Unidad 23: Día 2
Doctrina y Convenios 107:21–38
Introducción
En abril de 1835, los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles, quienes habían sido ordenados recientemente, se encontraban en Kirtland, Ohio, preparándose para partir en su primera misión de cuórum. Antes de que partieran, el profeta José Smith compartió con ellos algunas revelaciones que había recibido, las cuales se hallan actualmente en Doctrina y Convenios 107. Esta es la segunda de tres lecciones que cubren esa sección. En esta parte de la revelación, el Señor explicó los deberes de los cuórums presidentes de la Iglesia: la Primera Presidencia, el Cuórum de los Doce Apóstoles y los Setenta.
Doctrina y Convenios 107:21–26
El Señor establece los deberes y la autoridad de los cuórums presidentes de la Iglesia
Piensa en alguna ocasión en que alguien te haya apoyado, sostenido, defendido o alentado. ¿Qué efecto tuvo el contar con alguien que te ayudara de esa manera?
En las Escrituras, sostener a alguien significa que lo apoyamos, respaldamos, defendemos y alentamos. Lee Doctrina y Convenios 107:21–22 y busca a quién debemos sostener, según lo mandó el Señor.
De acuerdo con el versículo 22, ¿cómo sostenemos a la Primera Presidencia? Para responder la pregunta, completa la siguiente declaración: La Primera Presidencia es sostenida por la , y de la Iglesia. Si lo deseas, resalta las palabras o frases que enseñan esa verdad. (Observa que en el versículo 22, la frase “escogidos por el cuerpo” no significa que los miembros de la Iglesia escojan a los que sirven en la Primera Presidencia. Más bien significa la disposición de los miembros de sostener a esos líderes).
-
Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
-
¿Qué piensas que signifique sostener a la Primera Presidencia por nuestra confianza, fe y oraciones?
-
Según tu experiencia. ¿de qué manera somos bendecidos cuando sostenemos y apoyamos a la Primera Presidencia?
-
¿Qué aprendemos en Doctrina y Convenios 107:21–22 acerca de la Primera Presidencia?
-
Al leer la siguiente declaración del presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, subraya lo que él dijo que podemos hacer para sostener o apoyar a nuestros líderes de la Iglesia:
“A fin de sostener a quienes se hayan llamado… debemos examinar nuestra vida; arrepentirnos, de ser necesario; prometer guardar los mandamientos del Señor y seguir a Sus siervos…
“… sería acertado tomar la determinación de sostener con nuestra fe y oraciones a todos los que nos presten servicio en el Reino. Sé, personalmente, del poder de la fe de los miembros para sostener a los que han sido llamados… He sentido de manera muy intensa las oraciones y la fe de las personas que no conozco y que me conocen a mí solo como alguien llamado a servir mediante las llaves del sacerdocio” (véase “La Iglesia verdadera y viviente”, Liahona, mayo de 2008, pág. 21).
Piensa en lo que haces actualmente para sostener a la Primera Presidencia y a los demás líderes de la Iglesia. ¿De qué manera podrías apoyarlos, sostenerlos, defenderlos o alentarlos mejor?
Lee Doctrina y Convenios 107:23 y busca lo que el Señor dijo acerca de los deberes de los Doce Apóstoles. Los Doce Apóstoles son llamados a ser ¿qué?
Podrías marcar las palabras y frases en tu ejemplar de las Escrituras que enseñan la verdad siguiente: Los Apóstoles son testigos especiales del nombre de Jesucristo en todo el mundo.
¿Qué piensas que signifique que los Apóstoles son testigos especiales del nombre de Jesucristo?
Busca en la Guía para el Estudio de las Escrituras lo que dice acerca del vocablo y título Apóstol.
El Presidente de la Iglesia es el Apóstol de mayor antigüedad sobre la tierra, y los consejeros en la Primera Presidencia también son Apóstoles. Por lo tanto, los miembros de la Primera Presidencia también son testigos especiales del nombre de Jesucristo.
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo que significa ser un testigo especial del nombre de Cristo: “La función de un Apóstol hoy en día es la misma que en la antigüedad (véanse Hechos 1:22; 4:33). Nuestro mandato consiste en ir por todo el mundo y proclamar a ‘Jesucristo, y a este crucificado’ (véanse Marcos 16:15; 1 Corintios 2:2). Un Apóstol es un misionero y un testigo especial del nombre de Cristo. El ‘nombre de Cristo’ hace referencia a la totalidad de la misión del Salvador, Su muerte y Su resurrección, Su autoridad, Su doctrina y Sus atributos singulares como Hijo de Dios que lo califican para ser nuestro Redentor y nuestro Salvador. Como testigos especiales del nombre de Cristo, damos testimonio de la realidad, divinidad y resurrección de Jesucristo, Su expiación infinita y eterna, y Su evangelio” (“Special Witnesses of the Name of Christ”, The Religious Educator: Perspectives on the Restored Gospel, tomo XII, nro. 2, 2011, pág. 1).
-
En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe cómo te has sentido y qué has aprendido cuando has escuchado o leído los testimonios de los Apóstoles. (Podría ser útil que revisaras en las revistas de la Iglesia algunos discursos de los Apóstoles en la última conferencia general).
Lee Doctrina y Convenios 107:24 y encuentra lo que dijo el Señor acerca de la autoridad y el poder del Cuórum de los Doce Apóstoles.
Cuando se ordena a hombres al apostolado, se les confieren las mismas llaves del sacerdocio que al Presidente de la Iglesia. Sin embargo, el Presidente de la Iglesia, como sumo sacerdote presidente del Sacerdocio de Melquisedec, es el único hombre sobre la tierra autorizado para ejercer todas las llaves del sacerdocio. Los demás Apóstoles utilizan las llaves según lo autorice el Presidente de la Iglesia. Al fallecer un Presidente de la Iglesia, se disuelve la Primera Presidencia, y el Cuórum de los Doce, que es igual en autoridad y poder al de la Primera Presidencia, se convierte en el cuerpo que preside la Iglesia. Como Presidente del Cuórum de los Doce, el Apóstol de mayor antigüedad es entonces autorizado para ejercer todas las llaves del sacerdocio.
El élder David B. Haight, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
“Cuando el Presidente de la Iglesia muere, ¿cómo se elige al nuevo presidente?
“En 1835 el Señor dio al respecto una revelación que proporciona ordenada sucesión. En ella se declara que el Cuórum de los Doce Apóstoles tiene igual autoridad que la Primera Presidencia (véase D. y C. 107:24). Esto significa que, cuando muere el Presidente de la Iglesia, se disuelve la Primera Presidencia, y el Cuórum de los Doce se convierte automáticamente en el cuerpo que preside. Esto se estableció a la muerte del primer Presidente de la Iglesia, José Smith…
“El procedimiento para instalar una nueva Primera Presidencia, revelado divinamente —con la revelación del Señor y el sostenimiento de los miembros—, se ha seguido hasta el presente. La Primera Presidencia debe ser sostenida ‘por la confianza, fe y oraciones de la iglesia’ (véase D. y C. 107:22)” (“Un profeta de Dios”, Liahona, julio de 1986, pág. 8).
Además de explicar los deberes de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles, el Señor también reveló los deberes de los Setenta. Lee Doctrina y Convenios 107:25 para saber lo que dijo el Señor acerca de sus deberes.
Podrías marcar las palabras y frases del versículo 25 que enseñan la siguiente verdad: Los Setenta son llamados a predicar el Evangelio y a ser testigos de Jesucristo en todo el mundo.
Lee Doctrina y Convenios 107:26 y encuentra lo que dijo el Señor acerca de la autoridad del Cuórum de los Setenta.
El élder Earl C. Tingey, de la Presidencia de los Setenta, enseñó acerca de la autoridad de los Setenta: “Los Setenta no reciben otras llaves del sacerdocio, pero en cada asignación que reciben de la Primera Presidencia o del Cuórum de los Doce Apóstoles, se les delega autoridad para llevar a cabo la asignación recibida” (véase “Los Cuórums de los Setenta”, Liahona, agosto de 2005, pág. 31).
Las siguientes declaraciones pueden ayudarte a entender la relación entre la Primera Presidencia, el Cuórum de los Doce Apóstoles y los Setenta:
“Jesucristo posee todas las llaves del sacerdocio pertenecientes a Su Iglesia y ha conferido sobre cada uno de Sus Apóstoles todas las llaves pertenecientes al Reino de Dios en la tierra. El Apóstol viviente de más antigüedad en el cargo, el Presidente de la Iglesia, es la única persona sobre la tierra autorizada para ejercer todas las llaves del sacerdocio…
“Los Setenta actúan por asignación y por la delegación de autoridad de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles… A la Presidencia de los Setenta se les aparta y se les dan las llaves para presidir los Cuórums de los Setenta” (véase Manual 2: Administración de la Iglesia, 2010, 2.1.1).
Aunque el Señor dijo que la Primera Presidencia, el Cuórum de los Doce Apóstoles y los Setenta son “[iguales] en autoridad” (D. y C. 107:24, 26), la Primera Presidencia preside sobre los otros. El Cuórum de la Primera Presidencia, por lo general, está constituido por el Presidente de la Iglesia y dos consejeros,. La mayoría de las veces, aunque no siempre, los consejeros se eligen de entre los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles. Esos “tres Sumos Sacerdotes Presidentes… forman un cuórum de la Presidencia de la iglesia” (D. y C. 107:22). Sobre ellos descansa la responsabilidad de dirigir el Reino de Dios sobre la tierra (véase D. y C. 90:12–16). El Señor hizo hincapié en la importancia de la Primera Presidencia cuando declaró: “… quien me recibe a mí, recibe a los de la Primera Presidencia, a quienes he enviado, a quienes te he puesto por consejeros, por causa de mi nombre” (D. y C. 112:20).
Como se explicó anteriormente en esta lección, el Cuórum de los Doce Apóstoles solo se convierte en el cuórum presidente de la Iglesia al morir el Presidente de la Iglesia. En el momento en que se aparta a un nuevo Presidente de la Iglesia y a sus consejeros, la Primera Presidencia vuelve a ser el cuórum presidente.
Al hablar de la Primera Presidencia, el presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles, declaró: “Gracias sean dadas a Dios por la Presidencia. Son como [tres] picos [montañosos], que se alzan sin que nada se interponga entre ellos y los cielos. Ellos necesitan nuestro voto de apoyo; algunas veces hay soledad en esos sublimes llamamientos de dirección, ya que no son para complacer al hombre, sino al Señor. Dios bendiga a estos tres hombres ilustres y buenos” (véase “El Espíritu da testimonio”, Liahona, enero de 1972, pág. 45.
Doctrina y Convenios 107:27–32
El Salvador explica cómo deben tomar sus decisiones esos cuórums presidentes de la Iglesia
Piensa en alguna ocasión en que formabas parte de un grupo que debía tomar una decisión. ¿Cómo fue esa experiencia?
¿Cómo suelen tomar decisiones los grupos de personas? ¿En qué crees que se puedan comparar esos procesos para tomar decisiones con la manera en que la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles toman las suyas?
Lee Doctrina y Convenios 107:27–32 y descubre cómo deben tomar decisiones los cuórums presidentes de la Iglesia, según lo enseñó el Señor. Podrías marcar las frases que te ayuden a entender cómo toman decisiones esos cuórums.
De acuerdo con esos versículos, ¿cómo se toman decisiones en los cuórums presidentes?
Puedes escribir la siguiente declaración doctrinal en tus Escrituras, cerca de esos versículos: Los cuórums presidentes de la Iglesia toman las decisiones en unidad y con rectitud.
-
Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
-
El saber que el Señor promete bendecir a esos líderes, ¿de qué manera te ayuda a apoyar a la Primera Presidencia, al Cuórum de los Doce Apóstoles y a los Setenta con confianza, fe y oraciones, así como a seguir sus consejos?
-
¿Qué atributos de los mencionados en Doctrina y Convenios 107:30 deben poseer esos líderes para poder llegar a decisiones en unidad?
-
Según el versículo 31, ¿qué promete el Señor a los cuórums presidentes de la Iglesia si ellos toman las decisiones en unidad y con rectitud?
-
Doctrina y Convenios 107:33–38
El Señor da instrucciones adicionales a los cuórums presidentes de la Iglesia
Lee Doctrina y Convenios 107:33–35, y busca las verdades siguientes:
-
Los Doce Apóstoles actúan en nombre del Señor y bajo la dirección de la Primera Presidencia para edificar la Iglesia.
-
Los Setenta actúan en nombre del Señor, bajo la dirección de los Doce Apóstoles.
-
Los Doce Apóstoles poseen las llaves de la proclamación del Evangelio de Jesucristo.
-
Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras algunas cosas específicas que harás para sostener (apoyar, respaldar, defender y alentar) a los siervos escogidos del Señor y para seguir mejor sus consejos.
-
Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Doctrina y Convenios 107:21–38 y he terminado esta lección el (fecha).
Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: