Unidad 23: Día 1
Doctrina y Convenios 106; 107:1–20
Introducción
El profeta José Smith recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 106 el 25 de noviembre de 1834. En esa revelación, el Señor llamó a Warren Cowdery a presidir sobre la Iglesia en Freedom, Nueva York, y en las comunidades circunvecinas. La revelación contenida en Doctrina y Convenios 107 se registró en 1835, pero el Señor le reveló a José Smith ciertas partes en diferentes ocasiones. Para cuando se registró la revelación, los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles, recientemente organizado, se preparaban para salir en misiones. Esta es la primera de tres lecciones en las que se explorará Doctrina y Convenios 107.
Doctrina y Convenios 106
El Señor llama a Warren Cowdery como el sumo sacerdote presidente en Freedom, Nueva York
Piensa en alguna ocasión en que se haya llamado a un nuevo obispo o presidente de rama. ¿Cómo crees que se sintió esa persona?
En 1834, la Iglesia experimentó un notable crecimiento en la comunidad de Freedom, Nueva York, a unos 320 km de Kirtland, Ohio. El Señor llamó a un líder del sacerdocio a presidir sobre los miembros allí. Lee Doctrina y Convenios 106:1 para descubrir a quién nombró el Señor para presidir.
Warren Cowdery era el hermano mayor de Oliver Cowdery. Cuando Warren Cowdery recibió el llamamiento para servir como sumo sacerdote presidente, debe haber experimentado sentimientos similares a los de un nuevo obispo o presidente de rama de la actualidad. El Señor pronunció palabras reconfortantes cuando el hermano Cowdery aceptó su nuevo llamamiento. Lee Doctrina y Convenios 106:2–3 y observa lo que el Señor le pidió al hermano Cowdery que hiciera al presidir sobre los miembros de la Iglesia en la región de Freedom, Nueva York.
Lee Doctrina y Convenios 106:6 y descubre lo que Warren Cowdery había hecho que había causado gozo en el cielo. En tu lectura, debes saber que un cetro es una vara que portaba la realeza. Es un símbolo de autoridad. La frase de este versículo, “se humilló ante mi cetro”, indica que el hermano Cowdery se humilló ante el poder de Dios, y la frase “se apartó de las artimañas de los hombres” probablemente hace referencia a que el hermano Cowdery se apartó de actividades vanas e impías.
Considera lo que puedes hacer para humillarte ante Dios y apartarte de actividades impuras.
En Doctrina y Convenios 106:7–8, leemos el consejo que dio el Señor a Warren Cowdery y Su promesa de bendecir a Warren por seguir ese consejo. Lee esos versículos y completa los siguientes espacios en blanco para resumir la promesa del Señor: Si nos ante el Señor, Él tendrá misericordia de nosotros, nos y nos dará .
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Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
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¿De qué manera el Señor enaltece a los que se humillan ante Él?
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¿Cuándo has visto a alguien enaltecido por haberse humillado ante el Señor?
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Doctrina y Convenios 107:1–20
El Señor enseña acerca del Sacerdocio de Melquisedec y del Sacerdocio de Aarón
Trata de adivinar cuál es el profeta del Antiguo Testamento que se describe en el siguiente párrafo:
Este profeta “era un varón de fe, que hacía justicia; y cuando era niño temía a Dios, y tapaba la boca de leones y apagaba la violencia del fuego” (Traducción de José Smith, Génesis 14:26 [en el Apéndice de la Biblia]). Como rey de Salem, “estableció la paz en la tierra durante sus días; por tanto, fue llamado el príncipe de paz” (Alma 13:18). El profeta Abraham le pagó diezmos a él (véase Alma 13:15).
Consulta Alma 13:14–18 para saber quién fue ese profeta. Luego escudriña Doctrina y Convenios 107:1–4 y descubre por qué el Sacerdocio de Melquisedec lleva el nombre del profeta Melquisedec.
¿Cómo se llamaba el Sacerdocio de Melquisedec antes de la época de Melquisedec?
Podrías marcar las dos razones por las que los miembros de la Iglesia en la antigüedad dieron a este sacerdocio el nombre de Melquisedec.
También podrías marcar la siguiente declaración doctrinal en Doctrina y Convenios 107:3: El Sacerdocio de Melquisedec es según el Orden del Hijo de Dios.
El presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó cómo se debe manifestar esta doctrina en la vida de los poseedores del sacerdocio: “Cuando la autoridad del sacerdocio se ejerce como es debido, los portadores del sacerdocio hacen lo que Él haría si estuviera presente” (“El poder del sacerdocio”, Liahona, mayo de 2010, pág. 7).
Podrías escribir esa explicación en tu ejemplar de las Escrituras junto a Doctrina y Convenios 107:3.
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En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe acerca de una ocasión en que hayas visto a alguien ejercer el sacerdocio en forma apropiada, haciendo lo que Jesucristo haría.
Sin el Sacerdocio de Melquisedec, la Iglesia no existiría. Escudriña Doctrina y Convenios 107:5, 8–9 y busca palabras y frases que enseñen cómo el Sacerdocio de Melquisedec se relaciona con las organizaciones de la Iglesia, tales como la Primaria, la Escuela Dominical, los Hombres Jóvenes, las Mujeres Jóvenes y la Sociedad de Socorro. (Doctrina y Convenios 107:8 es un pasaje del Dominio de las Escrituras. Tal vez desees marcarlo de una forma especial para poder localizarlo fácilmente).
Observa en el versículo 5 que a estas organizaciones se les llama dependencias. Como tales, forman parte del cuerpo de la Iglesia, pero dependen del Sacerdocio.
A fin de poder entender el derecho y la autoridad del Sacerdocio de Melquisedec, consulta Doctrina y Convenios 107:8 para completar la siguiente declaración: El Sacerdocio de Melquisedec posee el derecho de , poder y autoridad sobre y la autoridad para administrar en .
“Administrar en las cosas espirituales” comprende el dar bendiciones, efectuar ordenanzas y concertar convenios.
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Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras sobre alguna ocasión en que fuiste bendecido mediante la autoridad del Sacerdocio de Melquisedec. Pudiera tratarse de cuando recibiste una bendición, participaste en una ordenanza o efectuaste un convenio.
La “presidencia del sumo sacerdocio” que se menciona en Doctrina y Convenios 107:9, es la Primera Presidencia. Lee Doctrina y Convenios 107:10 y averigua quién tiene el derecho de oficiar bajo la dirección de la Primera Presidencia.
Las presidencias de estaca y los obispados son ejemplos de sumos sacerdotes que ofician en sus propios puestos bajo la dirección de la Primera Presidencia.
Doctrina y Convenios 107:15–17 se refiere al Obispo Presidente de la Iglesia. El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó:
“Este es el oficio que antiguamente poseyó Aarón; el derecho es hereditario; desciende de un padre digno a un hijo digno… Pero en ausencia de una revelación al Presidente de la Iglesia, designando el linaje y la persona que posee esta alta posición en el obispado y presidencia levítica, la Primera Presidencia elige a ‘un sumo sacerdote del Sacerdocio de Melquisedec’ para que tenga este oficio. En esta eventualidad, se llama a dos consejeros a servir en el Obispado Presidente (D. y C. 68:14–21; 107:15–17, 68–78).
“Como poseedor de las llaves de la presidencia en el Sacerdocio Aarónico de la Iglesia, y de este modo, sobre todos los demás obispos, el Obispo Presidente es una de las Autoridades Generales de la Iglesia. Se sienta y juzga en Israel, es responsable de muchos de los asuntos temporales del Reino (D. y C. 107:68–74), recibe lo consagrado para el cuidado de los pobres del Señor (D. y C. 42:31–33; 51:5, 12–13), y es llamado para viajar y predicar y ayudar a edificar el Reino. (D. y C. 84:112–116)” (Mormon Doctrine, segunda edición, 1966, pág. 592).
Lee Doctrina y Convenios 107:18 y marca la siguiente declaración doctrinal: El Sacerdocio de Melquisedec posee las llaves de todas las bendiciones espirituales de la Iglesia.
‘Las llaves del sacerdocio son la autoridad que Dios ha dado a los líderes del sacerdocio para dirigir, controlar y gobernar el uso de Su sacerdocio en la tierra. El ejercicio de la autoridad del sacerdocio lo gobiernan aquellos que poseen sus llaves (véanse D. y C. 65:2; 81:2; 124:123). Los que poseen llaves del sacerdocio tienen derecho a presidir y dirigir la Iglesia en una jurisdicción” (Manual 2: Administración de la Iglesia, 2010, sección 2.1.1). Una jurisdicción es una zona geográfica en la que ciertas personas tienen autoridad. Por ejemplo, la jurisdicción de un obispo es su barrio.
En Doctrina y Convenios 107:8–9, 18, leemos acerca del poder, la autoridad y el orden del Sacerdocio de Melquisedec. Ese derecho de presidir está asociado con las llaves del sacerdocio. La expresión “llaves del sacerdocio” se utiliza al menos de tres formas: las llaves conferidas a los Apóstoles, las llaves de la presidencia y el uso general de las “llaves del sacerdocio”.
Llaves conferidas a los Apóstoles. A quienes son ordenados Apóstoles se les confieren (1) las llaves apostólicas o las llaves del Reino: el poder y la autoridad para presidir sobre la Iglesia y Reino de Dios sobre la tierra (véase D. y C. 27:12–13); (2) las llaves del recogimiento de Israel, o sea, la obra misional (véase D. y C. 110:11); (3) las llaves de la dispensación del evangelio de Abraham y la restauración de todas las cosas (véase D. y C. 110:12; véase también D. y C. 27:6–7); y (4) las llaves del poder para sellar (véase D. y C. 110:13–15). Solo los Apóstoles poseen estas llaves del sacerdocio y a nadie más se confieren.
“Jesucristo posee todas las llaves del sacerdocio pertenecientes a Su Iglesia y ha conferido sobre cada uno de Sus Apóstoles todas las llaves pertenecientes al Reino de Dios en la tierra. El Apóstol viviente de más antigüedad en el cargo, el Presidente de la Iglesia, es la única persona sobre la tierra autorizada para ejercer todas las llaves del sacerdocio (véanse D. y C. 43:1–4; 81:2; 107:64–67, 91–92; 132:7).
“Los Setenta actúan por asignación y por la delegación de autoridad de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles. Se asignan presidentes de Área para administrar áreas bajo la autorización de la Primera Presidencia y de los Doce. A la Presidencia de los Setenta se les aparta y se les dan las llaves para presidir los Cuórums de los Setenta” (Manual 2, sección 2.1.1).
Las llaves de la presidencia. “El Presidente de la Iglesia delega llaves del sacerdocio a otros líderes del sacerdocio para que puedan presidir en sus áreas de responsabilidad. Las llaves del sacerdocio se confieren a presidentes de templo, de misión, de estaca y de distrito; a obispos; presidentes de rama y presidentes de quórum. Esa autoridad para presidir sólo es válida en las responsabilidades designadas y dentro de la jurisdicción geográfica del llamamiento de cada líder” (Manual 2, sección 2.1.1).
Al recibir esas llaves del sacerdocio, un líder del sacerdocio tiene la autoridad para servir como oficial presidente. Por ejemplo, un obispo sirve como el sumo sacerdote presidente del barrio y también como el presidente del Sacerdocio Aarónico del barrio. Los líderes del sacerdocio que reciben llaves también reciben el derecho a dones o poderes especiales, tales como el don de discernimiento. Por ejemplo, un obispo sirve como juez común y recibe la capacidad espiritual para ayudar a los miembros que necesitan consejo para problemas personales importantes, incluso las transgresiones graves.
“Cuando a los líderes del sacerdocio se les releva de su llamamiento, ya no poseen las llaves correspondientes al mismo.
“Los consejeros de los líderes del sacerdocio no reciben llaves; son apartados y obran en sus llamamientos por asignación y autoridad delegada.
“Todas las organizaciones auxiliares de barrio y estaca funcionan bajo la dirección del obispo y del presidente de estaca, quienes poseen las llaves para presidir. Los presidentes y consejeros de las organizaciones auxiliares no reciben llaves, pero sí reciben autoridad delegada para actuar en sus llamamientos” (Manual 2, sección 2.1.1).
Uso general de las “llaves del sacerdocio”. El uso general del término “llaves del sacerdocio” puede entenderse como los derechos inherentes y disponibles para los líderes del sacerdocio o, en muchos casos, para los miembros en general. Esos derechos deben definirse en sus respectivos contextos. Por ejemplo, las llaves del ministerio de ángeles están disponibles por derecho para todos los poseedores del Sacerdocio Aarónico (véase D. y C. 13:1). Las llaves de los misterios del Reino (véanse D. y C. 84:19–20; 128:14) están disponibles en el templo. Las llaves de salvación son las doctrinas y ordenanzas del Evangelio, y se ofrecen al que busca la verdad y la rectitud. Para que cada una de esas llaves se manifieste en la vida de una persona, esta debe procurarlas y merecerlas.
En Doctrina y Convenios 107:19, leemos acerca de algunas de las bendiciones que se reciben mediante el Sacerdocio de Melquisedec. Lee este versículo para detectar esas bendiciones.
El profeta José Smith explicó la importancia del Sacerdocio de Melquisedec para acceder a esas bendiciones: “El Sacerdocio de Melquisedec… es el medio por el cual se revela de los cielos todo conocimiento, toda doctrina, el Plan de Salvación y todo asunto importante” (en History of the Church, tomo IV, pág. 207).
Todos los miembros de la Iglesia pueden recibir las bendiciones asociadas con el Sacerdocio de Melquisedec. Esas bendiciones están disponibles para todos los que reciban las ordenanzas del templo y permanezcan fieles a sus convenios.
Piensa en alguien que conoces que sea poseedor del Sacerdocio Aarónico. Lee Doctrina y Convenios 107:13–14, 20, y busca lo que el Señor dijo acerca de la autoridad del Sacerdocio Aarónico.
Basándote en lo que has aprendido en esos versículos, completa la siguiente declaración: El Sacerdocio Aarónico posee las llaves del y la administración de las ordenanzas exteriores.
¿Qué ordenanza se menciona en el versículo 20? ¿Qué otras ordenanzas se administran bajo la autoridad del Sacerdocio Aarónico?
El élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó la relación entre el ministerio de ángeles y las ordenanzas del bautismo y la Santa Cena:
“Esas ordenanzas del Sacerdocio Aarónico… son vitales para el ministerio de ángeles.
“La palabra ‘ángel’ se utiliza en las Escrituras para referirse a cualquier ser celestial que lleve un mensaje de Dios” (George Q. Cannon, Gospel Truth, selecciones de Jerreld L. Newquist, 1987, pág. 54). Las Escrituras relatan numerosas oportunidades en que un ángel apareció en persona… Cuando yo era joven pensaba que tales apariciones personales eran el único significado del ministerio de ángeles. Cuando era un joven del Sacerdocio Aarónico, no pensaba que fuera a ver un ángel, y me preguntaba qué tendrían que ver con el Sacerdocio Aarónico esas apariciones.
“Pero el ministerio de ángeles también puede ser invisible. Los mensajes angelicales se pueden entregar por medio de una voz o por un mero pensamiento o sentimiento que se comunique a la mente…
“La mayoría de las comunicaciones angelicales se sienten o se escuchan en vez de verse.
“En general, las bendiciones de la compañía y la comunicación espirituales están disponibles solo para aquellos que están limpios… Por medio de las ordenanzas del bautismo y de la Santa Cena del Sacerdocio Aarónico, quedamos limpios de nuestros pecados y se nos promete que si guardamos nuestros convenios siempre tendremos Su Espíritu con nosotros. Yo creo que la promesa no solo se refiere al Espíritu Santo, sino también al ministerio de ángeles, porque ‘los ángeles hablan por el poder del Espíritu Santo; por lo que declaran las palabras de Cristo’ (2 Nefi 32:3). Y así es cómo los poseedores del Sacerdocio Aarónico abren la puerta a todos los miembros que participan dignamente de la Santa Cena para que disfruten de la compañía del Espíritu del Señor y del ministerio de ángeles” (véase “El Sacerdocio Aarónico y la Santa Cena”, Liahona, enero de 1999, págs. 44–45).
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Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras la forma en que has sido bendecido mediante el Sacerdocio Aarónico. (Podrías pensar en tu bautismo y en las experiencias que has vivido al participar de la Santa Cena).
En la siguiente tabla, escribe cada uno de los siguientes oficios del sacerdocio debajo del título que le corresponde: élder, sumo sacerdote, patriarca, Setenta, Apóstol, diácono, maestro, presbítero, obispo. (Dos de los oficios del sacerdocio ya se han colocado en su lugar correspondiente).
Sacerdocio de Melquisedec |
Sacerdocio Aarónico |
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Apóstol |
Obispo |
En las próximas dos lecciones, utilizarás esta tabla conforme aprendas más sobre los oficios del sacerdocio.
Dominio de las Escrituras: Doctrina y Convenios 107:8
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Para llegar a familiarizarte con Doctrina y Convenios 107:8, lee en voz alta la primera palabra: “El”. A continuación, lee las primeras dos palabras en voz alta: “El Sacerdocio”. Continúa así hasta que hayas leído el versículo entero. Cierra las Escrituras y trata de recitar el versículo entero de memoria. Si no lo logras, abre las Escrituras nuevamente y repite el procedimiento. Anota en tu diario de estudio de las Escrituras cuando hayas completado esta asignación.
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Doctrina y Convenios 106; 107:1–20 y he terminado esta lección el (fecha).
Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: