Seminario
Lección 99: 2 Reyes 14–17


Lección 99

2 Reyes 14–17

Introducción

Estos capítulos hablan acerca de varios reyes de los reinos de Judá e Israel. En su empeño por obtener la aprobación del rey de Asiria, Acaz, rey de Judá, le dio oro y plata del templo y del tesoro real. Acaz también profanó el templo al reemplazar el altar por uno fabricado a la manera de los altares paganos de Damasco y al hacer otros cambios en el templo sin autorización. Los gobernantes del Reino del Norte (Israel) perpetuaron la iniquidad, y los asirios conquistaron el reino.

Sugerencias para la enseñanza

2 Reyes 14–15

Muchos reyes gobiernan en Judá e Israel

Antes de comenzar la clase, escriba las siguientes referencias en la pizarra:

2 Reyes 14:1, 3

2 Reyes 14:23–24

2 Reyes 15:1, 3

2 Reyes 15:8–9

2 Reyes 15:17–18

2 Reyes 15:23–24

2 Reyes 15:27–28

2 Reyes 15:32, 34

Para comenzar, pida a los alumnos que piensen cómo reaccionarían ellos ante las siguientes situaciones: (1) Su mejor amigo ha comenzado a consumir drogas; (2) Como padre, usted descubre que sus hijos han estado mirando programas e imágenes inapropiados en la televisión o la computadora.

  • ¿Por qué sería peligroso no hacer nada ante esas situaciones?

Al estudiar 2 Reyes 14–15, invite a los alumnos a averiguar qué puede suceder si no quitamos las malas influencias de nuestra vida ni ayudamos a los demás a hacer lo mismo.

Explique que las referencias de los pasajes que ha anotado en la pizarra describen a varios gobernantes de los reinos de Judá e Israel. Invite a los alumnos a echar un vistazo a esos versículos para buscar los reyes que fueron justos, y a algunos de ellos a escribir los nombres de los reyes justos al lado de la referencia correspondiente en la pizarra. (Los alumnos deben notar Amasías [2 Reyes 14:1, 3], Azarías, también conocido como Uzías [2 Reyes 15:1, 3; véase también Bible Dictionary, “Azariah”], y Jotam [2 Reyes 15:32, 34]). Pregunte a los alumnos si se han dado cuenta de cuál fue el reino que gobernaron esos reyes justos. (El Reino del Sur, o sea, Judá).

  • ¿Qué creen que puede significar la frase “hizo lo recto ante los ojos de Jehová”?

Invite a varios alumnos a leer en voz alta 2 Reyes 14:4; 15:4 y 15:35, y pida a los alumnos que sigan la lectura en silencio para saber en qué falló cada rey.

Explique que los “lugares altos” se refieren a los lugares donde se adoraban ídolos. También pueden haber sido lugares en los que se cometían otras iniquidades (como sacrificios humanos o inmoralidad sexual). El no haber quitado esos lugares altos permitió que las prácticas inicuas continuaran en el reino de Judá.

  • ¿Cuáles pueden ser las consecuencias de no suprimir las malas influencias de nuestra vida? (Es posible que los alumnos utilicen otras palabras, pero asegúrese de hacer hincapié en que si no eliminamos las malas influencias de nuestra vida, nos ponemos a nosotros mismos y a nuestras familias en peligro espiritual).

Invite a los alumnos que mencionen algunas malas influencias de la actualidad y cómo se pueden suprimir de la vida de una persona. Invítelos a considerar si existen malas influencias que ellos necesiten eliminar de su propia vida. Extiéndales el reto de orar para obtener fortaleza y valor para suprimirlas.

2 Reyes 16–17

El rey Acaz profana el templo y el reino de Israel es conquistado

Pregunte a los alumnos si alguna vez han tratado de complacer a otra persona a fin de obtener algo a cambio.

  • ¿Qué peligro puede haber en eso?

A medida que estudian 2 Reyes 16, aliente a los alumnos a descubrir el modo en que Acaz, rey de Judá, procuró complacer al rey de Asiria para obtener su ayuda.

Invite a los alumnos a repasar 2 Reyes 16:1–4 en silencio. Señale que Acaz hizo lo malo a los ojos de Jehová al sacrificar a su hijo a los dioses paganos (véase también 2 Crónicas 28:3) y al ofrecer sacrificio en los lugares altos. Invite a un alumno a leer 2 Reyes 16:5 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber qué dificultad sobrevino a Acaz y al pueblo de Judá.

  • ¿Qué dificultad sobrevino a Acaz y al pueblo de Judá? (Los ejércitos de Israel y de Siria sitiaron Jerusalén. Si es necesario, explique que, en ese contexto, sitiar significa rodear una ciudad y tratar de tomar el control sobre ella. Explique que las naciones de Israel y Siria intentaron obligar a Judá a hacer alianza en contra de la nación de Asiria).

  • ¿Qué creen que habrían hecho ustedes si hubieran estado en el lugar de Acaz?

Pida a un alumno que lea 2 Reyes 16:7–8 en voz alta, e invite a la clase que siga la lectura en silencio para saber cómo reaccionó Acaz ante esa situación.

  • ¿Qué hizo Acaz para obtener la aprobación del rey de Asiria?

Explique que Acaz también fue a la ciudad de Damasco (la capital de Siria, al norte de Judá e Israel) para reunirse con el rey de Asiria y procurar más ayuda y aprobación.

Invite a la mitad de la clase a leer 2 Reyes 16:10–16 y a la otra mitad a leer 2 Crónicas 28:22–25 en silencio para descubrir acciones que muestren la falta de fe de Acaz en Jehová. Pida a los alumnos que expliquen lo que encuentren. (Acaz ofreció sacrificios a los ídolos en Damasco y ordenó reemplazar el altar del templo de Jerusalén por un altar diseñado a la manera de uno que había visto en Damasco. También realizó cambios no autorizados en las ordenanzas del santo sacerdocio, destruyó o alteró las fuentes sagradas del templo y el “mar” (pila), hizo que se cerrara el templo y estableció lugares de idolatría en Jerusalén).

  • ¿Por qué creen que Acaz quiso “diseñar” (o fabricar) un altar como uno que halló en Damasco?

  • ¿A quién creen que trataba de complacer Acaz?

  • ¿Por qué los actos de Acaz fueron del desagrado de Jehová?

Pida a los alumnos que lean 2 Reyes 16:17–18 en silencio para saber cómo trató Acaz los componentes del templo y por qué los trató de ese modo, e invítelos a explicar lo que aprendan. Asegúrese de que los alumnos comprenden que Acaz “quitó” o cambió el mobiliario de la casa de Jehová para complacer al rey de Asiria y ganar su aprobación. Esos actos muestran que Acaz procuró complacer al mundo antes que a Jehová.

Explique que los reyes de Israel eran muy similares al rey Acaz de Judá. Invite a un alumno a leer 2 Reyes 17:3 en voz alta, y pida a los alumnos que sigan la lectura en silencio para saber lo que hizo el rey Oseas de Israel para apaciguar a otro rey de Asiria.

Explique que en 2 Reyes 17:4–12 se describe cómo Oseas ofendió al rey asirio y fue enviado a prisión, y su pueblo fue conquistado después de tres años de asedio. Si lo desea, invite a los alumnos a marcar 2 Reyes 17:6, que describe la caída del reino de Israel y el principio del esparcimiento de las diez tribus de Israel.

Invite a un alumno a leer 2 Reyes 17:13–14 en voz alta, y pida a los alumnos que sigan la lectura en silencio para saber lo que hizo Jehová antes de permitir que los asirios conquistaran y se llevaran a los habitantes del reino de Israel.

  • ¿Qué verdad aprendemos en esos versículos acerca de cómo trata el Señor de salvar a Su pueblo? (Es posible que los alumnos utilicen otras palabras, pero asegúrese de que reconozcan la siguiente verdad: El Señor envía profetas a predicar el arrepentimiento y ayudarnos a vivir con rectitud).

Debido a que endurecieron su corazón contra los siervos de Jehová, los habitantes del reino de Israel fueron conquistados por Asiria y llevados cautivos; perdieron su identidad como tribus singulares y como pueblo del convenio de Jehová. Sin embargo, las diez tribus no están perdidas para el Señor, y Jesucristo visitó algunas de ellas después de Su resurrección (véase 3 Nefi 15:15–16:5). El esparcimiento de las diez tribus comenzó con los asirios y finalmente fueron esparcidas y se perdieron entre otros pueblos sobre la Tierra (véase 1 Nefi 22:3–5); permanecerán perdidas hasta que vuelvan su corazón a Jesucristo, como parte de la Restauración y del recogimiento en los últimos días (véase D. y C. 110:11; Artículos de Fe 1:10).

Invite a los alumnos a leer 2 Reyes 17:15–17 en silencio para descubrir lo que hicieron los israelitas para complacer a otros pueblos y naciones. Pídales que expliquen lo que encuentren.

  • Según el versículo 15, ¿qué desecharon los israelitas? ¿Qué siguieron?

  • Según el versículo 16, ¿qué dejaron? ¿A quién sirvieron?

  • Según el versículo 17, ¿qué hicieron los israelitas a sus hijos? ¿A dónde acudieron en busca de revelación?

Pida a un alumno que lea 2 Reyes 17:18–21, 23 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber cuáles fueron los resultados de la abierta rebeldía e iniquidad de los israelitas.

  • ¿Qué creen que significa la frase “los quitó de delante de su rostro” (versículo 18)?

  • Según el versículo 20, ¿qué hizo Jehová como resultado de su iniquidad?

  • ¿Qué aprendemos de los relatos de los inicuos reyes de Israel y Judá que trataron de complacer a las naciones corruptas que los rodeaban? (Es posible que los alumnos mencionen varios principios, pero asegúrese de hacer hincapié en que cuando procuramos complacer a otras personas antes que a Dios, perdemos Su protección).

  • ¿Cuáles son algunas situaciones en las que un joven o una jovencita Santo de los Últimos Días podría sentirse tentado(a) a complacer a otras personas más que a Dios?

Si lo desea, invite a un alumno a leer en voz alta el siguiente relato que compartió el élder Neil L. Andersen, del Quórum de los Doce Apóstoles, sobre una jovencita que procuró complacer a Dios antes que a sus compañeros:

Elder Neil L. Andersen

“Hace poco, hablé con una joven Laurel de los Estados Unidos. Cito del correo electrónico que me envió:

“‘Algunos de mis amigos de Facebook empezaron a anunciar este año pasado su postura con respecto al matrimonio; muchos estaban de acuerdo con el casamiento entre personas del mismo sexo, y varios jóvenes SUD indicaron que les habían gustado los mensajes. Yo no hice ningún comentario.

“‘Decidí anunciar respetuosamente que creo en el matrimonio tradicional.

“‘En el perfil, junto con mi fotografía, agregué estas palabras: Yo creo en el matrimonio entre un hombre y una mujer’. Casi inmediatamente empecé a recibir mensajes que decían: ‘Eres egoísta’. ‘Eres despectiva’; en uno se me comparó con una esclavista. Además, recibí este mensaje de una buena amiga que también es miembro firme de la Iglesia: ‘Tienes que ponerte al día con los tiempos; las cosas están cambiando y también tú deberías cambiar’.

“‘No respondí’, dijo ella, ‘pero tampoco retiré mis declaraciones’” (“Torbellinos espirituales”, Liahona, mayo de 2014, pág. 19).

  • ¿Cómo mostró esa jovencita su lealtad a Dios en lugar de a sus amigos?

Lea las siguientes preguntas en voz alta y dé tiempo a los alumnos entre una pregunta y otra para meditar sus respuestas: (1) ¿Pienso más en complacer a otras personas que en complacer a Dios? (2) ¿Cuáles son algunas de las cosas que me impiden amar a Dios o que alejan mi corazón y mi mente de Él? (3) ¿Cómo he mostrado recientemente a Dios que lo amo más a Él que a todos los demás?

Invite a los alumnos a compartir experiencias que hayan tenido cuando ellos, o alguien a quien conocen, han amado a Dios y han procurado complacerle a Él antes que a otras personas, y han sido bendecidos con Su guía o protección. Si lo desea, comparta su propia experiencia para concluir.

Comentarios e información de contexto

2 Reyes 16:3. ¿Sacrificó Acaz un hijo a Moloc?

“Este versículo deja algunas dudas en cuanto a lo que hizo Acaz. ¿Mató a su hijo o solamente lo inició en la adoración de un dios falso? 2 Crónicas 28:3 respalda la idea de un sacrificio humano, y los comentaristas generalmente concuerdan en que Acaz asesinó a algunos de sus hijos en esa forma.

“‘En lo que concierne a este hecho, aquí tenemos el primer caso de un sacrificio a Moloc entre los israelitas, es decir, uno hecho matando y quemando…

“‘La ofrenda del hijo a Moloc tuvo lugar, probablemente, durante la severa opresión de Acaz por parte de los sirios, y tenía el propósito de apaciguar la ira de los dioses, tal como hizo el rey de los moabitas en circunstancias semejantes [2 Reyes 3:27]’. [C. F. Keil and F. Delitzsch, Commentary on the Old Testament, diez tomos, sin fecha; repr., 1975, 3:1:399–400]” (Antiguo Testamento, Manual para el alumno: 1 Reyes–Malaquías, 3ª ed., Manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2003, pág. 126).

2 Reyes 17:18. ¿Qué tribus fueron llevadas y cuáles quedaron?

Asiria tenía por costumbre deportar y reubicar a los pueblos conquistados. Por esa razón, trasladaron a los israelitas a países extranjeros y llevaron otros cautivos extranjeros a la tierra que Israel había poseído. Los pueblos extranjeros que los asirios trasladaron a la tierra de Israel después de la conquista eran los antepasados del pueblo que llegaría a conocerse como los samaritanos. Esos capítulos relatan el origen de la hostilidad que existía entre judíos y samaritanos.

“La declaración de que ‘no quedó sino sólo la tribu de Judá’ se puede comprender correctamente si sabemos que en esta época Benjamín, Leví y todos los demás israelitas que habían abandonado el reino de Israel, uniéndose al de Judá, estaban incluidos bajo el título de Judá [porque Judá era el líder de la tribu del sur]. Las diez tribus llevadas al cautiverio en esta ocasión fueron las de Rubén, Simeón, Isacar, Zabulón, Gad, Dan, Aser, Neftalí, Efraín y Manasés. (Efraín era el líder de la tribu de este reino del norte, por lo que las tribus del norte, o las tribus de Israel, a menudo se conocían colectivamente como Efraín). Las tres tribus restantes eran Judá, Benjamín y Leví. Sin embargo, algunos miembros de la tribu de Leví todavía estaban en Israel (con las diez tribus) y algunos de Efraín, Manasés y otras tribus estaban con Judá (como Lehi, que era descendiente de Manasés, véase Alma 10:3). De manera que la división no es tan clara como una lectura superficial podría indicar” (El Antiguo Testamento, Manual para el alumno: 1 Reyes–Malaquías, 3ª ed., Manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2003, pág. 127).

2 Reyes 13–17. Los reyes de Judá e Israel

Si lo desea, haga referencia a las tablas cronológicas que aparecen en el Manual del alumno del Antiguo Testamento, 1 Reyes–Malaquías, Temas suplementarios A: Los reinos divididos, pág. 33, en LDS.org o en la aplicación Biblioteca del Evangelio en su dispositivo móvil. Esta cronología registra los reyes de Judá e Israel en el momento de sus respectivos reinados.