Lección 56
Éxodo 35–40
Introducción
Los israelitas proporcionaron voluntariamente los materiales necesarios para la construcción del tabernáculo, y obreros diestros construyeron cada uno de sus componentes. Cuando todas las piezas estuvieron listas, el Señor mandó a Moisés que erigiera y dedicara el tabernáculo. Israel construyó el tabernáculo y Moisés siguió las instrucciones del Señor de ungir y ordenar a Aarón y a sus hijos. Después que Moisés e Israel obedecieron esos mandatos, la gloria del Señor llenó el tabernáculo.
Sugerencias para la enseñanza
Éxodo 35–39
Los israelitas obedecen el mandato del Señor de construir el tabernáculo
Pida a un alumno que salga de la habitación durante uno o dos minutos. Invite a otros dos alumnos a pasar al frente del salón y explíqueles que cada uno de ellos hará la representación de obsequiar un regalo al alumno que acaba de salir del aula. Explique que uno de los alumnos debe ofrecer su obsequio voluntariamente, y el otro debe hacerlo de mala gana. Deles unos minutos para pensar cómo podrían mostrar esas actitudes de una manera obvia. Proporcióneles los pequeños obsequios que van a dar. (Éstos podrían ser cajas vacías u otros objetos pequeños que simbolicen regalos.) Invite al alumno que espera afuera del aula a volver a entrar y a permanecer en el frente del salón de clases. Pida a los alumnos que van a entregar los regalos que lo hagan de a uno.
Haga las siguientes preguntas al alumno que recibe el regalo:
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¿Qué diferencia hubo en la forma en que se te dieron esos dos regalos?
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¿Cómo te sentiste cuando te hicieron un regalo de mala gana? ¿Cómo te sentiste cuando te hicieron un regalo de buena gana?
Agradezca a los alumnos que participaron e invítelos a tomar asiento. Luego diga a la clase que en Éxodo 35 , leemos que los hijos de Israel hicieron ofrendas al Señor. Explique que en Éxodo 35:1–3, Moisés reunió a los hijos de Israel y después de decirles que debían guardar el día de reposo, pidió al pueblo que diera de sus bienes a fin de construir el tabernáculo. Invite a un alumno a leer Éxodo 35:4–5 en voz alta, y pida al resto de la clase que siga la lectura en silencio para determinar lo que el Señor mandó a los israelitas concerniente a las ofrendas que dieron para construir el tabernáculo.
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¿Qué mandó el Señor a los israelitas concerniente a las ofrendas que dieron para construir el tabernáculo?
Invite a los alumnos a leer Éxodo 35:20–22, 29 en silencio para averiguar cómo respondió el pueblo al mandato del Señor. Si lo desea, sugiera a los alumnos que marquen lo que encuentren.
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¿Qué podemos aprender de esos versículos en cuanto a la manera en que el Señor desea que hagamos nuestras ofrendas? (Tal vez los alumnos utilicen otras palabras, pero deben sugerir un principio parecido al siguiente: El Señor desea que llevemos a Él nuestras ofrendas con un corazón generoso.)
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¿Cuáles son algunas de las ofrendas que podemos hacer al Señor?
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¿Por qué creen que el Señor desea que hagamos nuestras ofrendas voluntariamente?
Para ayudar a los alumnos a pensar en cuán generosamente hacen ellos sus ofrendas al Señor, entregue a cada uno una copia del siguiente cuadro que figura en un volante e invítelos a llenarlo. Usted podría cambiar cualquiera de las situaciones de modo que satisfaga mejor las necesidades de los alumnos.
Sopeso mi buena disposición
De buena gana |
Un poco de buena gana |
No de muy buena gana | |
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Cuando los alumnos hayan llenado el cuadro, pídales que piensen si están haciendo sus ofrendas voluntariamente o de mala gana. Luego pídales que anoten una ofrenda concreta que les gustaría hacer al Señor, e invítelos a fijarse la meta de hacer esa ofrenda voluntariamente. Anímelos a poner el volante en un lugar que les recuerde que deben cumplir su meta.
Como resumen de Éxodo 35:30–35 y 36:1–3, explique que un hombre llamado Bezaleel y otros obreros diestros fueron llamados a construir el tabernáculo. El pueblo de Israel llevó sus ofrendas a esos obreros. Invite a un alumno a leer Éxodo 36:4–7 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber cuánto ofrecieron los israelitas para la construcción de la casa del Señor.
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¿Cuánto ofrecieron los israelitas para la construcción del tabernáculo?
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¿Qué les dice eso acerca de los hijos de Israel?
Invite a los alumnos a pensar en alguna ocasión en la que hayan visto a alguien hacer ofrendas al Señor voluntariamente, y pida a varios alumnos que compartan sus observaciones con la clase.
Invite a tres alumnos a que se turnen para leer en voz alta los resúmenes de capítulo que aparecen al principio de Éxodo 37 , 38 y 39 . Pida a la clase que siga la lectura en silencio para descubrir lo que hicieron Bezaleel y los demás obreros diestros con las ofrendas de Israel. Invítelos a dar un informe de lo que encuentren.
Explique que después los trabajadores llevaron su obra terminada a Moisés. Invite a un alumno a leer Éxodo 39:43 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber qué fue lo que destacó Moisés acerca del trabajo que ellos habían hecho. Si lo desea, sugiera a los alumnos que marquen lo que encuentren.
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¿Qué fue lo que destacó Moisés del modo en que se hicieron las piezas del tabernáculo y cada objeto sagrado?
Éxodo 40:1–16
El Señor manda a Moisés erigir el tabernáculo y lavar y ungir a Aarón y a sus hijos.
Para resumir Éxodo 40:1–11, explique que el Señor le dijo a Moisés que levantara el tabernáculo y colocara dentro los objetos sagrados recién fabricados.
Muestre o dibuje la siguiente ilustración y explique que, una vez levantado, el tabernáculo habría tenido este aspecto.
Invite a un alumno a leer Éxodo 40:12–15 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que se le dijo a Moisés que hiciera con Aarón y sus hijos. Invite a los alumnos a dar un informe de lo que encuentren.
Explique que “se revelaron instrucciones de levantar, preparar y dedicar el tabernáculo para llevar a cabo servicios de adoración y para lavar, ungir y vestir a los sacerdotes ([Bible Dictionary], ‘Priests’) de modo que pudieran oficiar adecuadamente en las ordenanzas que habían de efectuarse en el tabernáculo” (Ellis T. Rasmussen, A Latter-day Saint Commentary on the Old Testament, 1993, pág. 125). Las ceremonias de lavar, ungir y vestir ayudaban a Aarón y a sus hijos a prepararse para oficiar en las sagradas ordenanzas que habían de efectuarse en el tabernáculo.
Invite a los alumnos a leer en silencio Éxodo 40:16 para saber cuán minuciosamente siguió Moisés los mandamientos del Señor relacionados con el tabernáculo. Si lo desea, sugiera a los alumnos que marquen lo que encuentren.
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¿Qué semejanzas encuentran entre el versículo 16 y Éxodo 39:43?
Éxodo 40:17–38
La gloria del Señor llena el tabernáculo
Invite a los alumnos a leer Éxodo 40:19 en silencio y a buscar expresiones similares a las que leyeron en Éxodo 40:16. Si lo desea, sugiera a los alumnos que marquen lo que encuentren.
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¿Qué expresión les resulta familiar? (La frase en común es “como Jehová había mandado a Moisés”.)
Invite a los alumnos a buscar la misma expresión en Éxodo 40:21. Podría sugerirles que la marquen. Pídales que continúen echando un vistazo a Éxodo 40:22–32 en silencio para descubrir todas las veces que se repite esa frase. Si lo desea, sugiera a los alumnos que marquen cada ocasión en que aparece esa frase en esos versículos.
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De lo que han encontrado (o marcado), ¿qué podemos aprender de lo que Moisés y los hijos de Israel hicieron con las instrucciones que el Señor les dio?
Invite a un alumno a leer la primera palabra de Éxodo 40:34 en voz alta. Explique que, aquí, la palabra entonces es una pista que puede ayudar a los alumnos a reconocer un principio.
Si lo desea, sugiera a los alumnos que tracen líneas en sus ejemplares de las Escrituras que vayan desde donde aparezca cada vez la frase “como Jehová había mandado a Moisés” hasta la palabra “entonces” al principio del versículo 34 . Luego pida a un alumno que lea Éxodo 40:34–38 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar lo que sucedió como consecuencia de la obediencia de Israel en la edificación del tabernáculo.
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¿Cuál fue el resultado de la obediencia de los israelitas? (Ayude a los alumnos a entender que la nube y el fuego, que simbolizaban la presencia del Señor, podían ayudar a los hijos de Israel a saber que sus sacrificios habían sido aceptados por el Señor y que Él los guiaría en su travesía. [véase Bible Dictionary, “Shechinah”].)
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¿Qué principio podemos aprender del ejemplo de los israelitas en cuanto a cómo invitar al Señor a estar con nosotros? (Puede que los alumnos expresen un principio similar al siguiente: El Señor estará con nosotros y nos guiará si nos esforzamos por guardar Sus mandamientos con exactitud. Si lo desea, sugiera a los alumnos que anoten ese principio en sus ejemplares de las Escrituras.)
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¿Qué bendiciones podemos recibir si el Señor guía nuestra vida?
A fin de ayudar a los alumnos a comprender la razón por la cual deseamos que el Señor guíe nuestra vida, invite a uno de ellos a leer en voz alta la siguiente declaración del presidente Thomas S. Monson:
“Mis hermanos y hermanas, el Señor participa en la vida de todos nosotros. Él nos ama y desea bendecirnos. Desea que pidamos Su ayuda. Conforme Él nos guíe y nos dirija y escuche y conteste nuestras oraciones, hallaremos aquí y ahora la felicidad que Él desea para nosotros” (“Consideren las bendiciones”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 89).
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Según el presidente Monson, ¿qué bendiciones recibimos como consecuencia de tener la guía del Señor en nuestra vida?
Pida a los alumnos que piensen en alguna ocasión en que ellos o alguien a quien conozcan hayan sido guiados por el Señor, e invite a algunos de ellos a compartir sus experiencias con la clase.
Exhorte a los alumnos a obedecer los mandamientos del Señor a fin de que puedan tener Su guía y hallar felicidad.
Repaso de dominio de las Escrituras
Para ayudar a los alumnos a repasar Éxodo 20:3–17, lleve a la clase diez trozos de papel, cada uno con un número grande (1–10) escrito (o divida la pizarra en diez partes y escriba un número grande en cada sección).
Reparta los papeles entre los alumnos (o asígneles los números de la pizarra). Según el tamaño de la clase, tal vez tengan que trabajar en grupo o tendrá que dar más de un número a cada alumno. Invítelos a hacer un dibujo que represente el mandamiento relacionado con el número que les haya tocado, usando el número como parte del dibujo. Después de trascurrido suficiente tiempo, pida a los alumnos que muestren y expliquen sus dibujos a la clase. Luego, a modo de prueba, pida a la clase que recite los mandamientos en orden. Podría mostrar los dibujos en el salón de clases durante algunas semanas y repasarlos de vez en cuando para ayudar a los alumnos a recordar los Diez Mandamientos por orden.