Unidad 3: Día 2
Doctrina y Convenios 4
Introducción
En febrero de 1829, Joseph Smith, padre, y su esposa Lucy visitaron a su hijo José Smith en Harmony, Pensilvania. Joseph Smith, padre, deseaba saber lo que el Señor quería que hiciera para ayudar en la obra de la Restauración. Durante aquella visita, José Smith recibió una revelación. Dicha revelación, dirigida al padre del Profeta, es la primera de una serie de revelaciones destinadas a personas que deseaban ayudar al Señor en Su obra (véanse también D. y C. 6; 8–9; 11–12; 14–16; 23; 25).
Doctrina y Convenios 4:1–3
Joseph Smith, padre, es llamado a trabajar al servicio de Dios
¿Alguna vez has deseado servir a Dios y conocer Su voluntad en cuanto a la forma en que tú podrías ayudar más en Su obra? El padre de José Smith deseaba ayudar al Señor en Su obra, pero ignoraba lo que Él quería que hiciera. Le pidió a su hijo, el Profeta, que preguntara al Señor en cuanto a él. Doctrina y Convenios 4 es la respuesta del Señor. En dicha revelación, Él expone las cualidades que espera de quienes deseen ayudar en Su obra. Al leer la sección, presta atención a lo que el Señor enseñó a Joseph Smith, padre, sobre cómo debemos servirle.
Cuando se recibió esta revelación, aún no se había organizado la Iglesia, ni se había terminado la traducción del Libro de Mormón, ni se había restaurado el sacerdocio. Lee Doctrina y Convenios 4:1 para ver cómo describió el Señor la restauración del Evangelio que estaba por comenzar a acontecer. Quizás desees marcar la palabra que el Señor utilizó para describir dicha Restauración en los últimos días. ¿En qué formas fue “maravillosa” la restauración del Evangelio?
Lee Doctrina y Convenios 4:2 y averigua lo que el Señor requiere de quienes se embarquen en (o comiencen) Su servicio. Finaliza el siguiente principio basándote en Doctrina y Convenios 4:2: Si servimos a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza, podemos .
Quizás quieras marcar las palabras o frases que enseñen ese principio en Doctrina y Convenios 4:2.
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Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
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¿Qué crees que signifique hacer algo “con todo [tu] corazón, alma, mente y fuerza”?
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Al participar en la obra del Señor, ¿cómo podría ayudarte el comprender y aplicar ese principio?
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Lee Doctrina y Convenios 4:3 para determinar aquello que debemos tener que nos ayudará a alcanzar el éxito al ayudar en la obra de Dios. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
Algunas personas consideran Doctrina y Convenios 4 principalmente como un llamado a la obra misional de tiempo completo; no obstante, no se llamó a Joseph Smith, a quien se dirigía esta revelación, como misionero de tiempo completo. A pesar de ello, sí siguió el consejo de Doctrina y Convenios 4:2–3 el resto de su vida, y prestó servicio con dedicación siempre y dondequiera que se le llamara. Fue uno de los Ocho Testigos del Libro de Mormón y uno de los primeros en bautizarse cuando se organizó la Iglesia oficialmente el 6 de abril de 1830. También prestó servicio como el primer Patriarca de la Iglesia, así como Consejero Auxiliar de la Primera Presidencia. Considera otras formas, aparte del servicio misional de tiempo completo, en que puedes ayudar al Señor en Su obra. Por ejemplo, el siguiente fragmento del folleto Para la Fortaleza de la Juventud que se refiere al servicio, brinda algunas ideas de cómo puedes concretar tu deseo de servir en la obra del Señor ahora:
“El servicio a los demás es una característica importante de un(a) discípulo(a) de Jesucristo. Un discípulo está dispuesto a llevar las cargas de otras personas y a consolar a los que necesiten consuelo. A menudo, nuestro Padre Celestial satisfará las necesidades de otras personas por medio de ti.
“Hay muchas maneras de prestar servicio a los demás. Parte del servicio más importante que brindes será dentro de tu propio hogar. También puedes prestar servicio en tus asignaciones de la Iglesia, de la escuela y la comunidad. Puedes prestar servicio asistiendo al templo y al hacer [la obra de] historia familiar; puedes prestar servicio al compartir el Evangelio con los demás ahora y como misionero(a) de tiempo completo en el futuro. Con frecuencia, el servicio más importante se expresa mediante los sencillos actos cotidianos de bondad. Busca la guía del Espíritu Santo diariamente para saber a quién debes prestar servicio y cómo ayudar a satisfacer sus necesidades. Sigue el ejemplo del Salvador al prestar servicio a los demás” (Para la Fortaleza de la Juventud, folleto, 2011, pág. 32).
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Doctrina y Convenios 4:4
El campo está listo para la siega
En Doctrina y Convenios 4:4 el Señor se refiere a las personas del mundo como si fueran un campo de cultivos. Lee Doctrina y Convenios 4:4 y marca lo que el Señor dijo en cuanto a Su campo (o las personas del mundo). Tal vez te ayude a entender más plenamente el versículo saber que los cultivos como el trigo o la cebada cambian de color al crecer. Cuando las plantas son jóvenes, son verdes; pero a medida que maduran su color se vuelve pálido. Cuando los cultivos están listos para la siega [o cosecha], a menudo se dice que están “blancos”. Para cosechar los granos, se utiliza una cuchilla grande y curva denominada hoz.
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¿Qué crees que signifique la frase “el campo blanco está ya para la siega”?
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¿Qué crees que signifique meter tu hoz con tu fuerza?
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¿Qué recompensa se menciona en Doctrina y Convenios 4:4 para quienes meten su hoz con su fuerza?
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Una verdad que podemos aprender en ese versículo sobre el efecto de nuestra obra al servir al Señor es que conforme trabajamos con diligencia para llevar a los demás a Jesucristo, también podemos recibir nuestra propia salvación.
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Doctrina y Convenios 4:5–7
El Señor enumera las cualidades y los atributos clave de quienes le sirven
Piensa en dos o tres trabajos, oficios o profesiones; ¿qué cualidades y atributos necesitarían las personas para tener éxito en cada uno de ellos?
Busca la receta de una de tus comidas preferidas y lee la lista de ingredientes. ¿Qué ocurriría si intentaras hacerla sin uno o dos de los ingredientes? Doctrina y Convenios 4:5–6 contiene una lista de “ingredientes” o atributos que califican a las personas para ayudar en la obra del Señor. Lee los versículos y considera marcar cada atributo divino que se enumera. Quizás también desees marcar las palabras o frases que enseñen este principio: El esforzamos por cultivar atributos divinos nos ayudará a adquirir las cualidades para ayudar en la obra del Señor.
Considera el modo en que el cultivar cada uno de dichos atributos te permitiría ayudar más eficazmente al Señor en Su obra.
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Lee Doctrina y Convenios 4:7 y averigua cómo puedes procurar y cultivar esos atributos. Medita sobre lo que significan “pedid” y “llamad”. ¿Cómo puede ayudarnos la oración a cultivar atributos divinos?
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He estudiado Doctrina y Convenios 4 y completado la lección el (fecha).
Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: