Unidad 32: Día 4
La Familia: Una Proclamación para el Mundo
Introducción
El 23 de septiembre de 1995, en una reunión general de la Sociedad de Socorro, el presidente Gordon B. Hinckley presentó “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”. Esa proclamación de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles declara al mundo las normas y doctrinas del Señor concernientes a la familia. La Proclamación también ofrece consejos para fortalecer a las familias y una advertencia acerca de las consecuencias de la desintegración de las familias. (Una copia de esa Proclamación sobre la familia se encuentra al final de esta lección).
La Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles expiden una proclamación al mundo concerniente a la familia
¿Alguna vez has tenido preguntas o conoces a alguien que haya tenido preguntas relacionadas con alguno de los siguientes asuntos?:
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La importancia del matrimonio y la familia
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El divorcio
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El matrimonio entre personas del mismo sexo
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La característica de ser hombre o mujer
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Padres que no se casan
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Tener hijos
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Relaciones sexuales fuera del matrimonio
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Función de la madre
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Función del padre
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El aborto
Muchas de las preguntas en cuanto a esos asuntos y otros temas de la familia se pueden responder utilizando “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”.
Justo antes que el presidente Gordon B. Hinckley leyera esa proclamación, él declaró algunas de las razones por las que el mundo necesita las verdades que contiene. Al leer su declaración, busca y subraya esas razones.
“Con tanta sofistería que se hace pasar como verdad, con tanto engaño en cuanto a las normas y los valores, con tanta tentación de seguir los consejos del mundo, hemos sentido la necesidad de amonestar y advertir sobre todo ello. A fin de hacerlo, nosotros, la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles, presentamos una proclamación a la Iglesia y al mundo en carácter de declaración y confirmación de las normas, doctrinas y prácticas relativas a la familia que los profetas, videntes y reveladores de esta Iglesia han repetido a través de toda su historia” (véase “Permanezcan firmes frente a las asechanzas del mundo”, Liahona, enero de 1996, pág. 116).
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A fin de identificar las doctrinas y los principios que responden las preguntas sobre los asuntos que aparecen al principio de la lección, copia el siguiente cuadro en tu diario de estudio de las Escrituras, dejando espacio para escribir tus respuestas. (Quizás quieras numerar los párrafos en la copia de la Proclamación al final de esta lección).
Asuntos concernientes a la familia
Doctrinas y principios de la Proclamación sobre la familia
Párrafos donde se enseña en la Proclamación
La importancia del matrimonio y la familia
El divorcio
El matrimonio entre personas del mismo sexo
La característica de ser hombre o mujer
El ser hombre o el ser mujer es una característica esencial de la identidad y del propósito premortales, mortales y eternos de la persona.
párrafo 2
Tener hijos
Función del padre
Función de la madre
Relaciones sexuales fuera del matrimonio
El aborto
La creación de la vida terrenal es una parte sagrada e importante del plan de nuestro Padre Celestial.
párrafos 3 y 5
Lee los párrafos 1–5 de la Proclamación sobre la familia, y encuentra las doctrinas y los principios que se relacionen con estos asuntos concernientes a la familia. De lo que encuentres en la Proclamación sobre la familia, determina la doctrina o el principio que se relacione con cada uno de los asuntos de la tabla. Escríbelos en la columna correspondiente, al lado del asunto correspondiente en la tabla en tu diario. También escribe qué párrafo o párrafos de la Proclamación sobre la familia utilizaste para determinar cada doctrina y principio. (Se proporcionan dos filas de la tabla ya llenas para ti a manera de ejemplos).
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¿Por qué crees que sea importante entender esa doctrina o principio?
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¿Cómo puede influir en las decisiones que tomes el entender ese principio o doctrina y creer en él o en ella?
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La Proclamación sobre la familia nos ayuda a establecer familias de éxito
Lee los párrafos 6–7 de “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, y busca las cosas que puedan ayudarte a lograr la felicidad en tu familia.
Un principio que aprendemos en la Proclamación sobre la familia es que la felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo.
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¿Qué ejemplos has visto de familias que siguen esas enseñanzas?
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¿Por qué crees que las familias que siguen esas enseñanzas tienen más probabilidades de ser felices?
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De acuerdo con la última mitad del párrafo 7 de la Proclamación sobre la familia, ¿cuáles son las responsabilidades de los padres?
Piensa en las maneras en que has visto a tu padre o a otros padres cumplir con esas responsabilidades.
Según la segunda parte del párrafo 7, ¿cuál es la responsabilidad primordial de la madre?
¿Piensa en las formas en que has visto a tu madre u otras madres cumplir con esa función?
Según el párrafo 7, las responsabilidades o las funciones de la madre y del padre son “por designio divino”. Eso significa que nuestro Padre Celestial las estableció. ¿Por qué crees que es importante comprender eso?
En el párrafo 7 también aprendemos que el padre y la madre están obligados a ayudarse uno al otro, como compañeros iguales, en sus responsabilidades familiares. Piensa en las veces que hayas visto a madres y padres trabajar juntos para ayudarse mutuamente, como compañeros iguales, en esas responsabilidades sagradas.
La siguiente frase aparece cerca del final del párrafo 7: “La discapacidad, la muerte u otras circunstancias pueden requerir una adaptación individual”. El Señor está al tanto de esas circunstancias y Él bendice a los padres y a las familias en su esfuerzo por cumplir con sus obligaciones lo mejor posible.
Vuelve a leer la última frase del párrafo 7 de la Proclamación sobre la familia, y busca quién más puede ayudar a la madre y al padre en sus responsabilidades. Los hijos también pueden ayudar a sus padres a cumplir con esas responsabilidades.
Cada familia tiene sus propias dificultades y circunstancias particulares, pero todas las familias pueden vivir las enseñanzas de Jesucristo y hallar la felicidad.
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Lee los párrafos 8–9 de la Proclamación sobre la familia, y busca lo que sucederá si no cumplimos con nuestras responsabilidades en nuestra familia.
Un principio en estos párrafos enseña que el Señor nos hará responsables si no cumplimos nuestras responsabilidades para con nuestra familia. Podrías escribir esa verdad en tu ejemplar de la Proclamación.
Medita en cómo estás cumpliendo con tus responsabilidades en tu familia. Recuerda procurar la ayuda del Señor al trabajar en tu meta de vivir mejor una de las enseñanzas de Jesucristo en cuanto a tu familia.
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He estudiado la lección “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” y la he terminado el (fecha).
Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: