Unidad 21: Día 2
Doctrina y Convenios 99–100
Introducción
El profeta José Smith recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 99 el 29 de agosto de 1832. En esa revelación el Señor llamó a John Murdock a proseguir su servicio misional en el Este de los Estados Unidos. José Smith recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 100 el 12 de octubre de 1833, cuando él y Sidney Rigdon estaban sirviendo como misioneros en Nueva York. En esa revelación, el Señor les aseguró a José y a Sidney que sus familias en Ohio estaban bien. El Señor también brindó consuelo a José con respecto a los santos que sufrían persecución en Misuri.
Doctrina y Convenios 99
El Señor llama a John Murdock a proclamar el Evangelio
Imagínate que un amigo que no es miembro de la Iglesia te pregunta por qué tantos jóvenes y jovencitas están dispuestos a dar dos años, o año y medio, de su vida para servir en una misión. ¿Cómo le explicarías la razón por la que alguien estaría dispuesto a hacer el sacrificio de servir en una misión?
John Murdock
John Murdock fue uno de los primeros miembros de la Iglesia. Lee la siguiente reseña, y observa los sacrificios que hizo para servir al Señor:
John Murdock investigó muchas iglesias y llegó a la conclusión de que todas las religiones se habían extraviado. Sin embargo, a finales de 1830, leyó el Libro de Mormón y sintió el Espíritu Santo testificándole acerca de su veracidad. Estaba convencido de que había hallado la verdadera Iglesia de Cristo. Poco después de su bautismo, el 5 de noviembre de 1830, John Murdock sirvió en una misión y bautizó a unas setenta personas en cuatro meses, en Orange y Warrensville, Ohio.
El 30 de abril de 1831, poco después de haber regresado de su misión, su esposa, Julia, falleció al dar a luz a mellizos. En junio de 1831, el Señor lo llamó a ir a Misuri e ir predicando el Evangelio por el camino (véase D. y C. 52:8–9). Antes de poder partir, tuvo que asegurarse de que sus cinco hijos, todos menores de siete años, estarían atendidos. Hizo arreglos para que varias personas cuidaran de sus hijos mayores, mientras que José y Emma adoptaron a los bebés mellizos. El resto del año 1831 y el primer semestre de 1832, John Murdock predicó en el Territorio de Michigan, en Indiana, en Misuri y en Ohio. Cuando regresó a Hiram, Ohio, en junio de 1832, sufría los efectos de una larga enfermedad. También se enteró de que en marzo, uno de sus mellizos había fallecido y que los que habían cuidado de sus tres hijos mayores le exigían que les pagara por sus servicios.
El profeta José Smith recibió la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 99 aproximadamente dos meses después de que John Murdock regresara a casa de su segunda misión. Lee Doctrina y Convenios 99:1 para saber a qué llamó el Señor a John Murdock.
Además del llamado a predicar el Evangelio, esa revelación contiene numerosas promesas relacionadas con el servicio de John. Lee Doctrina y Convenios 99:2–3 y busca cómo serían bendecidos por su servicio tanto John Murdock como las personas a las que él enseñara.
De los versículos 2–3 aprendemos las siguientes verdades: Cuando servimos en misiones, representamos al Señor, y quienes reciban el Evangelio como niños pequeños, obtendrán misericordia.
Antes de que John Murdock partiera hacia su misión en los estados del Este, tuvo una experiencia en la Escuela de los Profetas que causó un profundo impacto en él. “En una de [nuestras reuniones de oración], el Profeta nos dijo que si podíamos humillarnos ante Dios, y ejercer una fe potente, veríamos la faz del Señor. Cerca del mediodía, las visiones de mi mente fueron abiertas, y fueron iluminados los ojos de mi entendimiento, y vi la figura de un hombre, de lo más bella; el aspecto de su rostro era claro y hermoso como el sol… Su mirada era de lo más penetrante; no obstante, era muy bondadosa. Mientras me esforzaba por comprender al personaje de la cabeza a los pies, se esfumó y se cerró la visión; pero dejó en mi mente una impresión de amor que duró meses, y que nunca antes había sentido a tal grado” (John Murdock, autobiography and diary, pág. 13, L. Tom Perry Special Collections, Harold B. Lee Library, Brigham Young University, Provo, Utah).
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Piensa en tres personas de las Escrituras o de tu vida personal que hayan hecho sacrificios para servir al Señor. Anota sus nombres en tu diario de estudio de las Escrituras. A continuación, escribe las bendiciones que recibieron esas personas por sus sacrificios y su servicio.
Lee Doctrina y Convenios 99:4–5 para conocer lo que el Señor dijo que acontecería a quienes rechazaran el mensaje que les enseñaría John Murdock.
Lee Doctrina y Convenios 99:6–8 y busca la evidencia de que el Señor estaba al tanto de las necesidades de John Murdock y de los sacrificios que estaba haciendo.
John Murdock siguió el consejo del Señor e hizo arreglos para enviar a sus tres hijos mayores al obispo Partridge en Misuri, donde fueron alojados con familias diferentes. John partió para su misión el 12 de septiembre de 1832, cerca de un mes después de haber recibido su llamamiento. Sirvió en varias misiones más, y luego se reunió con sus hijos mayores en Misuri. Por el resto de su vida, John Murdock sirvió al Señor fielmente en sus llamamientos de misionero, obispo y patriarca.
Doctrina y Convenios 100:1–12
El Señor da palabras de consuelo e instrucción a José Smith y a Sidney Rigdon
¿Cuáles son algunas de las preocupaciones que pueden tener los misioneros al comenzar su servicio misional? Ten esto presente mientras estudias Doctrina y Convenios 100.
En abril de 1833, un hombre llamado Freeman Nickerson se unió a la Iglesia en Nueva York y viajó a Kirtland, Ohio. Cuando Freeman conoció a José Smith, le pidió al Profeta que visitara a la familia Nickerson en Nueva York y Canadá. José Smith y Sidney Rigdon accedieron a su petición y el 5 de octubre de 1833, partieron de Kirtland con él. El grupo predicó el Evangelio durante el viaje. El 12 de octubre de 1833, llegaron a casa de los Nickerson en Perrysburg, Nueva York, y José recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 100.
Lee la introducción de la sección Doctrina y Convenios 100 y averigua qué inquietaba a José Smith y a Sidney Rigdon a su llegada a Nueva York.
En esta revelación, el Señor respondió a esas preocupaciones de José Smith y Sidney Rigdon por sus familias. Lee Doctrina y Convenios 100:1–2 y observa la manera en que el Señor respondió a sus preocupaciones. Podrías marcar las frases que deben haber brindado consuelo a José y a Sidney.
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Además de tranquilizarlos con relación a su familia, el Señor también les aseguró a José y a Sidney que serían bendecidos en su servicio misional. Lee Doctrina y Convenios 100:3–4 y busca algunas de esas promesas.
Lee Doctrina y Convenios 100:5–8 y encuentra otras promesas del Señor.
Si nosotros alzamos nuestra voz para compartir el Evangelio, entonces el Señor nos ayudará a saber qué decir.
Los versículos 5–6 contienen la promesa de que si nosotros alzamos nuestra voz para compartir el Evangelio, entonces el Señor nos ayudará a saber qué decir. (Recuerda que para recibir la ayuda prometida, debemos vivir rectamente y prepararnos para servir).
En Doctrina y Convenios 100:7 aprendemos que los misioneros deben declarar el Evangelio “con solemnidad de corazón, con el espíritu de mansedumbre”. Ese consejo implica que debemos compartir el Evangelio con seriedad y humildad.
Lee Doctrina y Convenios 100:8 y ve lo que el Señor prometió si predicamos el Evangelio de esa manera. Luego completa el siguiente principio: Si compartimos el Evangelio con las demás personas con solemnidad de corazón y con el espíritu de mansedumbre, entonces el Espíritu Santo .
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Lee Doctrina y Convenios 100:9–12 y busca las instrucciones y las promesas que el Señor les dio al profeta José Smith y a Sidney Rigdon.
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La labor misional del profeta José Smith y Sidney Rigdon tuvo una influencia duradera en la Iglesia. Sidney Rigdon predicó a un grupo grande de personas que se reunieron en la casa de los Nickerson en Nueva York, y luego, esos tres hombres siguieron hacia el norte hasta Ontario, Canadá, donde predicaron a otros grupos. Allí los misioneros bautizaron a unas veinte personas y organizaron una rama de la Iglesia. Un tiempo después, Parley P. Pratt visitó esa rama cuando sirvió en una misión en Canadá. Moses Nickerson, un converso de la labor misional de 1833, le presentó a John Taylor, quien llegó a ser un gran misionero y posteriormente, Presidente de la Iglesia. Esos acontecimientos fueron un cumplimiento parcial de la promesa del Señor de que “se [abriría] una puerta eficaz en las regiones circunvecinas en estas tierras del Este” (D. y C. 100:3).
Doctrina y Convenios 100:13–17
El Señor consuela a José y a Sidney concerniente a las pruebas de los santos en Misuri
En agosto de 1833, poco antes de que el profeta José Smith sirviera en esa misión, Oliver Cowdery había llegado con noticias de que los enemigos de la Iglesia se habían vuelto violentos en contra de los Santos de los Últimos Días en Misuri. José envió a Orson Hyde y a John Gould para comunicarles sus instrucciones a los santos en Misuri. Ese viaje sería peligroso, ya que pasarían por zonas cercanas a los populachos antimormones. Estando de misión junto a Sidney Rigdon y Freeman Nickerson, el Profeta estaba preocupado por Orson, John y todos los santos que eran perseguidos en Misuri.
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Basándote en lo que aprendas en el versículo 15, completa este principio: Todas las cosas obrarán juntamente para nuestro bien si…
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“[Andar] en rectitud” ante el Señor se refiere a ser justo y guardar los mandamientos. Piensa en cosas concretas que podrías hacer para “[andar más] en rectitud” ante el Señor. Establece la meta, y escríbela, de poner en práctica una de esas cosas y así invitar más plenamente a que recibas esa bendición en tu vida.
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Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: