Introducción al Antiguo Testamento, Manual del maestro de seminario
Nuestro propósito
El objetivo de Seminarios e Institutos de Religión dice:
“Nuestro propósito es ayudar a los jóvenes, y a los jóvenes adultos, a confiar en las enseñanzas y en la expiación de Jesucristo, a entenderlas, a hacerse merecedores de las bendiciones del templo y a prepararse a sí mismos, a sus familias y a los demás para la vida eterna con su Padre Celestial” (véase La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio: Manual para maestros y líderes de Seminarios e Institutos de Religión, 2011, pág. 1).
Para alcanzar nuestro propósito, enseñamos a los alumnos las doctrinas y los principios del Evangelio como se hallan en las Escrituras y en las palabras de los profetas. Estas doctrinas y principios se enseñan de tal manera que conduzcan al entendimiento y a la edificación. Ayudamos a los alumnos a cumplir con su función en el proceso de aprendizaje y los preparamos para que enseñen el Evangelio a los demás.
Para lograr estas finalidades, se les alienta a usted y a los alumnos a quienes enseñe a poner en práctica los siguientes fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio a medida que estudien las Escrituras juntos:
-
Enseñar y aprender por el Espíritu.
-
Cultivar un ambiente de aprendizaje en el que haya amor, respeto y propósito.
-
Estudiar las Escrituras diariamente y leer el texto del curso. [Los cuadros para llevar registro de la lectura de las Escrituras para todo el Antiguo Testamento pueden encontrarse con las tarjetas de dominio de las Escrituras del Antiguo Testamento en LDS.org y en store.lds.org (artículo Nº 10555)].
-
Entender el contexto y el contenido de las Escrituras y las palabras de los profetas.
-
Reconocer, entender, sentir la veracidad y la importancia de las doctrinas y los principios del Evangelio y aplicarlos.
-
Explicar, compartir y testificar de las doctrinas y los principios del Evangelio.
-
Dominar los pasajes clave de las Escrituras y las doctrinas básicas” (La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio, pág. 10).
Además de lograr estas finalidades, usted ha de ayudar a los alumnos a ser fieles al evangelio de Jesucristo y a aprender a discernir la verdad del error. Los alumnos quizás tengan preguntas acerca de la doctrina o la historia de la Iglesia, o de la posición de ésta sobre temas sociales. Usted puede preparar a los alumnos a abordar esas preguntas al ayudarles a “…[buscar] conocimiento, tanto por el estudio como por la fe” (D. y C. 88:118) y al utilizar los recursos de la sección Buscar la verdad de si.lds.org.
Este manual del maestro se ha preparado para ayudarle a lograr esas finalidades.
Seminario y el curso de estudio dominical para los jóvenes
Ayudar a que los jóvenes se conviertan al evangelio de Jesucristo
Un esfuerzo en conjunto
La Primera Presidencia ha hecho un llamado a los padres, maestros y líderes de “ayudar a que los jóvenes aprendan el Evangelio por medio del estudio y de la fe individual; a que descubran la veracidad del Evangelio por ellos mismos; y a fortalecer a sus familias y a los demás al compartir sus experiencias, conocimiento y testimonio”. El hacerlo los ayudará a seguir el camino que “los conducirá a la conversión” (Enseñar el Evangelio a la manera del Salvador, 2012, pág. 2).
Bajo la dirección del sacerdocio, los Hombres Jóvenes, las Mujeres Jóvenes, la Escuela Dominical y las organizaciones de seminario, trabajando en conjunto, han elaborado un curso de estudio que ayude a los jóvenes a cumplir esos propósitos. Mientras que cada organización tiene una función única en el fortalecimiento de los jóvenes, el propósito central de todo el curso de estudio para jóvenes es conducirlos al Salvador y lograr que se conviertan a Su evangelio. El curso de estudio de cada organización para jóvenes está diseñado para trabajar en armonía con el de otras organizaciones para jóvenes. Por ejemplo:
-
“Enseñar a la manera del Salvador” (una sección publicada tanto en los materiales de seminario como en el curso de estudio dominical para los jóvenes) fue elaborado en conjunto por las organizaciones para jóvenes a fin de ayudar a los maestros, padres y líderes a aprender sobre la manera en que enseñó el Salvador (véase La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio: Manual para maestros y líderes de Seminarios e Institutos de Religión 2011, págs. V–VII; Enseñar el Evangelio a la manera del Salvador 2012, págs. 4–5). “Enseñar a la manera del Salvador” explora la forma en que el Salvador ayudó a otras personas a interiorizar las verdades sagradas que enseñó al animarlos a actuar con fe y a tomar una parte activa en el proceso de aprendizaje. Esos principios de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio se incorporan al curso de estudio de todas las organizaciones para jóvenes.
-
Los cursos de estudio de todas las organizaciones para jóvenes hacen hincapié en las mismas doctrinas fundamentales. Las doctrinas básicas que se recalcan en el curso de estudio de seminario equivalen a los principios doctrinales básicos que se enseñan en el curso de estudio para los jóvenes. En las clases dominicales, el curso de estudio para los jóvenes se centra cada mes en una de esas doctrinas. En seminario, esas doctrinas se recalcan a medida que los jóvenes estudian cada uno de los libros canónicos. Ese esfuerzo en conjunto ayuda a reforzar las verdades que los jóvenes aprenden los domingos con lo que están aprendiendo en el aula de seminario, y viceversa. El hacer hincapié en las mismas doctrinas básicas en todos los cursos de estudio para los jóvenes permite que los jóvenes, maestros y padres tengan una experiencia más eficiente.
-
El curso de estudio de cada organización está diseñado para ayudar a los jóvenes a mejorar su entendimiento y testimonio del Evangelio y a aprender cómo enseñarlo a los demás. Para lograrlo, tanto los materiales de seminario como los cursos de estudio para los jóvenes tienen como objetivo ayudar a los jóvenes a tomar una parte más activa como estudiantes del Evangelio; a descubrir verdades del Evangelio por sí mismos; y a explicar esas verdades a los demás, compartirlas con ellos y testificarles de ellas.
-
Es probable que quienes hayan sido llamados a enseñar en clases de la Escuela Dominical, los Hombres Jóvenes, las Mujeres Jóvenes o seminario vean uniformidad en la manera de abordar la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio. Tanto los materiales de seminario como los cursos de estudio para los jóvenes se centran en ayudar a los jóvenes a profundizar su conversión. Como parte de ese objetivo común, muchos de los materiales de capacitación, videos y otros materiales audiovisuales elaborados para los que enseñan el curso de estudio dominical para los jóvenes, también los utilizan los maestros de seminario. Esos materiales se encuentran disponibles en LDS.org.
Aspectos singulares
Cada organización para jóvenes tiene una función singular en ayudar a éstos a que se conviertan al Evangelio (véase Enseñar el Evangelio a la manera del Salvador, págs. 12–13). Por ejemplo, el curso de estudio que se utiliza en las clases de la Escuela Dominical, de Hombres Jóvenes y de Mujeres Jóvenes se centran en un principio doctrinal básico cada mes. En cambio, los alumnos de seminario aprenden doctrinas y principios del Evangelio conforme estudian los libros canónicos de forma secuencial.
Al estudiar el Evangelio por temas en las clases dominicales, los jóvenes pueden mejorar su entendimiento de doctrinas específicas al explorar las diferentes facetas de esas verdades y al enseñárselas unos a otros. En seminario, los jóvenes pueden descubrir y entender las mismas doctrinas en el contexto de verdades relacionadas en las Escrituras, y ver que se manifiestan en la vida y las enseñanzas de los personajes de las Escrituras. Además, al estudiar las Escrituras de principio a fin, los jóvenes pueden obtener mayor confianza en que “su Padre Celestial realmente les está hablando a través de ellas, y [ganar] confianza en que pueden acudir a ellas y encontrar respuestas a sus problemas y oraciones” (véase Howard W. Hunter, “Inversiones eternas”, [discurso dirigido a los maestros de religión del Sistema Educativo de la Iglesia, 10 de febrero de 1989], pág. 2, si.lds.org; véase también La enseñanza en Seminario: Lecturas de preparación para el maestro, 2004, pág. 21, LDS.org). A medida que los jóvenes se familiarizan con las Escrituras, aprenden a utilizarlas con mayor eficacia como futuros misioneros, líderes y padres. Estudiar las doctrinas del Evangelio, tanto por temas como de forma secuencial, ayuda a los jóvenes a profundizar su comprensión del Evangelio y los prepara para enseñar el Evangelio a los demás.
Preparación de la lección
El Señor ha mandado a aquellos que enseñen Su evangelio: “…[enseñen] los principios de mi evangelio, que se encuentran en la Biblia y en el Libro de Mormón, en el cual se halla la plenitud del evangelio” (D. y C. 42:12). Además, indicó que esas verdades se debían enseñar “conforme el Espíritu los dirija”, el cual “se os dará… por la oración de fe” (D. y C. 42:13–14). Al preparar cada lección, busque la guía del Espíritu en oración para que le ayude a comprender las Escrituras y las doctrinas y los principios que éstas contienen. Asimismo, siga las impresiones del Espíritu al planear cómo ayudar a sus alumnos a comprender las Escrituras, a aprender a recibir instrucción del Espíritu Santo y a sentir el deseo de poner en práctica lo que aprenden.
En este curso, el libro de Moisés, el libro de Abraham y el Antiguo Testamento son sus recursos principales al preparar y enseñar las lecciones. Estudie con espíritu de oración los capítulos o versículos que enseñará. Procure comprender el contexto y el contenido del bloque de Escrituras, lo cual incluye la trama, las personas, los lugares y los acontecimientos. Al conocer bien el contexto y el contenido de cada bloque de Escrituras, procure reconocer las doctrinas y los principios que contiene, y decida qué verdades son importantes para que sus alumnos las comprendan y las pongan en práctica. Una vez que haya determinado cuál será su enfoque, determine qué métodos, formas de enseñar y actividades serán más idóneas para que sus alumnos aprendan y pongan en práctica las verdades sagradas que se encuentran en las Escrituras.
Este manual se ha diseñado para ayudarle en ese proceso. Revise con esmero el material de la lección que corresponde al bloque de Escrituras que va a enseñar. Puede usar todas las sugerencias o algunas de ellas para enseñar un bloque de Escrituras, o puede adaptar las ideas sugeridas a las necesidades y circunstancias de los alumnos a los que enseñe.
Es importante que usted ayude a los alumnos a estudiar todo el bloque de Escrituras durante cada lección, ya que el hacerlo ayudará a los alumnos a captar el mensaje completo que el autor pretendía transmitir. Sin embargo, al planificar la lección, es posible que descubra que no cuenta con suficiente tiempo durante el tiempo de la clase para utilizar todas las sugerencias para la enseñanza que hay en el manual. Procure la guía del Espíritu y considere con espíritu de oración las necesidades de sus alumnos para determinar qué partes del bloque de Escrituras recalcar a fin de ayudar a los alumnos a sentir la verdad y la importancia de las verdades del Evangelio y a que las pongan en práctica en su vida. Si cuenta con poco tiempo, quizá sea necesario que adapte otras partes de la lección, para lo cual puede resumir brevemente un grupo de versículos o dirigir a los alumnos para que descubran rápidamente un principio o doctrina antes de pasar al siguiente grupo de versículos.
Al considerar cómo adaptar los materiales de las lecciones, asegúrese de seguir este consejo del élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles:
“En ocasiones en que he estado presente, el presidente Packer ha enseñado que primero debemos adoptar y luego adaptar. Si conocemos bien la lección prescrita, entonces podemos seguir el Espíritu para adaptarla” (“Mesa redonda con el élder Dallin H. Oaks”, [Transmisión vía satélite de Seminarios e Institutos de Religión, 7 de agosto de 2012]; LDS.org).
Al prepararse para enseñar, tenga presente a los alumnos con necesidades particulares. Adapte las actividades y las expectativas para ayudarlos a alcanzar sus metas. La comunicación con los padres y los líderes le ayudará a estar al tanto de las necesidades de los alumnos y a brindarles a éstos una experiencia significativa y edificante.
Al estar preparando la lección, quizá decida utilizar las herramientas de Notas y diario de LDS.org o de la Biblioteca del Evangelio para dispositivos móviles. Puede hacer uso de esas herramientas para marcar pasajes de las Escrituras, discursos de conferencias, artículos de la revista Liahona y lecciones. También puede agregar y guardar notas para luego utilizarlas en sus lecciones. Para aprender más en cuanto a la forma de utilizar esas herramientas, véase la página de ayuda de Notas y diario en LDS.org.
Cómo usar el manual del maestro de seminario diario
Introducción al libro
Las introducciones a los libros proporcionan una visión general de cada libro. Entre otras cosas, explican quién escribió cada libro, describen algunas de sus características distintivas y proporcionan un resumen de su contenido.
Introducción al bloque de Escrituras
La introducción al bloque de Escrituras ofrece una pequeña reseña del contexto y el contenido del bloque correspondiente a cada lección.
Grupo de versículos y resumen del contexto
Los bloques de Escrituras a menudo se dividen en segmentos más pequeños o en grupos de versículos que se centran en un tema o acción en particular. A cada título del grupo de versículos le sigue un breve resumen de los acontecimientos o las enseñanzas que contiene.
Ayudas para la enseñanza
Las ayudas para la enseñanza explican principios y métodos para enseñar el Evangelio. Estas ayudas pueden contribuir a su empeño por llegar a ser mejor maestro.
Desarrollo de la lección
El desarrollo de la lección contiene notas de guía para que usted las use al estudiar y enseñar, y también hallará sugerencias para la enseñanza como preguntas, actividades, citas, diagramas y gráficos.
Doctrinas y principios
Dado que las doctrinas y los principios surgen naturalmente del estudio del texto de las Escrituras, están resaltados en negrilla para que pueda ubicarlos fácilmente y recalcarlos en su análisis con los alumnos.
Ilustraciones
Las ilustraciones de líderes de la Iglesia y de acontecimientos de las Escrituras representan ayudas visuales que puede mostrar al dar la clase, si estuvieran disponibles.
Dominio de las Escrituras
Los 25 pasajes de dominio de las Escrituras que se encuentran en el libro de Moisés, el libro de Abraham y el Antiguo Testamento están resaltados en el contexto de las lecciones en las que aparecen. Cada una de esas lecciones también contiene una sugerencia didáctica para enseñar cada uno de esos pasajes. Para ayudarle a ser constante al enseñar los pasajes de dominio de las Escrituras, hay actividades de Repaso del dominio de las Escrituras a lo largo de este manual. Si necesitara sugerencias didácticas adicionales para enseñar los pasajes de dominio de las Escrituras, consulte el apéndice de este manual o los Recursos para el alumno de seminario en LDS.org.
Espacio de columna
El espacio de las columnas en el manual impreso para el maestro se puede usar para la preparación de la lección, incluso para escribir notas, principios, experiencias u otras ideas, según lo inspire el Espíritu Santo.
Comentarios e información de contexto
Al final de algunas lecciones hay citas y explicaciones adicionales con el fin de proporcionarle una mejor comprensión del contexto histórico o de conceptos o pasajes de las Escrituras específicos. Use la información de esta sección para prepararse para contestar preguntas y ofrecer ideas adicionales a medida que enseñe. Se pueden encontrar elementos adicionales de comentario en las versiones digitales de este manual en LDS.org.
Ideas didácticas complementarias
Al final de algunas lecciones, se ofrecen sugerencias didácticas adicionales, las cuales proporcionan sugerencias para enseñar doctrinas y principios que podrían no mencionarse o recalcarse en el desarrollo de la lección. También pueden dar sugerencias en cuanto al uso de medios audiovisuales, tales como presentaciones en DVD y videos en LDS.org. Se pueden encontrar sugerencias didácticas adicionales en las versiones digitales de este manual en LDS.org.
Programa de seminario diario (integrado y matutino)
Este manual contiene los siguientes elementos para los maestros de seminario diario: 160 lecciones diarias, ayudas para la enseñanza, introducciones a los libros y recursos para la enseñanza del dominio de las Escrituras y las doctrinas básicas.
Introducciones a los libros
Las introducciones están colocadas antes de la primera lección correspondiente a cada libro de las Escrituras. Las introducciones a los libros proporcionan una visión general de cada libro y responden las siguientes preguntas: ¿Por qué debemos estudiar este libro? ¿Quién escribió este libro? ¿Cuándo y dónde se escribió? y ¿Cuáles son algunas de las características distintivas de este libro? Las introducciones también describen brevemente el contenido de cada libro. Los maestros deben integrar a las lecciones la información de contexto y de los antecedentes históricos que se hallan en las introducciones de los libros, según sea necesario.
Lecciones diarias del maestro
Formato de las lecciones
Cada lección de este manual se centra en un bloque de las Escrituras, y no en un concepto, doctrina o principio en particular. Este formato le ayudará a usted, así como a sus alumnos, a estudiar las Escrituras de manera secuencial y a analizar las doctrinas y los principios a medida que surjan en el texto de las Escrituras en forma natural. A medida que los alumnos aprendan el contexto en el que se encuentra una doctrina o un principio, entenderán mejor esa verdad. Además, los alumnos podrán ver y comprender plenamente los mensajes que los autores inspirados de las Escrituras querían expresar. Enseñar las Escrituras de esa manera también ayudará a los alumnos a aprender a descubrir y aplicar verdades eternas en su estudio personal de las Escrituras.
