Seminario
Unidad 30: Día 2, Salida de Nauvoo; La jornada a través de Iowa; Doctrina y Convenios 136:1–18


Unidad 30: Día 2

Salida de Nauvoo; La jornada a través de Iowa; Doctrina y Convenios 136:1–18

Introducción

Después del martirio del profeta José Smith, el Cuórum de los Doce Apóstoles, bajo la dirección del Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, Brigham Young, dirigió la Iglesia y prosiguió con la obra del Señor. Ellos instaron a los santos a terminar el Templo de Nauvoo y a prepararse para viajar al oeste.

Los santos obran diligentemente para recibir las bendiciones del templo

Piensa en una ocasión en que hayas hecho algo difícil porque sabías que el resultado bien valía la pena.

Una de las tareas difíciles que se indicó hacer a los santos, después de la muerte del profeta José Smith, fue la de terminar el Templo de Nauvoo. Su construcción requirió un enorme sacrificio de los santos. Al leer el siguiente párrafo, subraya los sacrificios que hicieron los santos para edificar el primer templo en Nauvoo:

En la conferencia general de octubre de 1844, el presidente Brigham Young pidió a los santos dar sus diezmos y ofrendas para edificar el templo. En respuesta, cada hermana de la Sociedad de Socorro aportó un centavo por semana para los materiales de construcción. Muchos hombres diezmaron su tiempo al trabajar en el templo un día de cada diez. Los demás dieron más de una décima parte de sus recursos. Joseph Toronto dio a Brigham Young $2500 en oro y dijo que quería dar todo lo que tenía para edificar el Reino de Dios.

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Templo de Nauvoo

El Templo de Nauvoo original

¿Por qué crees que los santos estaban dispuestos a sacrificar tanto para edificar el templo?

A pesar de que los santos se sacrificaron para edificar el Templo de Nauvoo, la persecución dificultó el que se terminara la construcción del templo. Muchos de los enemigos de la Iglesia pensaban que luego que el profeta José Smith fuera asesinado, la Iglesia se derrumbaría. Sin embargo, como los miembros de la Iglesia continuaron siendo fieles y la Iglesia siguió progresando, los enemigos de la Iglesia intensificaron sus esfuerzos por expulsar de Illinois a los santos.

Al leer los párrafos siguientes, busca lo que hicieron los enemigos de la Iglesia para tratar de destruirla:

En septiembre de 1844, el coronel Levi Williams, que había participado en el asesinato de José y Hyrum Smith, organizó una gran campaña militar para forzar a los Santos de los Últimos Días a salir de Illinois. En la publicidad que se hizo, se le dio el nombre de “la gran cacería de lobos en el condado de Hancock” (véase La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos, pág. 329). Al enterarse de ello, el gobernador Thomas Ford de Illinois envió al general John Hardin de la milicia del estado para mantener la paz en el condado.

Un año después, en septiembre de 1845, el coronel Williams condujo a una turba de 300 hombres que atacaron los asentamientos de los Santos de los Últimos Días en los alrededores, quemaron muchas casas, instalaciones de granjas, molinos y pilas de grano que no tenían protección. A mediados de septiembre, el presidente Brigham Young pidió voluntarios para ir a rescatar a esos santos. Los santos de Nauvoo prepararon 134 carromatos para llevar a Nauvoo, sanas y salvas, a las familias de las colonias periféricas.

¿De qué forma habrán obstaculizado esos ataques la obra de edificar el templo?

Muchos de los residentes de Illinois temían que la presencia de los Santos de los Últimos Días pudiera conducir a una guerra civil. Les pidieron a los santos que abandonaran el estado. El 24 de septiembre de 1845, el Cuórum de los Doce Apóstoles prometió que la Iglesia partiría la primavera siguiente.

Medita en por qué la decisión de salir de Illinois debe haber sido una decisión difícil de tomar. También considera cómo la decisión de abandonar Nauvoo podría haber afectado el esfuerzo de los santos por terminar el templo.

A pesar de que los santos sabían que tendrían que partir de Illinois, siguieron edificando el Templo de Nauvoo.

  1. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Por qué crees que los santos continuaron trabajando en el templo aun cuando sabían que tendrían que irse?

Para ese entonces, las ordenanzas del templo necesarias para lograr la exaltación aún no estaban disponibles para los miembros de la Iglesia en general. En una revelación de 1841, el Señor prometió a los santos que si edificaban el Templo de Nauvoo, podrían recibir las ordenanzas de salvación (véase D. y C. 124:22–44).

Esos santos tenían fe en que las ordenanzas del templo los prepararían para morar en la presencia del Padre Celestial por la eternidad y que sus familias podrían estar selladas en unión eternamente. Los relatos de los sacrificios de los santos y las dificultades que vencieron para edificar el templo nos enseñan la siguiente verdad: Recibir las ordenanzas del templo merece todo nuestro esfuerzo y sacrificio justos.

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Por qué crees que vale la pena que trabajemos arduamente y hagamos sacrificios para recibir las ordenanzas del templo?

    2. ¿Qué necesitas hacer para recibir las ordenanzas del templo?

Medita si hay algo que debas dejar de hacer o empezar a hacer con el fin de obtener las bendiciones del templo.

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Presidente Thomas S. Monson

El presidente Thomas S. Monson describió los sacrificios que hicieron algunos santos de hoy en día con el fin de recibir las ordenanzas del templo: “Hace muchos años leí que un grupo de más de cien miembros partieron de Manaus, [Brasil], ubicada en el corazón de la selva amazónica, para viajar a lo que entonces era el templo más cercano, que estaba en Sao Paulo, Brasil; a unos 4000 kilómetros de Manaus. Esos santos fieles viajaron cuatro días y cuatro noches en bote por el río Amazonas y sus ríos tributarios. Después del viaje por agua, anduvieron en autobuses por otros tres días, viajando por caminos llenos de baches, con muy poco para comer y sin un lugar cómodo para dormir. Después de siete días completos llegaron al Templo de São Paulo, donde se efectuaron ordenanzas de naturaleza eterna. Por supuesto, su viaje de regreso fue igual de difícil; sin embargo, habían recibido las ordenanzas y las bendiciones del templo y, aunque sus monederos habían quedado vacíos, ellos estaban llenos del espíritu del templo y de gratitud por las bendiciones que habían recibido” (“El Santo Templo: Un faro para el mundo”, Liahona, mayo de 2011, pág. 91).

¿De qué modo te inspira el ejemplo de esos santos a prepararte para recibir las ordenanzas del templo?

Lee los siguientes párrafos y subraya los ejemplos de los esfuerzos justos que hicieron los santos de Nauvoo para recibir las ordenanzas del templo:

A medida que se iban completando, los líderes de la Iglesia dedicaban las salas del Templo de Nauvoo, para que la obra de las ordenanzas pudiera iniciarse tan pronto como fuese posible. El ático del templo se dedicó para la obra de las ordenanzas el 30 de noviembre de 1845. Los santos empezaron a recibir su investidura al atardecer del 10 de diciembre, y las sesiones de investidura continuaron hasta las tres de la mañana del 11 de diciembre.

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Presidente Brigham Young

El presidente Brigham Young trabajó incansablemente para proporcionar las ordenanzas del templo para los santos antes de que se vieran obligados a salir de Nauvoo, Illinois.

Para fines de 1845, más de 1000 miembros habían recibido las ordenanzas del templo. En enero de 1846, el presidente Brigham Young escribió, “Ha sido tal el anhelo de los santos de recibir las ordenanzas del templo, y tal el nuestro de administrárselas, que me he dedicado por completo a la obra del Señor en el templo día y noche, no durmiendo generalmente más de cuatro horas por día y yendo a mi casa solo una vez por semana” (en History of the Church, tomo VII, pág. 567; véase también La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos, pág. 332). Muchos miembros de la Iglesia contribuyeron lavando la ropa del templo cada noche para que la obra pudiera continuar a la mañana siguiente sin demora.

El 3 de febrero de 1846, el presidente Young salió del templo para hacer los preparativos finales para abandonar Nauvoo al día siguiente y partir hacia el Oeste. Sin embargo, una gran multitud se había reunido para recibir su investidura y él sintió compasión de ellos y regresó para servirles. Eso retrasó su partida dos semanas más. De acuerdo con los registros de templo, 5615 santos recibieron la investidura antes de partir hacia el Oeste (véase La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos, Manual del alumno, Religión 341–343, Sistema Educativo de la Iglesia, 2003, págs. 331–332).

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Qué te llama la atención sobre los esfuerzos que hicieron los santos por recibir las ordenanzas del templo?

    2. ¿Qué esfuerzos y sacrificios debemos hacer nosotros para recibir las ordenanzas del templo?

Los santos salen de Nauvoo

Después de recibir las ordenanzas del templo, los santos comenzaron a salir de Nauvoo en febrero de 1846. Sin embargo, no todos los miembros de la Iglesia partieron junto con el grupo principal de los santos. Un pequeño número no estaban preparados a tiempo para salir, y algunos decidieron quedarse.

Muchos de los santos que permanecieron en Nauvoo continuaron sufriendo persecución. En septiembre de 1846, siete meses después de que el grupo principal de los santos había partido, aproximadamente 800 personas, armadas con seis cañones, se prepararon para atacar Nauvoo. El resto de los santos y algunos nuevos ciudadanos, que solo alcanzaban a unos 150 hombres que pudieran luchar, se prepararon para defender la ciudad.

Después de unos pocos días de enfrentamientos, los santos se vieron obligados a rendirse y se les ordenó abandonar la ciudad de inmediato. Luego, el populacho entró en la ciudad, saqueó las casas y profanó el templo. Algunos santos que no pudieron escapar con suficiente rapidez fueron golpeados o echados en el río Misisipí. Después que los santos huyeron de Nauvoo, establecieron campos de refugiados por la orilla oeste del río. La mayoría de las personas no tenían suficiente comida ni provisiones para sostenerse.

Los líderes de la Iglesia enviaron grupos de rescate a través del escabroso terreno de Iowa para ayudar a los santos en dificultades.

  1. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cómo crees que te hubieras sentido si te hubieran llamado para regresar a ayudar a los santos afligidos?

Lee el siguiente mensaje que el presidente Brigham Young dio a los hombres que fueron asignados a reclutar las misiones de rescate:

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Presidente Brigham Young

“Que el fuego del convenio que habéis hecho en la Casa del Señor arda en vuestro corazón, como una llama inextinguible, hasta que… hayáis buscado a cada hombre… que [pueda partir], y hayáis transmitido este fuego a su alma, hasta que se levante… y vaya con su yunta inmediatamente a buscar una carga de los pobres de Nauvoo…

“Este es un día de acción” (véase “La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos, Manual para el alumno, pág. 350).

Esa declaración de Brigham Young nos enseña que el Señor requiere que vivamos de acuerdo con los convenios que hacemos.

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Qué sacrificios has realizado para guardar tus convenios?

    2. ¿Qué bendiciones has recibido por vivir conforme a los convenios que has hecho?

Los santos cruzan Iowa y establecen la sede central de la Iglesia en Winter Quarters

Cuando el cuerpo principal de los santos comenzó a partir de Nauvoo en febrero de 1846, viajó hacia el oeste, cruzando el estado de Iowa. “Abandonar Nauvoo fue un acto de fe de parte de los santos; partieron de allí sin saber exactamente a dónde iban ni cuándo llegarían a un lugar donde pudieran establecerse; lo único que sabían era que estaban a punto de ser expulsados de Illinois por sus enemigos y que sus líderes habían recibido revelación de buscar un refugio en un punto indefinido de las Montañas Rocosas” (La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos: Manual del alumno, pág. 309).

Al leer el siguiente relato de Orson y Catherine Spencer, busca ejemplos de su fe y confianza:

“Después de salir de Nauvoo, [Catherine], que tenía una condición delicada y frágil, decayó rápidamente debido a las crecientes dificultades. Su esposo, afligido, escribió a los padres de su esposa, implorándoles que la recibieran en su hogar hasta que los santos hubieran encontrado un lugar permanente. Recibió esta respuesta: ‘Si ella renuncia a su degradante fe, puede venir, pero no antes que lo haga’.

“Cuando se le leyó la carta a Catherine, esta pidió a su esposo que fuera a buscar su Biblia y la abriera en el libro de Rut, y que leyera el primer capítulo, los versículos dieciséis y diecisiete: ‘No me ruegues que te deje y que me aparte de ti; porque adondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios’” (Memoirs of John R. Young: Utah Pioneer 1847, 1920, págs. 17–18). Catherine Spencer falleció poco después.

Los santos afrontaron más dificultades mientras viajaban. A causa de la excesiva lluvia y los suministros insuficientes, los santos tardaron cuatro meses para hacer el viaje de 480 km a través de Iowa. Teniendo en cuenta ese lento avance, los líderes de la Iglesia decidieron no continuar hacia el oeste a las Montañas Rocosas hasta la primavera de 1847. Aconsejaron a los santos que establecieran asentamientos para pasar el invierno. Uno de los asentamientos más grandes, Winter Quarters, estaba ubicado en la ribera occidental del río Misuri, en el estado actual de Nebraska.

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Winter Quarters

El asentamiento provisional de Winter Quarters

Doctrina y Convenios 136:1–18

El Señor aconseja a los santos organizarse y prepararse para continuar su viaje hacia el oeste

El presidente Brigham Young recibió la revelación que se encuentra registrada en Doctrina y Convenios136 en Winter Quarters, en enero de 1847.

A medida que estudies Doctrina y Convenios 136:1–18, fíjate en el consejo del Señor en cuanto a cómo los santos debían organizarse y prepararse para continuar su viaje hacia el oeste.

Aprenderás más sobre el viaje al oeste con tu maestro en la lección de esta unidad.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado “Salida de Nauvoo”, “La jornada a través de Iowa”, y Doctrina y Convenios 136:1–18 y he terminado esta lección el (fecha).

    Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro:

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