Unidad 24: Día 2
Doctrina y Convenios 110
Introducción
El domingo, 3 de abril de 1836, se celebró una reunión sacramental en el Templo de Kirtland. Durante la reunión, el profeta José Smith y Oliver Cowdery se apartaron de la congregación para orar. Al levantarse después de orar, Jesucristo se apareció ante ellos y aceptó el templo recién dedicado. A continuación, aparecieron Moisés, Elías y Elías el Profeta, y restauraron llaves del sacerdocio. Doctrina y Convenios 110 es un relato de esas visiones.
Doctrina y Convenios 110:1–10
El Señor aparece y acepta el Templo de Kirtland
¿Te has percatado alguna vez de la frase escrita en el exterior de todos los templos? Dice: “Santidad al Señor — La Casa del Señor”.
Siendo que un templo es la Casa del Señor, ¿sabes de alguna ocasión en que el Señor haya visitado alguno?
Una de esas visitas fue poco después de la dedicación del Templo de Kirtland. Lee la introducción de Doctrina y Convenios 110 y observa quiénes estaban presentes y qué hicieron antes de esa sagrada experiencia.
Lee el relato del profeta José Smith de la visión en Doctrina y Convenios 110:1–3. Intenta visualizar lo que sucedió e imagina cómo te hubieras sentido si hubieras estado allí. Luego lee Doctrina y Convenios 110:4–5 y encuentra lo que dijo el Salvador a José Smith y Oliver Cowdery. Quizás quieras subrayar las frases que te resulten significativas.
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En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe sobre lo que te parece importante de Doctrina y Convenios 110:4–5, y explica por qué.
Doctrina y Convenios 110:5 contiene la instrucción del Señor a José y Oliver de alzar la cabeza y regocijarse. Lee Doctrina y Convenios 110:6–10 y busca las razones que José, Oliver y los santos tenían para regocijarse. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
Una de las razones que tenían los santos para regocijarse se encuentra en los versículos 7–8. Esos versículos enseñan el principio siguiente: Si obedecemos los mandamientos del Señor y conservamos pura Su casa, Él se nos manifestará en Sus templos.
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Si has tenido la oportunidad de visitar un templo o entrar en él, escribe en tu diario de estudio de las Escrituras sobre alguna ocasión en que te hayas sentido cerca del Señor al estar allí. Si no has tenido la oportunidad, escribe sobre los sentimientos que podrías tener allí. Luego contesta las siguientes preguntas:
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¿Cómo se puede manifestar el Señor a las personas en el templo? (La palabra manifestar significa revelar o dar a conocer, tal como se analizó en tu estudio de Doctrina y Convenios 109).
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¿Cómo podemos conservar la Casa del Señor pura y libre de contaminación?
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¿Por qué piensas que el Señor requiere que seamos obedientes y puros antes de que Él se manifieste a nosotros en Su casa?
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Repasa Doctrina y Convenios 110:9–10 y determina quiénes serán bendecidos por la restauración de las bendiciones del templo.
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Responde las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
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¿De qué manera los templos y la obra de salvación por los vivos y por los muertos bendicen al mundo?
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¿De qué forma ha bendecido el templo tu vida?
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Doctrina y Convenios 110:11–16
Moisés, Elías y Elías el Profeta aparecen y restauran llaves del sacerdocio a José Smith y a Oliver Cowdery
Observa en Doctrina y Convenios 110:11–13 quiénes aparecieron, en forma individual, al profeta José Smith y a Oliver Cowdery, tras la visión del Salvador. Podrías marcar esos nombres.
¿Sabes quiénes son Moisés y Elías el Profeta, y algunas de las cosas importantes que hicieron cuando estaban sobre la tierra? Para aprender más acerca de esos dos profetas del Antiguo Testamento, consulta sus nombres en la Guía para el Estudio de las Escrituras.
Es posible que Elías haya sido un profeta que vivió en la época de Abraham. Además de ser un nombre, Elías es también un título que significa precursor o restaurador (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Elías”, escrituras.lds.org).
Cada uno de los tres mensajeros que apareció en el Templo de Kirtland confirió llaves del sacerdocio a José Smith y a Oliver Cowdery.
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Copia la tabla siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras. Estudia el pasaje de las Escrituras escrito debajo del nombre de cada profeta y escribe lo que restauró cada uno.
Moisés |
Elías |
Elías el Profeta |
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La siguiente información te permitirá entender las llaves o la autoridad que identificaste en Doctrina y Convenios 110:11–16.
“Las llaves del recogimiento de Israel”
El Señor dio el nombre de Israel a Jacob, que era hijo de Isaac y nieto de Abraham (véase Génesis 32:28). Los descendientes de Jacob, que llegaron a ser conocidos como el reino de Israel, eran el pueblo del convenio de Dios. En el transcurso del tiempo, el pueblo de Israel y sus descendientes han sido esparcidos por toda la tierra, mayormente debido a su falta de rectitud. El Señor ha prometido congregar a Su pueblo del convenio (véanse 1 Nefi 15:13–14; 3 Nefi 5:24; 16:5; 29:1, 3). Mediante la obra misional se recoge a los descendientes de Jacob y a todos los demás pueblos en el Reino del Señor. Las llaves del sacerdocio que Moisés restauró expandieron la obra misional de la Iglesia a toda la tierra.
El élder Russell M. Nelson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó: “La obra misional es de importancia fundamental para el recogimiento de Israel… En muchas naciones, nuestros misioneros han buscado a los dispersos de Israel” (“El recogimiento del Israel disperso”, Liahona, noviembre de 2006, pág. 81).
El presidente Spencer W. Kimball enseñó: “El recogimiento de Israel consiste en que las personas se unan a la Iglesia verdadera y lleguen al conocimiento del Dios verdadero… Por lo tanto, toda persona que haya aceptado el Evangelio restaurado, y que ahora procure adorar al Señor en su propia lengua con los santos de la nación en que vive, ha cumplido con la ley del recogimiento de Israel y es heredera de todas las bendiciones prometidas a los santos en estos últimos días” (citado en Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia: Guía de estudio para el alumno, 2000, pág. 240).
Podrías escribir obra misional en el cuadro, en la columna bajo el encabezado de “Moisés”.
“La dispensación del evangelio de Abraham”
La dispensación del evangelio de Abraham, que Elías encomendó al profeta José Smith y a Oliver Cowdery, restauró las promesas que el Señor hizo a Abraham. El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó: “Elías trae otra vez el evangelio de Abraham, el gran convenio abrahámico por medio del cual los fieles reciben promesas de posteridad eterna, promesas de que por medio del matrimonio celestial su posteridad eterna será tan numerosa como las arenas de la playa y las estrellas del cielo. Elías da la promesa, la misma recibida en la antigüedad por Abraham, Isaac y Jacob, de que en el hombre moderno y en sus descendientes todas las generaciones serán bendecidas. Y ahora ofrecemos las bendiciones de Abraham, Isaac y Jacob a todos los que deseen recibirlas” (véase “Las llaves del reino”, Liahona, julio de 1983 pág. 30).
Podrías escribir matrimonio celestial y posteridad eterna en el cuadro, en la columna debajo del encabezamiento “Elías”.
“Las llaves de esta dispensación”
A fin de que comprendas las llaves del sacerdocio que Elías el Profeta restauró, lee las siguientes declaraciones:
El presidente Joseph Fielding Smith enseñó: “Este poder sellador conferido a Elías el Profeta es el poder para unir a esposos y esposas, y a los niños a sus padres por el tiempo de esta vida y por la eternidad. Es el poder para atar que existe en toda ordenanza del Evangelio… Mediante ese poder se atan, o se sellan, todas las ordenanzas pertenecientes a la salvación, y la misión de Elías el Profeta consistió en venir y restaurarlo” (Elijah the Prophet and His Mission, 1957, pág. 5).
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó:
“… como miembros de la Iglesia restaurada de Cristo, tenemos la responsabilidad, adquirida por convenio, de buscar a nuestros antepasados y proporcionarles las ordenanzas salvadoras del Evangelio. ‘Ellos no [son] perfeccionados sin nosotros’ (Hebreos 11:40)… Ni ‘tampoco podemos nosotros ser perfeccionados sin nuestros muertos’ (D. y C. 128:15).
“Por esas razones investigamos nuestra historia familiar, edificamos templos y efectuamos ordenanzas vicarias. Por esas razones se envió a Elías el Profeta para restaurar la autoridad para sellar que ata en la tierra y en el cielo” (“El corazón de los hijos se volverá”, Liahona, noviembre de 2011, págs. 25–26).
Según esas explicaciones, ¿qué poder o autoridad restauró Elías el Profeta? (Podrías escribir tu respuesta en tu cuadro, en la columna debajo del encabezamiento: “Elías el Profeta”).
Cuando Elías el Profeta vino al Templo de Kirtland, dio cumplimiento a la profecía de Malaquías, según la cual, Elías el Profeta vendría “antes que venga el día de Jehová, grande y terrible” para “volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres” (Malaquías 4:5–6).
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En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe acerca de cómo tu vida ha sido influenciada por la restauración de al menos una de esas llaves del sacerdocio (obra misional, matrimonio celestial y posteridad eterna, o el poder sellador, que abarca la obra del templo y de historia familiar).
El presidente Joseph Fielding Smith enseñó que el Templo de Kirtland “fue construido principalmente para la restauración de las llaves de autoridad. La plenitud de las ordenanzas del evangelio [se reveló] en la recepción de estos poderes” (Doctrinas de Salvación, compilado por Bruce R. McConkie, 3 tomos, 1954–1956, tomo II, pág. 228). En la actualidad, esas llaves descansan en el Presidente de la Iglesia y en el Cuórum de los Doce Apóstoles.
Completa la siguiente declaración: En Doctrina y Convenios 110:11–16, aprendemos que las llaves de la obra misional, las familias eternas y la obra del templo nos preparan para .
Vives en una época en la que puedes hacer la obra misional, la obra de historia familiar y la obra del templo, y en la que puedes anticipar el recibir las bendiciones del templo, entre ellas la ordenanza de sellamiento. Considera establecer una meta de participar en esas labores en preparación para la segunda venida del Señor. También podrías fijarte una meta específica de cómo te prepararás para el matrimonio celestial. Pide ayuda a tu Padre Celestial para cumplir tu meta.
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Doctrina y Convenios 110 y completado la lección el (fecha).
Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: