Seminario
Lección 114: Proverbios 10–31


Lección 114

Proverbios 10–31

Introducción

En Proverbios 10-31 se enseña la sabiduría de elegir la rectitud y la virtud, y la insensatez de seguir al mundo. El libro de Proverbios concluye con un poema centrado en las características de una mujer virtuosa, cuyo valor “sobrepasa grandemente al de las piedras preciosas” (Proverbios 31:10).

Sugerencias para la enseñanza

Proverbios 10–30

Los proverbios ofrecen consejos para obtener sabiduría y entendimiento.

Escriba el siguiente proverbio en la pizarra: Mejor es adquirir que el oro.

Invite a los alumnos a explicar cómo completarían la frase y por qué.

Pida a un alumno que lea Proverbios 16:16 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para encontrar la palabra que llene el espacio en blanco.

Recuerde a los alumnos que un propósito primordial del libro de Proverbios es impartir sabiduría (véase Proverbios 1:1–4). Explique que en su estudio de Proverbios10:30, tendrán la oportunidad de descubrir y “[enseñarse] el uno al otro palabras de sabiduría” (D. y C. 88:118). Entregue a los alumnos copias de la siguiente tabla en forma de volante. (La tabla hace hincapié en los proverbios que contienen principios que podrían ser relevantes para los alumnos).

handout, Proverbs

Proverbios

10:4, 12, 17

15:1, 3, 16, 20, 26, 32

21:21, 25

27:1–2

11:17, 19, 28

16:7, 18, 32

22:6

28:1, 13

12:15, 19, 22

17:17, 22

23:7

29:18

13:1, 7, 15, 20

18:10, 12

24:1–2

30:5

14:21, 34

20:1

25:21–22

Explique a los alumnos que tendrán unos cinco minutos para estudiar en silencio algunos de los proverbios que figuran en la tabla. Invítelos a buscar y elegir un proverbio que consideren que enseña un principio importante que pudieran enseñar a sus compañeros. Explique que no tienen que elegir un grupo completo de proverbios de la misma línea o en la misma columna, sino que pueden elegir uno o más versículos de cualquier parte de la tabla.

Después de que los alumnos hayan tenido tiempo de estudiar y elegir un proverbio, invítelos a prepararse para enseñarlo a los demás usando las instrucciones que aparecen al final del volante.

Si lo desea, para darles un ejemplo a los alumnos, enseñe usted un principio de un proverbio de su elección usando las instrucciones que aparecen en el volante. Cuando los alumnos estén preparados para enseñar, puede asignarles que se enseñen unos a otros en pares o en grupos pequeños, o podría invitarlos a enseñar a toda la clase.

Proverbios 31

Se alaban las características de una mujer virtuosa

Muestre una pequeña cantidad de dinero. Si lo desea, recuerde a los alumnos el proverbio que estudiaron que enseña que la sabiduría es más valiosa que el oro (véase Proverbios 16:16).

  • Además de la sabiduría, ¿qué más dirían que es más valioso que las riquezas?

Invite a un alumno a leer Proverbios 31:10 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar quién es más valioso(a) que las riquezas.

  • ¿Quién es más valioso(a) que las riquezas? (Tal vez sea necesario explicar que las piedras preciosas son muy valiosas y que algunas veces se usan para hacer joyería cara).

  • ¿Qué principio podemos aprender en el versículo 10 acerca del valor de la virtud? (Es posible que los alumnos sugieran una variedad de principios, pero asegúrese de que reconozcan que la virtud es más valiosa que las riquezas del mundo. Utilizando las palabras de los alumnos, escriba ese principio en la pizarra).

  • ¿Cómo explicarían lo que es la virtud?

Si lo desea, como parte del análisis de la virtud, invite a un alumno a leer en voz alta las siguientes palabras:

“La virtud tiene su origen en los pensamientos y deseos más íntimos. Es un modelo de pensamiento y conducta que se basa en normas morales elevadas. Como el Espíritu Santo no mora en tabernáculos impuros, la virtud es un requisito esencial para recibir la guía del Espíritu. Lo que usted opte por pensar y hacer cuando está solo y cree que nadie lo observa es una indicación clara de su virtud.

“Las personas virtuosas son espiritualmente limpias y puras, que se concentran en pensamientos rectos y ennoblecedores y eliminan de su mente los que sean indignos y conduzcan a acciones inapropiadas. Son personas que obedecen los mandamientos de Dios y siguen el consejo de los líderes de la Iglesia; oran a fin de tener fortaleza para resistir la tentación y hacer lo correcto. De inmediato se arrepienten de cualquier pecado o equivocación. Son dignas de tener una recomendación para el templo” (Predicad Mi Evangelio, 2004, pág. 125).

  • ¿Por qué creen que sea tan valiosa la virtud?

Explique que en Proverbios 31 se encuentra una descripción de la esposa ideal del autor (véase Bible Dictionary, “Proverbs, book of”). Invite a los alumnos a turnarse para leer en voz alta Proverbios 31:11–31 y pida a la clase que siga la lectura en silencio para aprender las cualidades de una persona virtuosa y las bendiciones que podemos recibir por cultivar esas cualidades. (Señale que esas cualidades y bendiciones también se aplican a los hombres). Si lo desea, mientras los alumnos reconocen las cualidades y las bendiciones, haga preguntas de seguimiento como las siguientes:

  • ¿Qué creen que significa esa frase?

  • ¿Por qué sería de valor para los hombres cultivar esas mismas cualidades? ¿Por qué creen que es importante tener esa cualidad?

  • ¿Cuál es un ejemplo de la forma en que el cultivar esa cualidad puede producir la bendición que reconocieron?

Divida la clase en grupos pequeños. Pida a los alumnos que analicen la siguiente pregunta en sus grupos:

  • ¿Qué cosas podemos hacer que nos ayuden a ser virtuosos en nuestros pensamientos y acciones?

Después de que los alumnos hayan tenido suficiente tiempo para analizar esa pregunta, pida a cada grupo que elija a alguien para informar sus ideas a la clase. (Si lo desea, pida a un alumno que lea en voz alta las siguientes palabras:

“Su mente es como el escenario de un teatro; pero en ese escenario sólo puede haber un actor a la vez; si el escenario se deja vacío, muchas veces entran en él pensamientos tenebrosos y pecaminosos para tentarlo. Sin embargo, esas ideas no tienen poder si el escenario de su mente está ocupado con pensamientos sanos, como la letra de un himno o un versículo de las Escrituras que haya memorizado y que pueda recordar en un momento de tentación. Si controla el escenario de su mente, puede tener éxito en resistir impulsos persistentes de ceder a la tentación y de dejarse vencer por el pecado. Puede llegar a ser puro y virtuoso” (Predicad Mi Evangelio, 2004, pág. 125).

Considere invitar a los alumnos a testificar del valor de elegir una vida virtuosa y recta. Invite a los alumnos a establecer una meta de algo que harán para ayudarse a tener pensamientos virtuosos o a cultivar las cualidades que reconocieron en Proverbios 31, y aliéntelos a cumplir su meta.

Comentarios e información de contexto

Proverbios 31:10–31. Las cualidades virtuosas de una madre justa

La hermana Julie B. Beck, quien fue Presidenta General de la Sociedad de Socorro, habló de las cualidades que una mujer justa debe procurar:

“¿Qué es tener ‘corazón de madre’ y cómo se logra tenerlo? Se aprenden algunas de esas cualidades en las Escrituras. Parafrasearé Proverbios: “Mujer… [con corazón de madre]… ¿quién la hallará? Porque su valor sobrepasa grandemente al de las piedras preciosas… con voluntad trabaja con sus manos… planta viña del fruto de sus manos… Extiende su mano al pobre… Fuerza y honor son su vestidura… Abre su boca con sabiduría, y la ley de la clemencia está en su lengua. Considera la marcha de su casa, y no come el pan de balde” (Proverbios 31:10,13, 16, 20, 25–27). La mujer con ‘corazón de madre’ tiene un testimonio del Evangelio restaurado y enseña los principios del Evangelio con convicción; guarda los convenios sagrados que ha hecho en los santos templos; comparte sus talentos y sus conocimientos con generosidad; adquiere toda la instrucción que sus circunstancias le permiten, elevando su intelecto y su espíritu con el deseo de enseñar lo que aprenda a las generaciones que la siguen” (véase “Corazón de madre”, Liahona, mayo de 2004, pág. 75).

Proverbios 31:28. El marido debe alabar y apreciar a su esposa

El presidente James E. Faust enseñó cómo los poseedores del sacerdocio pueden poner en práctica Proverbios 31:28:

“¿Cómo deben los poseedores del sacerdocio tratar a su esposa y a las demás mujeres de su familia? Debemos venerar a nuestra esposa; ella necesita que su esposo la alabe y es preciso que los niños oigan al padre elogiar a la madre (véase Proverbios 31:28). El Señor valora a Sus hijas tanto como a Sus hijos. En el matrimonio, ninguno es superior al otro y cada uno de los cónyuges tiene una responsabilidad principal diferente y divina. La más importante de todas las responsabilidades de una esposa es la maternidad. Creo firmemente que nuestras queridas y fieles hermanas poseen una nobleza espiritual que es parte intrínseca de su naturaleza.

“El presidente Spencer W, Kimball dijo: ‘El ser una mujer justa durante estas cruciales y finales etapas de la historia de la Tierra, antes de la segunda venida del Salvador, es en verdad un llamamiento noble y especial… Otras instituciones sociales pueden flaquear y hasta fracasar; pero la mujer justa puede ayudar a salvar el hogar, que puede ser el único refugio que algunos mortales conozcan en medio de la tempestad y la contienda’ ([“Privilegios y responsabilidades de la mujer de la Iglesia”], Liahona, febrero de 1979, págs. 142–143” (véase “Guardemos los convenios y honremos el sacerdocio”, Liahona, enero de 1994, págs. 44–45).