Unidad 7: Día 4
Doctrina y Convenios 29:1–30
Introducción
Poco antes de una conferencia de la Iglesia que se realizó el 26 de septiembre de 1830, el Señor dio la revelación que está en Doctrina y Convenios 29 “en presencia de seis élderes” (D. y C. 29, encabezamiento de la sección). Las instrucciones de la revelación se aplican a todos aquellos a quienes se llama a declarar el Evangelio.
Doctrina y Convenios 29:1–5
El Señor testifica de Su expiación y de Su deseo de recoger a Su pueblo
¿Te has preguntado alguna vez si Dios te amaría, protegería y perdonaría? Lee Doctrina y Convenios 29:1–5 y busca la forma en que el Salvador ama, protege y perdona.
Según Doctrina y Convenios 29:2, ¿con qué se comparó el Salvador?
Cuando la gallina advierte algún peligro, llama a sus polluelos. Estos acuden a ella; y la gallina los junta debajo de sus alas extendidas a fin de protegerlos. La gallina es capaz de sacrificarse a sí misma para proteger a sus polluelos.
Considera lo que los polluelos deben hacer a fin de estar a salvo bajo la protección de la mamá gallina. ¿Qué podría sucederles a los polluelos si no hicieran lo que deben hacer? ¿De qué manera se asemeja Jesucristo a una gallina que junta y protege a sus polluelos?
Analiza Doctrina y Convenios 29:2 y piensa en cuanto a lo que nosotros debemos hacer para ser juntados por Jesucristo a fin de estar a salvo. Marca las palabras o frases de los versículos 1–2 en las que se enseñe esta verdad: Jesucristo nos juntará en los brazos de Su misericordia si escuchamos Su voz, somos humildes e invocamos Su nombre en oración. (Recuerda que la palabra escuchar significa oír atentamente y obedecer).
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Responde las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
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¿Qué haces para escuchar la voz del Señor ahora? ¿Qué más podrías hacer?
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¿En qué ocasiones te has sentido más cerca del Salvador al haber escuchado Su voz o mediante la oración?
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Doctrina y Convenios 29:5 empieza con la frase “Elevad vuestros corazones y alegraos” (quizás desees marcar esa frase en tu ejemplar de las Escrituras). ¿Por qué dijo el Señor que debían alegrarse? ¿Qué podemos aprender en Doctrina y Convenios 29:1–5 sobre la razón por la cual debemos elevar nuestro corazón y alegrarnos?
Un principio que podemos aprender es que gracias a que Jesucristo expió nuestros pecados y es nuestro Abogado ante el Padre, podemos elevar el corazón y alegrarnos. Tal vez desees escribir esa verdad en el margen de tu ejemplar de las Escrituras, junto al versículo 5.
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En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe en cuanto a cómo la expiación de Jesucristo ha traído gozo y dicha a tu vida o a la de alguien que conozcas.
Doctrina y Convenios 29:6–13
Jesucristo recogerá a Sus escogidos como preparación para Su segunda venida
Después de haber recibido un testimonio de la expiación de Jesucristo, tenemos la responsabilidad de compartir el conocimiento de esta con los demás. Lee Doctrina y Convenios 29:7–8 y determina a quiénes deseaba el Señor que aquellos élderes recogieran por medio de la predicación del Evangelio. ¿Qué dijo el Señor sobre Sus escogidos en el versículo 7?
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Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: Piensa en lo que has aprendido en cuanto a los escogidos del Señor. ¿Qué estás haciendo para ser uno de los escogidos de Dios?
En Doctrina y Convenios 29:10–13, el Salvador enseñó que “con poder y gran gloria [Él se] [revelará] desde los cielos” (véase el versículo 11) o, en otras palabras, Él vendrá del cielo a la tierra de nuevo y reinará en rectitud mil años. Cuando venga de nuevo, con Sus apóstoles a Su “diestra” (versículo 12), Él juzgará al pueblo de la tierra, y los rectos que hayan muerto resucitarán.
Doctrina y Convenios 29:14–21
El Señor describe las señales que precederán a la Segunda Venida
Aunque ninguna persona sobre la tierra conoce el momento exacto de la Segunda Venida, el Señor nos ha dicho las señales que ocurrirán antes de ella, a fin de que los rectos estén preparados. Lee Doctrina y Convenios 29:14–21 y marca algunos de los acontecimientos que sucederán antes de la Segunda Venida.
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En tu diario de estudio de las Escrituras, describe la forma en que el conocer las señales de la Segunda Venida puede ayudarnos a mantenernos fieles.
El recordar la analogía de la gallina que llama a sus polluelos te ayudará a entender el mensaje del Salvador en estos versículos. Vuelve a leer Doctrina y Convenios 29:17 y determina lo que sucederá con quienes no respondan cuando llame el Salvador.
En Doctrina y Convenios 29:17 se nos enseña el principio de que si no nos arrepentimos, la sangre expiatoria del Salvador no nos limpiará.
Medita si en tu vida existe algo de lo que debas arrepentirte y lo que debes hacer para ser limpio.
Doctrina y Convenios 29:22–30
El Milenio y el juicio final
Después de enseñar sobre la Segunda Venida, el Señor enseñó a los santos acerca de lo que ocurriría tras el Milenio. El Milenio es el período de mil años de paz que comenzará cuando Cristo regrese para reinar personalmente sobre la tierra. Lee Doctrina y Convenios 29:22–30 y determina lo que ocurrirá después del Milenio (tal vez te ayude saber que Miguel, el arcángel que se menciona en el versículo 26, es Adán [véase D. y C. 107:54]).
Considera el modo en que el conocer esas verdades podría haber ayudado a los primeros misioneros a cumplir mejor con sus llamamientos de predicar el Evangelio y recoger a los escogidos.
Lee Doctrina y Convenios 29:27 de nuevo y busca la bendición que se da a quienes estén reunidos con el Salvador. Tal vez desees marcar las palabras o frases que enseñan este principio: Quienes hayan vivido con rectitud y vengan a Jesucristo recibirán la vida eterna.
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Evalúa en qué parte de la senda para venir a Jesucristo te hallas tú. ¿Qué puedes hacer hoy para acercarte más a Él? Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras lo que piensas hacer.
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Doctrina y Convenios 29:1–30 y he terminado esta lección el (fecha).
Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: