Seminario
Lección 15: Moisés 7


Lección 15

Moisés 7

Introducción

El profeta Enoc dirigió al pueblo de Dios y estableció la ciudad de Sion conforme a los principios de la rectitud. Enoc tuvo la bendición de tener una visión de la historia de la Tierra, desde su propia época hasta el Milenio, y aprendió de manera muy profunda acerca del amor que nuestro Padre Celestial tiene por Sus hijos. También vio la venida del Salvador, la restauración final del Evangelio, el recogimiento de Israel y el regreso de la ciudad de Sion a la tierra.

Sugerencias para la enseñanza

Moisés 7:1–21

Enoc establece la ciudad de Sion conforme a principios de rectitud

bowl of water

A fin de preparar a los alumnos para estudiar Moisés 7, muestre un recipiente lleno de agua y explique que representa al mundo en el que vivimos. Espolvoree pimienta negra molida sobre el agua para representar la influencias inicuas en el mundo.

Explique que, al igual que nosotros, Enoc vivió en un mundo lleno de iniquidad. Para resumir Moisés 7:1–12, explique que al predicar el Evangelio, Enoc testificó que había hablado con el Señor cara a cara. El Señor le mostró a Enoc una visión de los grupos de personas a los que había sido llamado a enseñar. El Señor le mandó a Enoc que exhortara a esos pueblos al arrepentimiento y que los bautizara, lo que les permitiría convertirse en el pueblo de Dios.

Dirija la atención de los alumnos nuevamente al recipiente de agua. Invítelos a que observen lo que sucede cuando usted agrega una gota o dos de detergente o jabón líquido en el centro del recipiente. (La pimienta se dispersará hacia los bordes del recipiente.)

Pida a un alumno que lea Moisés 7:13–17 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar las maneras en las que la fe de Enoc y su pueblo fue similar al detergente que se añadió al agua.

  • ¿De qué manera la fe de Enoc y la de su pueblo fue similar al detergente que añadimos al agua? (A causa de la gran fe de Enoc y la rectitud del pueblo, fueron separados de los inicuos de formas milagrosas.)

  • Según los versículos 16–17, ¿de qué manera fueron bendecidos Enoc y su pueblo, en comparación con el mundo que los rodeaba? (El Señor vino y habitó con Su pueblo, y vivieron en paz mientras había guerras y derramamiento de sangre por todas partes.)

Invite a un alumno a leer en voz alta Moisés 7:18, y pida a la clase que averigüe el nombre con el que el Señor llamó a su pueblo y el motivo por el que le dio ese nombre. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren.

  • ¿Qué piensan que significa que “no había pobre entre ellos”? (Las personas se cuidaban unas de otras temporal y espiritualmente.)

  • Según el versículo 18, ¿qué debemos hacer para ser el pueblo del Señor? (Después de que los alumnos respondan, escriba el siguiente principio en la pizarra: El Señor llamará Sion a Su pueblo cuando sean uno en corazón y voluntad, vivan rectamente y se cuiden mutuamente.)

Para ayudar a los alumnos a comprender mejor ese principio y a relacionarlo con ellos mismos, copie las siguientes preguntas en la pizarra. Invite a los alumnos a elegir alguna de las preguntas y que escriban su respuesta en su cuaderno de apuntes o en su diario de estudio de las Escrituras, y después pídales que compartan sus respuestas con la clase o con un compañero.

  • ¿Qué piensas que significa “ser uno en corazón y voluntad”? ¿En qué ocasión has sentido que eras uno en corazón y voluntad con otros miembros de la Iglesia?

  • De acuerdo con tu experiencia, ¿de qué manera el vivir rectamente ayuda a los miembros de la Iglesia a sentirse unidos?

  • ¿En qué ocasión has atendido a las necesidades de otro miembro de la Iglesia? ¿Qué efecto tuvo eso en ti?

  • ¿De qué manera han cuidado de ti los miembros de la Iglesia? ¿Qué sentimientos tienes hacia ellos?

Para resumir Moisés 7:19–21, explique que Enoc edificó una ciudad llamada la ciudad de Sion. Enoc vio en una visión que la ciudad finalmente sería llevada al cielo a causa de la rectitud de sus habitantes. Eso significa que Enoc y su pueblo fueron trasladados o, en otras palabras, sus cuerpos experimentaron un cambio que hizo que se libraran del dolor físico y no experimentaran la muerte hasta el momento de su resurrección.

Moisés 7:22–40

Enoc ve que Satanás se ríe y Dios llora por causa de los inicuos

Pida a los alumnos que piensen en alguna ocasión en la que hayan sentido que estaban solos o que nadie se preocupaba por ellos. A medida que continúan estudiando Moisés 7, invítelos a buscar un principio que puede ayudarlos cuando tengan esos sentimientos.

Invite a algunos alumnos a que se turnen para leer en voz alta Moisés 7:23–26, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que preste atención a lo que el Enoc vio en una visión. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren.

  • ¿Qué aprendió Enoc acerca de Satanás?

  • ¿Qué piensas que representa la “cadena grande” que tenía en su mano?

  • ¿Por qué crees que Satanás y sus seguidores se rieron y se alegraron?

Invite a un alumno a leer en voz alta Moisés 7:27–28, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que sucedió con muchos de los justos que estaban en la Tierra después de que la ciudad de Sion fue trasladada. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren.

  • ¿Qué hizo el Señor cuando vio la iniquidad del pueblo que permaneció en la Tierra?

  • ¿Qué nos enseña esto acerca de la naturaleza de Dios?

Invite a varios alumnos a que se turnen para leer en voz alta Moisés 7:29–31, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para ver de qué manera respondió Enoc cuando vio llorar al Señor.

  • ¿Qué le preguntó Enoc al Señor?

  • En el versículo 30, destaque la frase “y tú todavía estás allí, y tu seno está allí”. ¿Qué estaba diciendo Enoc acerca del Señor? (Para ayudar a los alumnos a contestar esa pregunta, puede explicarles que en las Escrituras la palabra seno con frecuencia se usa para referirse al pecho de una persona, el cual cubre su corazón, donde se sienten las emociones profundas. La frase “y tú todavía estás allí, y tu seno está allí” indica que aunque Dios ha creado incontables mundos, siente amor profundo y compasión por cada uno de Sus hijos y está cerca de ellos.)

A fin de ilustrar los que Enoc dijo acerca del Señor en el versículo 30, dibuje muchos puntos en la pizarra. Explique que esos puntos representan algunos de los muchos mundos que Dios ha creado. Señale uno de los puntos y explique que representa la Tierra y a aquellos que viven en ella.

  • ¿Qué nos enseñan los versículos 28–31 acerca de los sentimientos que Dios tiene por nosotros como Sus hijos? (Dios ha creado incontables mundos, y aun así nos conoce y se preocupa por nosotros. Si lo desea, sugiera a los alumnos que marquen las frases del versículo 30 que enseñan esa verdad.)

  • ¿Cuándo han tenido una experiencia que les haya ayudado a saber que Dios los conoce y se preocupa por ustedes?

Invite a los alumnos a estudiar Moisés 7:32–40 con un compañero, para saber qué es lo que causa que el Padre Celestial sienta pesar.

  • ¿Qué es lo que causa que el Padre Celestial sienta pesar? (Para resumir las respuestas de los alumnos, escriba la siguiente verdad en la pizarra: El Padre Celestial siente pesar cuando escogemos pecar.)

  • Según los versículos 37–38, ¿por qué el Padre Celestial siente pesar cuando escogemos pecar?

  • ¿De qué manera puede influir ese conocimiento en ustedes para que vivan rectamente?

Moisés 7:41–69

El señor consuela a Enoc al enseñarle acerca del Plan de Salvación.

Pregunte a los alumnos si alguna vez se han sentido cansados de estar rodeados de malas influencias y tentaciones.

Invite a un alumno a leer en voz alta Moisés 7:41–44, y pida a la clase que se fije cómo se sintió Enoc cuando contempló la iniquidad y la miseria de los hijos de Dios.

  • ¿Cómo se sintió Enoc?

  • Según el versículo 44, ¿qué le dijo el Señor a Enoc?

Invite a un alumno a leer en voz alta Moisés 7:45–47, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para ver lo que el Señor le mostró a Enoc para consolarlo.

  • ¿Por qué creen que el ver una visión del Salvador causó que el alma de Enoc se regocijara?

Para resumir Moisés 7:48–53, explique que Enoc lloró otra vez cuando oyó que la Tierra se lamentaba a causa de la iniquidad de las personas. Enoc oró y le preguntó a Dios si tendría compasión de la Tierra y bendeciría a los hijos de Noé. El Señor le prometió a Enoc que nunca volvería a inundar la Tierra. El Señor también prometió que “visitaría a los hijos de Noé”, lo que significa que los invitaría a aceptar el Evangelio, y le enseñó a Enoc que aquellos que edifiquen su vida en el Salvador jamás caerán. (Véase también Helamán 5:12.)

Invite a un alumno a leer Moisés 7:54 en voz alta, y pida a la clase que busque la pregunta que hizo Enoc. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren. Explique que cuando Enoc le preguntó al Señor cuándo “descansaría” la Tierra, se refería al tiempo en el que la iniquidad será quitada de la Tierra y lo justos morarán en paz y seguridad.

Para resumir Moisés 7:55–59, explique que Enoc vio que el Salvador sería crucificado; Enoc lloró y nuevamente preguntó cuándo descansaría la Tierra. Luego de ver a Jesús ascender al cielo, preguntó si el Señor volvería a la Tierra.

Invite a un alumno a leer Moisés 7:60–61 en voz alta, y pida a la clase que busque la respuesta que el Señor le dio a Enoc. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren.

  • ¿Cómo dijo el Señor que sería el mundo cuando Él venga nuevamente?

  • ¿Qué prometió el Señor que haría por Su pueblo en los últimos días? (Él los preservaría.)

Explique que la palabra preservar se refiere a la capacidad del Señor de salvar a Su pueblo de la maldad del mundo, de forma tanto física como espiritual. Invite a un alumno a leer en voz alta Moisés 7:62, y pida a la clase que se fije lo que hará el Señor para preservar espiritualmente a Su pueblo en los últimos días. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren.

  • ¿De qué forma es esto similar a lo que el Señor hizo por Su pueblo durante los días de Enoc?

Explique que la frase “justicia enviaré desde los cielos” se refiere a cosas tales como la aparición de Dios el Padre y Su Hijo, Jesucristo, la aparición de ángeles, la revelación y el otorgamiento de las llaves y el poder del sacerdocio. La frase “la verdad haré brotar de la tierra” se refiere a cosas tales como la salida a la luz del Libro de Mormón en los últimos días como parte de la Restauración. Esta “justicia” desde los cielos y “verdad” desde la Tierra darían testimonio de Cristo, Su resurrección y la resurrección de todo el género humano.

  • Según Moisés 7:62, ¿de qué manera se utilizará el Libro de Mormón en los últimos días? (Para recoger a los escogidos de Dios por toda la Tierra.)

Señale que aun cuando la ciudad de Sion será edificada en los últimos días, no todos deberán estar en la ciudad para ser preservados. Para resumir Moisés 7:63–66, explique que allí se describe uno de los acontecimientos relacionados con la segunda venida de Jesucristo: Enoc y su ciudad regresarán a la Tierra y se reunirán con la ciudad de Sion, o la Nueva Jerusalén, que será edificada en los últimos días. Esos versículos también nos dicen que cuando el Salvador regrese, toda iniquidad será quitada de la Tierra y ésta descansará.

Invite a un alumno a leer en voz alta Moisés 7:67–69, y pida a la clase que preste atención al efecto que tuvo en Enoc la visión del Señor y lo que sucedió con la ciudad de Sion. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren.

Para concluir, testifique acerca de las verdades que han analizado en clase hoy.

icono de dominio de las Escrituras
Dominio de las Escrituras: Moisés 7:18

Considere pedir a los alumnos que lean en voz alta Moisés 7:18 todos juntos como clase. Basándose en las enseñanzas de ese versículo, pida a los alumnos que sugieran lo que podrían hacer para llegar a ser más unidos como clase de seminario. Juntos, fijen la meta de poner en práctica esas sugerencias. Para empezar las siguientes lecciones, usted podría recitar ese versículo al principio de la clase y analizar brevemente el progreso que se ha logrado hacia la meta.

Comentarios e información de contexto

Moisés 7:21. Ser trasladado

Moisés 7:21 habla acerca del pueblo de Enoc que fue trasladado o llevado al cielo sin probar de la muerte. El presidente Joseph Fielding Smith explicó:

“Los seres trasladados siguen siendo mortales y tendrán que pasar por la experiencia de la muerte, o sea, la separación del espíritu y del cuerpo, aun cuando ésa sea instantánea, ya que al pueblo de la Ciudad de Enoc, a Elías el profeta y a otros que recibieron esa gran bendición en épocas antiguas, antes de la venida del Señor, no les habría sido posible resucitar, o sea, cambiar de la mortalidad a la inmortalidad, porque nuestro Señor todavía no había pagado la deuda que nos libera de nuestra mortalidad y nos concede la resurrección” (Answers to Gospel Questions, compilado por Joseph Fielding Smith Jr., 5 tomos, 1957, tomo I, pág. 165).

Moisés 7:27. Muchos fueron llevados al cielo

Las personas justas que se describen en Moisés 7:27 fueron trasladadas y “arrebatadas” para reunirse con las que se encontraban en la ciudad de Sion. El élder Bruce R. McConkie, del Quórum de los Doce Apóstoles, escribió:

“Después que los de la Ciudad de Santidad fueron trasladados y llevados al cielo sin probar de la muerte, habiendo huido Sion de esa manera, como pueblo y congregación, de la inicua faz de la tierra, el Señor buscó entre los hombres a otros que pudieran servirle. Desde los días de Enoc hasta el Diluvio, los nuevos conversos y los verdaderos creyentes, con excepción de los que necesitaban sacar adelante los propósitos del Señor entre los mortales, fueron trasladados” (The Millennial Messiah: The Second Coming of the Son of Man, 1982, pág. 284).

Moisés 7:30. “…y tú todavía estás allí”

El élder Neal A. Maxwell, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó que el Padre Celestial se interesa por cada uno de nosotros de forma individual:

“Enoc, a quien el Señor le reveló tanto, alabó a Dios entre sus vastas creaciones, y afirmó con tranquilizadoras palabras: ‘…y tú todavía estás allí’ (Moisés 7:30; véase también Jeremías 10:12).

“Esta seguridad especial puede ayudarnos a través de todas las experiencias y circunstancias de la vida. ¡Dios, que es universal, se interesa en nuestras experiencias individuales! En medio de sus vastos dominios, Él nos tiene en cuenta, nos conoce y nos ama con amor perfecto (véase Moisés 1:35; Juan 10:14)” (véase “Y tú todavía estás allí”, Liahona, enero de 1988, pág. 29).

Moisés 7:38–39. “…los encerraré; he preparado una prisión para ellos”

El élder Bruce R. McConkie, del Quórum de los Doce Apóstoles, escribió:

“Los hombres de la época de Noé se rebelaron, rechazaron al Señor y Su evangelio y fueron consignados a una sepultura en las aguas. Sus espíritus se encontraron en una prisión preparada para quienes caminan en la oscuridad cuando la luz está delante de ellos” (The Promised Messiah: The First Coming of Christ, 1978, pág. 330).

El presidente Joseph Fielding Smith escribió con respecto a esas personas:

“Desde el tiempo de su muerte en el diluvio hasta el tiempo de la crucifixión del Salvador, estuvieron encerrados en la prisión, en tormento, sufriendo el castigo de sus transgresiones, porque habían rehusado escuchar a un profeta del Señor, y del mismo modo será con todo hombre que rechace el Evangelio, sea que haya vivido en la antigüedad o sea que viva ahora; no hay diferencia” (Doctrina de Salvación, compilado por Bruce R. McConkie, 3 tomos, 1954–1956, tomo II, pág. 216).

Moisés 7:62. “…justicia enviaré desde los cielos; y la verdad haré brotar de la tierra”

El presidente Ezra Taft Benson explicó que el Señor prometió “que la justicia vendría de los cielos y la verdad saldría de la tierra. Hemos visto el cumplimiento maravilloso de esa profecía en esta generación. El Libro de Mormón salió de la Tierra, rebosante de verdad, sirviendo como la verdadera ‘clave de nuestra religión’ (véase la Introducción al Libro de Mormón). Dios también ha enviado justicia desde los cielos. El Padre mismo, junto con Su Hijo, se aparecieron al profeta José Smith. Al ángel Moroni, a Juan el Bautista, a Pedro, Santiago y a muchos otros ángeles, se les mandó desde el cielo a restaurar los poderes necesarios al reino. Además, el profeta José Smith recibió revelación tras revelación de los cielos durante esos años críticos de crecimiento de la Iglesia. Esas revelaciones han sido preservadas para nosotros en el libro de Doctrina y Convenios” (véase “El don de la revelación moderna”, Liahona, enero de 1987, pág. 81).