No todos los segmentos de los bloques de Escrituras que aparecen en cada lección están resaltados. Algunos segmentos reciben menos atención porque no son tan centrales en el mensaje general del autor inspirado, o porque quizá no se apliquen tanto a los jóvenes. Usted tiene la responsabilidad de adaptar estos materiales según las necesidades y los intereses de los alumnos a quienes enseñe. Usted podría hacer más hincapié en una doctrina o un principio particular de lo que se hace en el material de la lección o darle menos énfasis a un segmento que se desarrolle con profundidad con el fin de adaptar las ideas del manual. Busque la guía del Espíritu Santo para que le ayude a hacer esas adaptaciones mientras se prepare y enseñe.
Doctrinas y principios
En el desarrollo de cada lección, encontrará que varias doctrinas y principios clave están resaltados en negrilla. Estas doctrinas y estos principios están resaltados en el curso de estudio porque (1) reflejan un mensaje central del bloque de Escrituras, (2) se aplican particularmente a las necesidades y circunstancias de los alumnos o (3) son verdades clave que pueden ayudar a los alumnos a estrechar su relación con el Señor. Usted debe ser consciente de que el Antiguo Testamento enseña muchas más verdades que las que aparecen en el curso de estudio. El presidente Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó que las Escrituras contienen “un sinfín de combinaciones de verdades que se ajustan a las necesidades de toda persona en cualquier circunstancia” (“El gran plan de felicidad”, [Simposio del SEI sobre Doctrina y Convenios/La historia de la Iglesia, 10 de agosto de 1993], LDS.org; véase también La enseñanza en seminario: Lecturas de preparación para el maestro, 2006, pág. 72, LDS.org).
Al enseñar, constantemente deles oportunidades a los alumnos de identificar doctrinas y principios en las Escrituras. Cuando los alumnos compartan verdades que hayan descubierto, quizás usen palabras que difieran de cómo se define la doctrina o el principio en este manual. También podrían descubrir verdades que no se incluyeron en el bosquejo de la lección. Tenga cuidado de no sugerir que las respuestas de los alumnos son incorrectas sólo porque las palabras que usan para expresarlas difieren de las que se usan en el manual, o porque mencionen una verdad que no aparezca allí. Sin embargo, si la idea de un alumno es doctrinalmente incorrecta, es responsabilidad de usted ayudar al alumno con amabilidad a corregir su afirmación a la vez que preserva un ambiente de amor y confianza. Hacer eso puede brindar a sus alumnos una experiencia de aprendizaje importante.
Ritmo de avance
Este manual contiene 160 lecciones de seminario diario. Usted puede adaptar las lecciones y el ritmo de avance según sea necesario de acuerdo con el tiempo del que disponga para impartir el curso. Vea el apéndice al final de este manual para hallar un ejemplo de una guía de ritmo de avance. La guía de ritmo de avance está basada en un año escolar de 36 semanas o de 180 días, e incluye 20 “días flexibles” que usted podría utilizar para adaptar las lecciones diarias, para ayudar a los alumnos a dominar pasajes clave de las Escrituras y doctrinas básicas, para repasar material anterior, para administrar y revisar las evaluaciones del aprendizaje requeridas y como margen para las interrupciones al calendario.
Trabajo de recuperación
La Guía de estudio del Antiguo Testamento para alumnos del curso de estudio individual supervisado de seminario se puede usar en los programas de seminario diario como un recurso para asignarles a los alumnos trabajo de recuperación. Las lecciones de la Guía de estudio para alumnos del curso de estudio individual supervisado de seminario son similares a las que hay en este manual. A los alumnos que tengan demasiadas ausencias se les puede pedir que completen las asignaciones de la guía de estudio que correspondan al contenido que perdieron en clase. Se pueden imprimir asignaciones de LDS.org, de modo que no es necesario proporcionar el manual completo a los alumnos que deben realizar algún trabajo de recuperación. Se brinda más información en cuanto a la Guía de estudio del Antiguo Testamento para alumnos del curso de estudio individual supervisado de seminario en la sección intitulada “Programa de estudio individual supervisado de seminario” de este material de introducción.
Ayudas para la enseñanza
Las ayudas para la enseñanza se encuentran en los márgenes del manual. Allí se explica e ilustra la forma en que usted y los alumnos a los que enseñe pueden aplicar los Fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio en su estudio del Antiguo Testamento. También se ofrecen sugerencias en cuanto a cómo usar de manera eficaz una variedad de métodos, técnicas y estrategias para enseñar. Al llegar a comprender los principios que contienen estas ayudas, busque maneras de practicarlos y aplicarlos constantemente al enseñar.
Dominio de las Escrituras y doctrinas básicas
Para ayudar a los alumnos a atesorar verdades eternas y a aumentar su confianza en cuanto a aprender y enseñar de las Escrituras, Seminarios e Institutos de Religión (SeI) ha seleccionado algunos pasajes de las Escrituras para que los alumnos los memoricen durante cada curso de estudio. Además, se ha incluido una lista de Doctrinas básicas para destacar las doctrinas clave que los alumnos deben llegar a comprender, creer y vivir a lo largo de sus cuatro años de seminario y durante el resto de su vida. El manual de cada curso se ha preparado con el fin de resaltar las doctrinas básicas a medida que van apareciendo durante el estudio secuencial de las Escrituras en el cual participan los alumnos. Muchos de los pasajes de dominio de las Escrituras se escogieron con las doctrinas básicas en mente, de modo que, a medida que enseñe los pasajes de dominio de las Escrituras a los alumnos, también estará enseñando las doctrinas básicas.
En la medida en que las personas atesoren verdades eternas en su mente y en su corazón, el Espíritu Santo les traerá a la memoria esas verdades cuando sea necesario y les dará el valor para actuar con fe (véase Juan 14:26). El presidente Howard W. Hunter enseñó:
“Firmemente los aliento a usar las Escrituras al impartir enseñanza y a hacer todo lo que puedan por ayudar a los alumnos a usarlas y sentirse cómodos con ellas. Me gustaría que nuestros jóvenes tuvieran confianza en las Escrituras…
“Deseamos que los alumnos tengan confianza en el poder y las verdades de las Escrituras, confianza en que su Padre Celestial realmente les está hablando a través de ellas, y confianza en que pueden acudir a ellas y encontrar respuestas a sus problemas y oraciones…
“Esperamos que ninguno de sus alumnos salga del aula con temor, desconcertado o avergonzado por no poder encontrar la ayuda que necesita debido a que no conoce las Escrituras al punto de localizar los pasajes apropiados” (véase “Inversiones eternas”, [discurso dirigido a los maestros de religión del Sistema Educativo de la Iglesia, 10 de febrero de 1989], pág. 2, si.lds.org; véase también La enseñanza en Seminario: Lecturas de preparación para el maestro, 2004, pág. 21, LDS.org).
Vea el apéndice de este manual para leer más en cuanto al dominio de las Escrituras y las doctrinas básicas.
Cómo usar las lecciones de estudio individual supervisado
Resumen de las lecciones para los alumnos
El resumen le ayudará a familiarizarse con el contexto, así como con las doctrinas y los principios que los alumnos estudiaron durante la semana en la guía de estudio para el alumno.
Introducción a la lección
La introducción le ayudará a saber qué partes del bloque de las Escrituras se recalcarán en la lección.
Grupo de versículos y resumen del contexto
Los versículos están agrupados de acuerdo con los cambios en el contexto o en el contenido a lo largo del bloque de Escrituras. A cada título del grupo de versículos le sigue un breve resumen de los acontecimientos o las enseñanzas que contiene.
Desarrollo de la lección
El desarrollo de la lección contiene notas de guía para que usted las use al estudiar y enseñar, y también hallará sugerencias para la enseñanza como preguntas, actividades, citas, diagramas y gráficos.
Doctrinas y principios
Dado que las doctrinas y los principios surgen naturalmente del estudio del texto de las Escrituras, están resaltados en negrilla para que pueda ubicarlos fácilmente y recalcarlos en su análisis con los alumnos.
Introducción a la siguiente unidad
El último párrafo de cada lección ofrece un pequeño anticipo de la siguiente unidad. Comparta este párrafo con sus alumnos al finalizar cada lección para ayudarles a tener el deseo de estudiar las Escrituras durante la siguiente semana.
Programa de estudio individual supervisado de seminario
Bajo la dirección de los líderes locales del sacerdocio y del representante de SeI, se pueden organizar clases de estudio individual supervisado de seminario en lugares en los que los alumnos no puedan asistir a una clase diaria debido a la distancia u otros factores (tal como una discapacidad). Las clases de estudio individual supervisado de seminario por lo general no están disponibles en los lugares donde se ofrecen clases diarias (entre semana) del programa integrado o matutino de seminario.
El programa de estudio individual supervisado permite a los alumnos recibir créditos de seminario al estudiar lecciones individuales en su casa en lugar de asistir a clases durante la semana. Estas lecciones se encuentran en un manual diferente llamado Guía de estudio del Antiguo Testamento para alumnos del curso de estudio individual supervisado de seminario. Una vez a la semana, los alumnos se reúnen con un maestro de seminario para entregar su tarea y participar en una lección en el aula. La guía de estudio del alumno y las lecciones semanales en el aula se explican más detenidamente a continuación.
Guía de estudio para alumnos del curso de estudio individual supervisado
La Guía de estudio del Antiguo Testamento para alumnos del curso de estudio individual supervisado de seminario se ha diseñado para ayudar al alumno que participe en ese programa a tener una experiencia al estudiar el Antiguo Testamento parecida a la que tendría un alumno de seminario que asiste a clases durante la semana. Por lo tanto, el ritmo de avance de la guía de estudio del alumno, así como las doctrinas y los principios que se resaltan, son similares al material de este manual. La guía de estudio también incluye instrucción en cuanto al dominio de las Escrituras. Los pasajes de dominio de las Escrituras se analizan en contexto a medida que van apareciendo en el texto de las Escrituras, y a menudo se proporcionan actividades de redacción en las lecciones en las que los pasajes se enseñan.
Cada semana, los alumnos de seminario individual supervisado deben completar cuatro lecciones de la guía de estudio del alumno, así como participar en una clase que imparte el maestro de seminario en un día de semana. Los alumnos realizan las asignaciones que se enumeran en la guía de estudio en sus diarios de estudio de las Escrituras. Los alumnos deben tener dos diarios de estudio de las Escrituras, con el fin de que puedan dejar uno con el maestro y continuar trabajando con el otro. Cuando los alumnos se reúnen con el maestro cada semana, un diario se entrega al maestro de estudio individual supervisado y el otro se devuelve al alumno para que lo use con las lecciones de la semana siguiente. (Por ejemplo, durante una semana, el alumno completa las asignaciones en el diario 1. Entonces, el alumno lleva ese diario a clase y se lo entrega a su maestro. Durante la siguiente semana, el alumno completa las asignaciones en el diario 2. Cuando el alumno entrega el diario 2, el maestro le devuelve el diario 1. Entonces, el alumno utiliza el diario 1 para completar las asignaciones de la próxima semana).
Se insta a todos los alumnos de seminario a estudiar las Escrituras a diario y a leer el texto del curso, pero los alumnos de seminario individual supervisado deben entender que se espera que pasen entre 30 y 40 minutos adicionales en cada lección de estudio individual de cada unidad y que asistan a la lección semanal.
Lecciones semanales para el maestro de estudio individual supervisado
Cada unidad de la Guía de estudio del Antiguo Testamento para alumnos del curso de estudio individual supervisado de seminario corresponde a cinco lecciones del manual del maestro de seminario diario. Después de cada grupo de cinco lecciones de este manual, encontrará una lección para el maestro de estudio individual supervisado. Las lecciones de estudio individual supervisado ayudarán a los alumnos a repasar, comprender mejor y aplicar las doctrinas y los principios que aprendieron al completar las lecciones en la guía de estudio para el alumno durante la semana. Estas lecciones quizá también aborden verdades adicionales que no se mencionan en la guía de estudio para el alumno. (Para planear su calendario de lecciones, consulte la guía de ritmo de avance para los maestros del estudio individual supervisado en el apéndice de este manual).
Como maestro del estudio individual supervisado, debe comprender cabalmente lo que sus alumnos están estudiando en casa cada semana, para que así pueda contestar preguntas y crear análisis provechosos cuando se reúna con ellos. Pida a los alumnos que lleven a las clases semanales sus Escrituras, el diario de estudio y las guías de estudio para el alumno para usarlos durante la lección. Adapte la lección de acuerdo con las necesidades de los alumnos a los que enseña y de acuerdo con la guía del Espíritu Santo. También sería bueno que usara como referencia las lecciones para el maestro de seminario diario de este manual cuando se prepare para enseñar. El estudio de las ayudas y los métodos para la enseñanza que se usan en las lecciones de seminario diario pueden ayudarle a enriquecer su enseñanza semanal. Acomódese a las necesidades particulares de los alumnos a los que enseña. Por ejemplo, si un alumno tiene dificultades para escribir, permítale que use un dispositivo como una grabadora, o que le dicte sus ideas a un miembro de su familia o a un amigo que pueda escribir sus respuestas.
Al final de cada lección semanal, reciba los diarios de estudio de las Escrituras de los alumnos e ínstelos a seguir estudiando. Entrégueles un diario de estudio de las Escrituras para las asignaciones de la siguiente semana, tal como se explica más arriba en la sección intitulada “Guía de estudio para alumnos del curso de estudio individual supervisado”. (Bajo la dirección de los líderes del sacerdocio y de los padres, los maestros de seminario llamados por la estaca se pueden comunicar electrónicamente con los alumnos de seminario que estén inscritos en el curso de estudio individual supervisado de seminario).
Al leer las asignaciones en los diarios de estudio de las Escrituras, responda al trabajo de los alumnos escribiendo notas breves o haciendo comentarios la próxima vez que se reúnan. Quizás también desee buscar otras formas para brindarles apoyo y hacer comentarios significativos. Esto ayudará a los alumnos a saber que usted se preocupa por el trabajo que ellos realizan y les motivará a esmerarse en sus respuestas.
Gran parte de los esfuerzos de los alumnos por dominar los pasajes clave de las Escrituras se llevarán a cabo conforme completen sus lecciones de estudio individual supervisado. Los maestros del curso podrán dar seguimiento a los esfuerzos de los alumnos durante las lecciones de estudio individual supervisado al invitarlos a recitar o repasar pasajes de dominio de las Escrituras que surjan en el texto de la unidad de estudio de esa semana.
Otros recursos
LDS.org
El Antiguo Testamento, Manual del maestro de seminario (ottm.lds.org) y la Guía de estudio del Antiguo Testamento para alumnos del curso de estudio individual supervisado de seminario se encuentran disponibles en LDS.org y en la Biblioteca del Evangelio para dispositivos móviles. Las versiones digitales del manual del maestro contienen Comentarios e información de contexto, Ideas didácticas complementarias y recursos multimedia adicionales que no se incluyen en este manual impreso por limitaciones de espacio.
si.lds.org
Los maestros pueden visitar la página web de Seminarios e Institutos de Religión (si.lds.org) para obtener ayuda para preparar lecciones y tener más ideas para la enseñanza.
Herramientas de Notas y diario
Los maestros y los alumnos podrían utilizar las herramientas móviles y en línea de Notas y diario para marcar y agregar notas a las versiones digitales de los manuales al estar preparando lecciones y estudiando las Escrituras. Los manuales para los maestros y las guías de estudio para los alumnos también se encuentran disponibles en LDS.org y se pueden descargar en formatos alternativos (tales como PDF, ePub y archivos mobi [Kindle]).
Artículos adicionales
Los siguientes recursos están disponibles en línea, por medio de su supervisor, de los centros de distribución locales de la Iglesia y de la tienda en línea de la Iglesia (store.lds.org):
-
Antiguo Testamento: DVD de Recursos Visuales (artículo Nº 00492; sólo en inglés, español y portugués)
-
Presentaciones en DVD sobre el Antiguo Testamento (artículo Nº 54140)
-
Biblioteca multimedia en www.lds.org/media-library?lang=spa
-
Libro de obras de arte del Evangelio (artículo Nº 06048)
-
Diario de estudio de las Escrituras (artículo Nº 09591)
-
Señalador del Antiguo Testamento (incluye la cronología y una lista de referencias y palabras clave de pasajes de dominio de las Escrituras) (artículo Nº 10554)
-
Tarjetas para el dominio de las Escrituras del Antiguo Testamento y Cuadros de lectura de las Escrituras (artículo Nº 10555)
-
Leales a la Fe: Una referencia del Evangelio (artículo Nº 36863)
-
Temas del Evangelio en www.lds.org/topics?lang=spa
-
Para la Fortaleza de la Juventud, folleto (artículo Nº 09403)
-
Antiguo Testamento, Manual para el alumno, Génesis–2 Samuel (manual del Sistema Educativo de la Iglesia) (artículo Nº 32489)
-
Antiguo Testamento, Manual para el alumno, 1 Reyes–Malaquías (manual del Sistema Educativo de la Iglesia) (artículo Nº 32498)
-
Antiguo Testamento, póster de la línea cronológica (artículo Nº 00897; sólo en inglés, español y portugués)
-
El Antiguo Testamento en un vistazo, folleto (artículo Nº 09233; disponible en 11 idiomas)
-
Carpetas de seminario (para que los alumnos conserven en ellas volantes y otros artículos sueltos) (artículo Nº 09827; en inglés solamente)