Lección 25
Génesis 18
Introducción
Tres mensajeros de Dios visitaron a Abraham en camino a la ciudad de Sodoma. Ellos reiteraron la promesa de que Sara tendría un hijo. También le revelaron a Abraham que habían sido enviados por Dios para asegurarse de que Sodoma y Gomorra fuesen destruidas por causa de la iniquidad de sus habitantes. Abraham le preguntó al Señor si perdonaría a Sodoma en caso de que se pudieran encontrar personas justas allí.
Sugerencias para la enseñanza
Génesis 18:1–15
Mensajeros de Dios reiteran la promesa de que Abraham y Sara tendrán un hijo
Invite a los alumnos a pensar en los milagrosos acontecimientos acerca de los cuales han leído en las Escrituras. Pida a varios alumnos que den un informe de los milagrosos acontecimientos en los que hayan pensado. Escriba las respuestas en la pizarra
y después hágales las siguientes preguntas:
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¿Por qué razón son milagrosos esos acontecimientos?
A medida que estudian Génesis 18, invite a los alumnos a buscar una promesa relacionada con un acontecimiento milagroso.
Explique que tres mensajeros santos visitaron a Abraham y a Sara mientras vivían en el valle de Mamre. Invite a un alumno a leer Génesis 18:2–5 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar la forma en que Abraham trató a esos tres mensajeros del Señor. Dígales que comenten lo que hayan encontrado.
Para ayudar a los alumnos a entender quiénes eran esos tres mensajeros, señale que en la Traducción de José Smith, de Génesis 18:3 (en Génesis 18:3, nota a al pie de página) se utilizan las palabras “Mis hermanos” en lugar de “mi Señor”, lo cual indica que el Señor no era uno de los tres varones. La Traducción de José Smith, de Génesis 18:23 (en Génesis 18:22, nota a al pie de página) aclara que esos tres mensajeros eran “varones santos… enviados según el orden de Dios”. En la versión de la Biblia del Rey Santiago, la palabra ángeles, que se usa para referirse a esos hombres (véase Génesis 19:1), se tradujo de la palabra hebrea malakhim, que también significa “mensajeros”. Aunque no conocemos la identidad de los tres mensajeros, Abraham los trató como si fueran autoridades que presidieran el reino del Señor sobre la Tierra y sus mensajes provinieran directamente del Señor (véase Bruce R. McConkie, Doctrinal New Testament Commentary, 1965–1973, tomo 3, pág. 235; Sidney B. Sperry, “Abraham’s Three Visitors”, Improvement Era, agosto de 1931, págs. 583, 585).
Como resumen de Génesis 18:6–8, explique que Abraham y Sara prepararon aprisa comida para los mensajeros. Invite a un alumno a leer Génesis 18:9–10 en voz alta, y pida a la clase que preste atención a lo que los mensajeros anunciaron que le sucedería a Sara. Pida a los alumnos que den un informe de lo que hayan encontrado. Recuérdeles que aunque Sara había esperado tener hijos, ella ya había pasado la edad de concebir.
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Si ustedes fueran Sara, ¿qué habrían pensado y sentido al escuchar esa noticia?
Pida a los alumnos que lean Génesis 18:11–12 en silencio para saber cómo reaccionó Sara ante esa noticia. Dígales que comenten lo que hayan encontrado.
Invite a un alumno a leer Génesis 18:13–15 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que Abraham y Sara aprendieron sobre el Señor. Si lo desea, sugiera a los alumnos que marquen lo que encuentren.
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¿Qué aprendieron Abraham y Sara sobre el Señor? (Tal vez los alumnos utilicen otras palabras, pero ellos deben reconocer las siguientes verdades: No hay nada que sea demasiado difícil para el Señor; el Señor puede hacer todas las cosas).
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¿Cuándo se ha manifestado esa verdad en su vida o en la vida de alguien que conocen?
Explique que aun cuando el Señor puede hacer todas las cosas, Él nos bendice “en su propio tiempo y a su propia manera, y de acuerdo con su propia voluntad” (D. y C. 88:68).
Testifique sobre la manera por la cual usted sabe que el Señor puede hacer todas las cosas. Aliente a los alumnos a orar por los deseos justos de su corazón, a tener esperanza y a confiar en la sabiduría y en el tiempo del Señor.
Génesis 18:16–33
Abraham le pregunta al Señor si perdonaría a Sodoma en caso de que se pudieran encontrar allí suficientes personas justas.
Como resumen de Génesis 18:16–22, explique que el Señor, al ver que Abraham sería fiel en guardar sus convenios, le reveló lo que haría con Sodoma y Gomorra. Explique que mientras el profeta José Smith estaba trabajando en la versión inspirada de la Biblia, aprendió más acerca de lo que el Señor planeaba hacer con Sodoma y por qué. Invite a un alumno a leer en voz alta el siguiente extracto de la Traducción de José Smith de la Biblia. Si lo desea, proporcione una copia a cada alumno. (El texto en cursiva y negrita corresponde a material que el Profeta añadió; el texto tachado corresponde a material que él suprimió).
“Entonces el ángel de Jehová le dijo a Abraham: El Señor nos dijo, por cuanto el clamor de Sodoma y Gomorra aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo, los destruiré.
“Y yo os enviaré y [descenderéis] ahora y [veréis] que sus iniquidades caen sobre ellos.
“Y haréis todas las cosas si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí;
“Y si no lo hacéis, sabré que caerá sobre vuestras cabezas; porque los destruiré, y sabréis que yo soy quien lo hace, porque sucederá delante de vuestros ojos.
“Y los ángeles que eran varones santos, y que habían sido enviados según el orden de Dios, se apartaron de allí y fueron hacia Sodoma” (Traducción de José Smith, Génesis 18:19–23; segmentos tachados y énfasis agregados).
Invite a un alumno a leer Génesis 18:20 en voz alta. Para ayudar a los alumnos a descubrir en qué consistía el grave pecado que cometieron los habitantes de Sodoma y Gomorra, invítelos a leer en silencio Génesis 19:5 y Judas 1:7. (Si los alumnos tienen una edición Santo de los Últimos Días de la versión del rey Santiago de la Biblia, tal vez desee llamar su atención sobre Génesis 18:20, nota b al pie de página). Después de concederles tiempo suficiente, explique que esos versículos de Génesis 19 y Judas 1 nos ayudan a entender que el grave pecado que se menciona en Génesis 18:20 incluía la conducta homosexual. Esa conducta era ampliamente aceptada y practicada entre los habitantes de Sodoma y las ciudades circunvecinas (véase Judas 1:7). El profeta Ezequiel habló de otros pecados que acosaban a los habitantes de Sodoma. Él declaró que estaban llenos de orgullo y ociosidad y que a pesar de tener “saciedad de pan”, rechazaban al afligido y al menesteroso (véase Ezequiel 16:49–50).
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Según el versículo 20, ¿cómo considera el Señor la conducta homosexual? (Como un pecado “muy grave”. Toda violación de la ley de castidad, o los pecados sexuales, son muy graves. Escriba la siguiente verdad en la pizarra: La conducta homosexual es un grave pecado).
Si lo desea, explique que, desde el principio y sistemáticamente a lo largo de las Escrituras, el Señor ha condenado la violación de la ley de castidad, incluso la conducta homosexual. Podría pedir a los alumnos que lean Romanos 1:24–32.
Nota: El tema de la atracción hacia personas del mismo sexo requiere gran sensibilidad. Cuando analicen este tema en el aula, asegúrese de que se haga con bondad, compasión y cortesía.
Explique que, para comprender por qué la conducta homosexual es un grave pecado, debemos entender las doctrinas que hay detrás de los propósitos del matrimonio y de la familia en el plan del Padre Celestial. Para ayudar a que los alumnos comprendan estas doctrinas, pida a un alumno que lea en voz alta la siguiente declaración de la Primera Presidencia y del Quórum de los Doce Apóstoles (si lo desea, proporcione una copia para cada alumno). Pida a los alumnos que presten atención para determinar las doctrinas que pueden ayudarnos a entender por qué la conducta homosexual es un grave pecado.
“…alentamos a todos a tener presentes los propósitos de nuestro Padre Celestial al crear la tierra y al disponer nuestro nacimiento terrenal y experiencia aquí, como Sus hijos. ‘Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. y los bendijo Dios y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos; y henchid la tierra’ (Génesis 1:27–28). ‘Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se allegará a su mujer, y serán una sola carne’ (Génesis 2:24). El matrimonio entre un hombre y una mujer fue instituido por Dios y es fundamental en el plan que Él tiene para Sus hijos y para el bienestar de la sociedad. Las familias fuertes, guiadas por una madre y un padre amorosos, sirven como la institución fundamental para el cuidado de los hijos, para inculcar la fe y para transmitir a las futuras generaciones las fortalezas y los valores morales que son importantes para la civilización y cruciales para la salvación eterna.
“Los cambios en la ley civil no modifican, ni pueden cambiar la ley moral que Dios ha establecido. Dios espera que defendamos y guardemos Sus mandamientos pese a las opiniones o tendencias divergentes de la sociedad. Su ley de castidad es clara: las relaciones sexuales son correctas únicamente entre un hombre y una mujer que estén legal y lícitamente casados como esposo y esposa. Los exhortamos a que analicen y enseñen a los miembros de la Iglesia la doctrina que se encuentra en ‘La Familia: Una Proclamación para el Mundo’.
“Así como quienes fomentan el matrimonio entre personas del mismo sexo tienen derecho a que se les trate con cortesía, lo mismo es válido para aquellos que se oponen a dicho matrimonio” (“Matrimonio entre personas del mismo sexo”, 10 de enero de 2014, mormonnewsroom.org).
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¿Cuáles son algunas doctrinas que nos ayudan a entender por qué la conducta homosexual es un grave pecado?
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¿En qué modo la conducta homosexual va en contra del plan del Padre Celestial?
Explique que aquellos que sienten atracción hacia personas de su mismo sexo pueden disfrutar de todas las bendiciones del Evangelio a medida que guarden los convenios que han hecho con Dios. Al elegir vivir la ley de castidad, ellos pueden tener pensamientos puros y virtuosos y evitar la lujuria. Pueden buscar consejo de miembros de su familia en quienes confíen y de sus obispos o presidentes de rama acerca de cómo permanecer sexualmente puros. Recuerde a los alumnos que todo miembro de la Iglesia que quebrante la ley de castidad debe arrepentirse, lo cual incluye la confesión al obispo o presidente de rama, que con amor le ayudarán a obtener el perdón del Señor. El Señor ama a todos Sus hijos y desea que se arrepientan y sean limpios de pecado.
Invite a un alumno a leer Génesis 18:22–26 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que Abraham le preguntó al Señor en cuanto a Sodoma.
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¿Cómo respondió el Señor a las preguntas de Abraham?
Explique que Abraham continuó preguntándole al Señor si perdonaría a Sodoma en caso de que se pudieran encontrar personas justas allí. Invite a los alumnos a leer Génesis 18:27–33 en silencio para determinar las respuestas del Señor a las preguntas de Abraham.
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¿Cómo respondió el Señor a la justa preocupación de Abraham por otras personas?
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¿Qué principio acerca del Señor podemos deducir de Su respuesta a Abraham? (Los alumnos deberían reconocer un principio similar al siguiente: El Señor escucha nuestras súplicas justas en bien de otras personas).
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El recordar y creer en este principio, ¿cómo puede ayudarles cuando un miembro de su familia o un amigo necesitan ayuda?
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¿Cuándo han sentido que el Señor estaba contestando sus oraciones justas en favor de otras personas?
Anime a los alumnos a ponerse la meta de orar por las personas que ellos saben que necesitan la ayuda del Padre Celestial. Al estudiar Génesis 19 en la siguiente lección, invítelos a determinar cómo se cumplió la petición de Abraham de que los justos se salvasen.