Unidad 10: Día 1
Doctrina y Convenios 41
Introducción
En diciembre de 1830, el Señor mandó a los santos del estado de Nueva York que se trasladaran a Ohio, donde habrían de recibir Su ley (véase D. y C. 37:3; 38:32). El profeta José Smith recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 41 el 4 de febrero de 1831, el día que llegó a Ohio. En esa revelación, el Señor dio instrucciones adicionales para preparar a los santos para recibir Su ley, y además, llamó a Edward Partridge como el primer obispo de la Iglesia.
Doctrina y Convenios 41:1–8
El Señor describe cómo llegar a ser un discípulo de Jesucristo
¿Qué se deleitan en hacer ustedes o qué disfrutan de hacer? ¿Qué creen que el Señor se deleita en hacer? Considera lo que significa deleitarse o hallar gozo en hacer algo.
Lee Doctrina y Convenios 41:1 para saber qué se deleita en hacer el Señor, y fíjate en lo que debemos hacer para recibir “la mayor de todas las bendiciones” que Él desea darnos.
Basándote en lo que el Señor dijo en el versículo 1, completa el siguiente principio: El Señor se deleita en cuando nosotros .
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Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
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¿Cuándo has sentido que el Señor se deleitaba en bendecirte porque tú le obedeciste?
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¿Qué importancia tiene para ti saber que el Señor siente gozo al bendecirte porque tú le obedeces?
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El profeta José Smith obedeció el consejo del Señor de congregarse con los miembros en Ohio. En los cuatro años de matrimonio que llevaban José y Emma, se habían mudado ya en siete ocasiones; Emma se estaba recuperando luego de estar enferma todo un mes, y tenía seis meses de embarazo cuando partieron de Nueva York y viajaron cerca de 480 km en trineo hasta Kirtland, Ohio, a fines de enero de 1831.
Cuando José y Emma llegaron a Kirtland, se detuvieron frente al negocio mercantil de Gilbert y Whitney. “[José,] subiendo ágilmente los escalones, entró en la tienda y avanzó hasta donde estaba el socio menor del establecimiento. ‘Newel K. Whitney. ¡Usted es el hombre!’ exclamó, extendiendo la mano cordialmente como a un viejo amigo. ‘Usted me lleva la ventaja’, respondió [Newel K. Whitney], estrechando mecánicamente la mano que se le extendía. ‘No me es posible llamarlo por su nombre, como usted lo ha hecho conmigo’. ‘Soy José, el Profeta’, dijo sonriendo el forastero. ‘He venido en respuesta a sus oraciones. ¿Qué desea de mí?’” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, págs. 167–169).
José le explicó que en una visión él había visto a Newel en oración pidiendo que fuera a Kirtland. Los Whitney recibieron a José y Emma Smith con bondad, y José y Emma vivieron con ellos varias semanas (véase History of the Church, tomo I, págs. 145–146).
La mayor parte de los santos del estado de Nueva York se mudaron a Ohio en los cinco meses subsiguientes al mandato del Señor de congregarse allí. Muchos de esos miembros de la Iglesia lo hicieron a costa de un gran sacrificio. Vendieron sus propiedades con pérdida o simplemente dejaron su hogar y sus bienes sin vender y marcharon a Ohio para seguir al Profeta. Lee el siguiente relato y observa un ejemplo de la manera en que el Señor bendijo a esos santos que obedecieron Su mandato de mudarse a Ohio en ese tiempo:
Lucy Mack Smith, madre del profeta José Smith, dirigió a un grupo de ochenta miembros de la Iglesia desde Fayette, Nueva York, hasta Ohio. Al viajar en barcazas por el canal de Cayuga y Seneca hasta Buffalo, Nueva York, Lucy les recordó a los santos que “[viajaban] por mandato del Señor, igual que el patriarca Lehi lo había hecho al salir de Jerusalén; y que, si [eran] fieles [tendrían] las mismas razones que ellos para esperar las bendiciones de Dios” (La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos: Manual del alumno, segunda edición, Sistema Educativo de la Iglesia, 2003, pág. 100).
Al llegar a Buffalo, Nueva York, se encontraron con varios miembros de la Iglesia de Colesville que iban también de camino a Ohio y llevaban ya una semana en Buffalo sin poder continuar su viaje. El paso del canal estaba bloqueado por el hielo que “se acumulaba hasta una altura de casi seis metros” y les dijeron que posiblemente tendrían que “permanecer en el puerto al menos dos semanas más”. Muchos de los santos del grupo de Lucy se desalentaron. Estaban hambrientos y varios de los niños habían enfermado. Compraron boletos para viajar en la cubierta de otro barco, cargaron sus cosas a bordo y Lucy Smith encontró un refugio donde las mujeres y los niños pudieran pasar la noche (véase La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos, pág. 100).
A la mañana siguiente, una vez que todos hubieron abordado, Lucy Smith testificó a los de su grupo: “Ahora, hermanos y hermanas, si todos ustedes elevan al cielo sus deseos de que se rompa el hielo y quedemos en libertad, tan cierto como que el Señor vive, así será hecho”. Y ella relató lo que pasó entonces: “Oímos un estruendo, como si fuera de truenos, y el capitán exclamó: ‘¡Todos a sus puestos!’. El hielo se abrió, dejando un pasaje para que apenas pasara el barco y tan angosto que arrancó con un fuerte ruido las paletas de la rueda hidráulica… No bien habíamos pasado cuando el hielo volvió a cerrarse, y los hermanos de Colesville quedaron en Buffalo, sin poder seguirnos” (History of Joseph Smith by His Mother, págs. 204–205; véase también La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos: Manual del alumno, pág. 100).
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Basándote en el relato que leíste del grupo de santos conducidos por Lucy Mack Smith, haz un resumen en tu diario de estudio de las Escrituras de la manera en que esos santos mostraron su fe en el Señor. Escribe también acerca de cómo la experiencia de ellos, en esa difícil situación, demuestra que el Señor está pendiente de nosotros y nos ayudará a superar los desafíos, si lo obedecemos.
Lee Doctrina y Convenios 41:2–4, y determina el mandamiento y las instrucciones que el Señor dio a Su pueblo. De la siguiente lista, tacha las instrucciones que el Señor no mandó a los santos que siguieran:
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Congregarse para ponerse de acuerdo en cuanto a la palabra de Dios.
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Recibir la ley por la oración de fe.
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Cuidar de que se guarde la ley.
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Congregarse en el condado de Jackson, Misuri.
Marca en Doctrina y Convenios 41:3 el propósito de la ley que las personas habían de recibir “por [su] oración de fe”. La ley a la que el Señor hace referencia se encuentra en Doctrina y Convenios 42. En las próximas lecciones estudiarás esta ley en detalle.
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En tu diario de estudio de las Escrituras explica cómo crees que el recibir las leyes y los mandamientos de Dios sea una bendición. Explica además cómo las leyes de Dios nos permiten “poner todas las cosas en orden delante de [Él]” (D. y C. 41:3).
Piensa en los dos conceptos siguientes, en cómo pueden ser similares y en qué pueden ser diferentes:
Creyente |
Discípulo |
Lee Doctrina y Convenios 41:5, y completa el siguiente principio: Llegamos a ser discípulos de Jesucristo cuando .
¿Existe una diferencia entre creer en las leyes de Jesucristo y recibirlas? Creer en las leyes del Dios es un paso importante para llegar a ser un discípulo de Jesucristo, pero al recibir Sus leyes, al aceptarlas y obedecerlas, se edifica nuestra fe en el Salvador.
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A fin de ayudarte a poner en práctica el principio de llegar a ser discípulo de Jesucristo por medio de recibir y vivir Sus leyes, escoge una de las normas del librito Para la Fortaleza de la Juventud y escribe en tu diario de estudio de las Escrituras lo que te gustaría hacer para recibir y vivir esa norma un poco mejor.
En Doctrina y Convenios 41:7 el Señor mandó a los santos que edificaran una casa donde José Smith y su familia pudieran vivir y continuar con la traducción de la Biblia. Los santos obedecieron y construyeron una pequeña casa, en la que José y Emma vivieron unos pocos meses.
Doctrina y Convenios 41:9–12
El Señor llama a Edward Partridge a ser el primer obispo de la Iglesia
Imagínate que tu barrio necesitara un nuevo obispo. Escudriña Doctrina y Convenios 41:9 y marca cualquier palabra o frase que enseñe el siguiente principio: Los obispos son llamados por Dios, sostenidos por la voz de los miembros y ordenados por la autoridad debida.
La frase “nombrado por la voz de la iglesia” significa que los miembros de la Iglesia han sostenido a la persona que ha sido llamada por Dios. La frase “dedicar todo su tiempo al servicio de la iglesia” fue dirigida específicamente a Edward Partridge y, en la actualidad, se aplica igualmente a los miembros del Obispado Presidente. No se refiere a los obispos de los barrios, quienes continúan trabajando en su empleo normal mientras sirven en la Iglesia.
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Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras por qué te parece importante saber que tu obispo o tu presidente de rama ha sido llamado por Dios y ha sido ordenado bajo la debida autoridad del sacerdocio.
Lee Doctrina y Convenios 41:11 y busca los atributos que el Señor dijo que Edward Partridge tenía, que le serían útiles en su llamamiento de obispo. Podrías escribir una nota en tu ejemplar de las Escrituras junto a la palabra engaño, indicando que se refiere a la falsedad o hipocresía. Por tanto, Edward era un hombre honrado y de integridad.
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Lee Doctrina y Convenios 41:12, y observa la advertencia del Señor. Luego contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
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¿Qué crees que signifique el tener cuidado de cómo consideramos las palabras del Salvador?
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¿En qué se relaciona lo que has aprendido sobre ser un discípulo de Jesucristo con el ser consciente de lo que haces con las palabras del Señor?
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Al leer las siguientes palabras del élder Neal A. Maxwell, del Cuórum de los Doce Apóstoles, considera cómo se relacionan con lo que has aprendido en esta lección acerca del liderazgo: “Cada día decidimos hasta qué punto seremos discípulos de Cristo. Cada día respondemos a la pregunta: ‘¿Quién sigue al Señor? ¿Quién?’” (véase “Mi siervo José”, Liahona, julio de 1992, pág. 45).
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Doctrina y Convenios 41 y completado la lección el (fecha).
Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: