con el tiempo se conocería como la Asociación de Mejoramiento Mutuo de Mujeres Jóvenes (AMMMJ), que posteriormente cambió a Mujeres Jóvenes. En la década de 1970, los líderes presentaron el programa del Progreso Personal. En 1985 presentaron los valores de las Mujeres Jóvenes y el lema.
Hombres Jóvenes
La Asociación de Mejoramiento Mutuo de Hombres Jóvenes (AMMHJ) se organizó el 10 de junio de 1875, bajo la dirección del presidente Brigham Young. Esa organización debía ayudar a los jóvenes a desarrollarse espiritual e intelectualmente, así como proporcionarles actividades recreativas. En 1913, la Iglesia se asoció con los Boys Scouts of America en los Estados Unidos. En otros países, se han hecho convenios de asociación con otros programas de Escultismo (Scouts) donde ha sido recomendable. El nombre de la organización evolucionó también, cambiando primero a Sacerdocio Aarónico–AMM, luego a Sacerdocio Aarónico y ahora, a Hombres Jóvenes. En 2001, los líderes de la Iglesia presentaron el programa Mi Deber a Dios.
Primaria
En 1877, Aurelia Spencer Rogers “creía firmemente que se debía hacer algo en cuanto al comportamiento de los niños del vecindario que corrían libremente por toda la ciudad día y noche. Tuvo la impresión de que a muchos de estos niños no se les enseñaban valores ni principios básicos y, por lo tanto, no estarían preparados en el conocimiento ni en el comportamiento para sacar adelante el Evangelio, ni siquiera para ser buenos padres o ciudadanos” (“La historia de la Primaria”, lds.org/callings/primary/getting-started/history-of-primary). La hermana Rogers se reunió con Eliza R. Snow, quien prestaba servicio como Presidenta General de la Sociedad de Socorro, y obtuvieron permiso del presidente John Taylor para establecer una organización de la Primaria en Farmington, Utah [EE. UU.], bajo la dirección del obispo John Hess. La primera reunión de la Primaria se celebró el 25 de agosto de 1878, con la asistencia de 224 niños y niñas. En 1880, se llamó a una Presidenta General de la Primaria y se empezaron a organizar clases de la Primaria en muchos barrios.
Seminarios e Institutos de Religión
En 1888, la Iglesia estableció una Mesa Directiva General de Educación y Academias de la Iglesia y creó clases de religión para proveer un cimiento espiritual para el aprendizaje secular de aquellos que no asistían a las academias de la Iglesia. En 1912, Joseph F. Merrill, que era profesor y miembro de la Iglesia, propuso un plan que permitiría a los alumnos de las instituciones académicas públicas asistir a los cursos de religión como parte de la jornada escolar. Se lo llamó Seminario, y las primeras clases se llevaron a cabo cerca de la escuela secundaria Granite de Salt Lake City, Utah, con 70 alumnos matriculados. A medida que el programa de Seminario se extendió, se estableció un programa similar para los jóvenes en edad universitaria. Fue nombrado el Instituto de Religión Santo de los Últimos Días, y se iniciaron las clases de Instituto en 1926, en Moscow, Idaho. El programa de Seminario matutino comenzó en California a principios de la década de 1950, el programa de estudio individual supervisado de Seminario comenzó en la década de 1960 y el programa de Seminarios e Institutos de Religión continuó expandiéndose por todo el mundo.
Noche de hogar
El presidente Joseph F. Smith enseñó que los programas de la Iglesia deben ser “el suplemento de las enseñanzas y la capacitación en el hogar. Ni un niño entre cien se desviaría si el ambiente del hogar, el ejemplo y la capacitación estuvieran en armonía con la verdad del Evangelio de Cristo” (“Worship in the Home,” Improvement Era, diciembre de 1903, pág. 138). En 1909, la estaca Granite, en Salt Lake City, Utah, comenzó un programa de la noche de hogar semanal, que el presidente Smith dijo que fue inspirado. En 1915, la Primera Presidencia recomendó a todos los miembros de la Iglesia adoptar la noche de hogar mensual. La Primera Presidencia prometió: “Si los santos obedecen este consejo [hacer las noches de hogar], les prometemos grandes bendiciones como resultado; aumentarán el amor en el hogar y la obediencia a los padres; se desarrollará la fe en el corazón de los niños y jóvenes de Israel, y obtendrán fuerzas para combatir la mala influencia y las tentaciones que los acosan” (en James R. Clark, compilación, Messages of the First Presidency of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 6 tomos, 1965–1975, tomo IV, pág. 339; véase también Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Joseph F. Smith, 1999, 2000, págs. 374). Cincuenta años más tarde, la Iglesia publicó manuales para que las familias los utilizaran en la instrucción semanal del Evangelio. En 1970, los líderes de la Iglesia designaron el lunes por la noche para la noche de hogar y anunciaron que no se harían otras actividades de la Iglesia esa noche.
Cada organización y programa de la Iglesia al principio operaba de forma independiente. A medida que la Iglesia creció exponencialmente en la década de 1950, los líderes de la Iglesia vieron la necesidad de evaluar la forma en que las organizaciones de esta cumplían con los objetivos de la Iglesia. Decidieron unificar y coordinar todas las organizaciones y los programas de la Iglesia tanto en su administración como en la selección de los cursos de estudio. Esos cambios ayudaron a que las organizaciones y los programas respondieran mejor a las necesidades complejas de la Iglesia en expansión y fortalecieran a la familia. En ese esfuerzo de correlación, todas las organizaciones de la Iglesia funcionan bajo la dirección de los líderes del sacerdocio, que poseen las llaves para presidir.
Además, bajo la dirección de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles, se creó un Departamento de Correlación para revisar, evaluar y correlacionar todos los materiales publicados por la Iglesia. Eso se hizo para ayudar a conservar la doctrina pura, y evitar así que las enseñanzas de la Iglesia fuesen malinterpretadas.
Medita en cómo el tener las organizaciones auxiliares de la Iglesia unificadas y correlacionadas bajo la dirección del sacerdocio puede ayudar a cumplir mejor con el propósito del Padre Celestial para Sus hijos.
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¿De qué modo has sido bendecido por las organizaciones y los programas de la Iglesia?
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¿Qué bendiciones has recibido por medio del programa Mi Deber a Dios o el Progreso Personal?
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He estudiado la lección “Las organizaciones y los programas de la Iglesia” y he terminado la lección el (fecha).
Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: