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Lección 20: Abraham 2; Génesis 12


Lección 20

Abraham 2; Génesis 12

Introducción

Abraham y su familia pasaron una época de hambre en Ur. El Señor lo guió, a su esposa Sarai y a otros hacia la tierra de Canaán. Se detuvieron un tiempo en Harán, en donde el Señor se apareció a Abraham y le explicó el convenio que haría con él (conocido más adelante como el convenio de Abraham). Después, Abraham viajó a Egipto a través de Canaán.

Sugerencias para la enseñanza

Abraham 2:1–11

El Señor comienza a explicar el convenio que hará con Abraham

Escriba en la pizarra la pregunta siguiente: ¿Quién eres?

Invite a los alumnos a explicar las diferentes formas que podrían dar respuesta a esta pregunta. Después, si es posible, entregue a los alumnos una copia de la siguiente declaración del élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles. Pida a un alumno que lea la declaración en voz alta mientras la clase sigue la lectura en silencio y piensen en cómo rellenarían los espacios en blanco.

Élder David A. Bednar

“Tal vez les guste la música, los deportes o sean diestros en mecánica, y es posible que algún día trabajen en un oficio, en una profesión o en las artes. Pese a lo importante que puedan ser esas actividades y ocupaciones, éstas no definen nuestra identidad. Lo primero y más importante es que somos seres espirituales; somos hijos [e hijas] de y la descendencia de ” (“Llegar a ser misioneros”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 47).

Después de que los alumnos hayan explicado cómo rellenarían los espacios en blanco, invítelos a escribir Dios en el primer espacio y Abraham en el segundo. Explique que la “descendencia” de Abraham se refiere a su posteridad.

  • De todas las formas en que el élder Bednar pudo haberlos descrito, ¿por qué creen que los ha reconocido como “descendencia de Abraham”?

Pida a los alumnos que piensen, a medida que estudian Abraham 2 por qué es importante saber que son la descendencia de Abraham.

Para resumir Abraham 2:1–5, explique que Abraham se casó con Sarai y después el Señor los condujo de Ur en dirección a la tierra de Canaán, a ellos y a los miembros de la numerosa familia de Abraham, incluido su sobrino Lot. Los viajeros se detuvieron un tiempo en una tierra a la que llamaron Harán. (Podría pedir a los alumnos que ubiquen Ur, Harán y la tierra de Canaán en el mapa 9 de los mapas de la Biblia [“El mundo del Antiguo Testamento”].)

Pida a un alumno que lea Abraham 2:6 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en sus Escrituras para averiguar lo que le ocurrió a Abraham en Harán. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren.

  • ¿Qué quería el Señor que fuese Abraham?

  • ¿Qué prometió el Señor que le daría a Abraham y a su descendencia? (Una tierra en particular como “posesión perpetua”. Si lo desea explique que el Señor se estaba refiriendo a la tierra de Canaán.)

  • ¿Qué tenía que hacer la posteridad de Abraham para recibir esa tierra?

Explique que la promesa del Señor registrada en el versículo 6 es parte de lo que se conoce como convenio de Abraham. El convenio de Abraham hace alusión a todos los convenios y las promesas que Dios ofreció a Abraham y a su descendencia.

Dibuje la siguiente tabla en la pizarra:

El convenio de Abraham

Responsabilidades

Bendiciones

Pida a los alumnos que copien esa tabla en sus libretas de clase o en sus diarios de estudio de las Escrituras. Explique que en ésta y en futuras lecciones añadirán información a esta tabla que los ayudará a entender el convenio de Abraham.

Pida a los alumnos que en sus libretas o en sus diarios de estudio de las Escrituras enumeren las responsabilidades y las bendiciones que encontraron en el versículo 6. (Entre las responsabilidades que mencionen se podrían incluir: Ser ministro de Jesucristo; escuchar la voz del Señor. Una bendición que podrían mencionar es: recibir tierra como posesión perpetua. Añádalas en la pizarra.) Explique que la frase “posesión perpetua” significa que la promesa de tierra se extiende hasta la eternidad. Finalmente, las regiones de la tierra llegarán a ser parte del reino celestial, el cual heredarán los obedientes (véase D. y C. 88:17–20). Pida a los alumnos que anoten en sus listas reino celestial entre paréntesis al lado de “posesión perpetua”.

Pida a los alumnos que lean Abraham 2:7–8 con un compañero y que busquen lo que indique que el Señor puede cumplir Sus promesas a Abraham y a su descendencia, y que las cumplirá. Pida a los alumnos que comenten lo que hayan averiguado.

Pida a un alumno que lea Abraham 2:9 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que el Señor dice que hará de Abraham.

  • ¿Qué prometió el Señor que vendría de Abraham? (De Abraham vendría una “gran nación”. Añada esta bendición en la pizarra, e invite a los alumnos que la añadan a sus listas.)

Explique que la promesa de tener hijos fue una que Abraham y Sarai deseaban inmensamente. Poco después de prometerles eso, el Señor describió cuán numerosa sería la posteridad de Abraham. Si lo desea, sugiera a los alumnos que anoten Abraham 3:14 en sus Escrituras, junto a Abraham 2:9. Pida a un alumno que lea Abraham 3:14 en voz alta, y pida a la clase que observe lo numerosa que sería la posteridad de Abraham. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren. Escriba innumerable posteridad en la pizarra, y pida a los alumnos que lo añadan a sus listas. Explique que la promesa de una posteridad innumerable también es una promesa de divinidad, lo cual incluye recibir posteridad eterna (véase D. y C. 132:19).

Pida a un alumno que lea Abraham 2:10 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y averigüe quién será “contado” como posteridad de Abraham.

  • Según el versículo 10, ¿quién será llamado por el nombre de Abraham? (Los que reciban el evangelio de Jesucristo.)

Pida a un alumno que lea Abraham 2:9, 11 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para conocer las responsabilidades y bendiciones que se le prometieron a Abraham y a su descendencia.

  • ¿Cómo resumirían lo que debemos hacer por los demás como descendencia de Abraham? (Debemos ministrar a todas las familias de la Tierra con las bendiciones del Evangelio. Pregunte a los alumnos si creen que eso es una bendición o una responsabilidad. Pídales que expliquen sus respuestas.)

Tras las respuestas de los alumnos, escriba el siguiente principio en la tabla de la pizarra debajo de los encabezamientos: Como descendencia de Abraham, tenemos la responsabilidad de ministrar y bendecir a todas las familias de la Tierra con las bendiciones del Evangelio.

A fin de ayudar a los alumnos a entender sus responsabilidades como descendencia de Abraham, invítelos a imaginar que su país ha sido expuesto a una enfermedad letal y todo el mundo morirá sin una medicina concreta. Únicamente su familia tiene, no sólo el medicamento necesario, sino que además tienen suficiente para curar a todo el que está enfermo.

  • ¿Qué desearías que hiciera tu familia con el medicamento?

  • ¿Qué le podrías decir a un miembro de la familia que se sintiera demasiado ocupado o nervioso para ayudar a distribuir el medicamento?

  • ¿En qué forma nuestra necesidad de ayudar a otros en esa situación podría ser semejante a nuestra responsabilidad como descendencia de Abraham?

Pida a un alumno que lea en voz alta la siguiente declaración del élder Bednar:

Élder David A. Bednar

“En verdad, sobre la descendencia de Abraham descansa una gran responsabilidad en estos últimos días.

“…Nos encontramos sobre la tierra en este tiempo para magnificar el sacerdocio y para predicar el Evangelio. Eso es quienes somos, y eso es por lo que estamos aquí” (“Llegar a ser misioneros”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 47).

  • Además de servir como misioneros de tiempo completo, ¿cómo podemos bendecir a las familias de la Tierra? ¿Qué podemos hacer para bendecir a nuestras propias familias y a las familias de nuestros amigos y vecinos?

Señale que las sublimes bendiciones de salvación y de vida eterna que se mencionan en Abraham 2:11 solamente se obtendrán al recibir y guardar las ordenanzas y los convenios del templo.

Invite a los alumnos a meditar y después a anotar en sus libretas o en sus diarios de estudio de las Escrituras las respuestas a la pregunta siguiente. Si lo desea, escriba la pregunta en la pizarra.

  • ¿Cómo se sienten al ser contados entre la descendencia de Abraham?

Abraham 2:12-21

Los viajes de Abraham a través de la tierra prometida de Canaán

Escriba la palabra diligentemente en la pizarra. Pida a los alumnos que expliquen lo que creen que significa hacer algo diligentemente. Si fuera necesario, explique que la palabra diligente significa sincero, serio o intenso. A fin de ilustrar la diferencia que existe entre hacer algo diligentemente y hacerlo despreocupadamente, podría invitar a dos alumnos que realicen una tarea delante de la clase. Dé instrucciones a uno de ellos para que haga la tarea diligentemente y al otro para que la haga despreocupadamente o sin mucho entusiasmo. Pida a la clase que explique qué hicieron los alumnos que demostraba diligencia o poco entusiasmo.

Invite a un alumno a leer Abraham 2:12–13 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio e indique las conclusiones que extrajo Abraham de su experiencia con el Señor.

  • ¿Qué conclusiones extrajo Abraham de su experiencia con el Señor? (Debido a que Abraham había buscado al Señor con diligencia, lo había encontrado. Abraham también decidió que haría bien en escuchar la voz del Señor.)

  • Según Abraham 1–2, ¿cómo buscó Abraham al Señor diligentemente?

  • ¿Qué podemos aprender de la búsqueda diligente que realizó Abraham para encontrar al Señor (véase Abraham 2:12)? (Los alumnos pueden usar palabras diferentes, pero deberían mencionar el siguiente principio: Si buscamos al Señor diligentemente, lo hallaremos. Sería conveniente escribir este principio en la pizarra.)

  • ¿Cuáles son algunos ejemplos de cómo podemos buscar diligentemente al Señor?

  • ¿Qué creen que significa que lo hallaremos?

Invite a los alumnos que estén dispuestos a hacerlo, a compartir una experiencia en la que buscaron diligentemente al Señor y de cómo lo hallaron.

Invite a los alumnos a establecer la meta de buscar al Señor más diligentemente en su vida diaria. Si lo desea, testifique que, al hacerlo así, ellos lo hallarán.

Para resumir Abraham 2:14–21, explique que Abraham y su familia viajaron hacia el sur, desde Harán a la tierra de Canaán. Allí, Abraham ofreció un sacrificio y el Señor declaró que esa tierra de Canaán iba a ser la tierra prometida en el convenio de Abraham. Después, a causa de una hambruna en esa tierra, Abraham decidió viajar a Egipto.

Abraham 2:22–25; Génesis 12:14–20

El Señor advierte a Abraham en cuanto a los egipcios

Para resumir Abraham 2:22–25 y Génesis 12:14–20, explique que antes de que Abraham entrara en Egipto, el Señor le advirtió que los egipcios verían la belleza de Sarai y matarían a Abraham a fin de poder tomarla. Por lo tanto, el Señor le dio instrucciones a Sarai para que dijera que era hermana de Abraham para salvar la vida de él y protegerse a sí misma. Ambos, Sarai y Abraham, actuaron con fe, creyendo que Dios los libraría. Sarai fue llevada a casa de Faraón y a Abraham se le dieron riquezas. El Señor envió una plaga a Faraón y a su casa y Faraón se dio cuenta de que Dios estaba protegiendo a Sarai y que estaba casada con Abraham. Entonces Faraón mandó que Abraham y Sarai se fueran.

Para terminar, comparta su testimonio de las doctrinas y los principios que se trataron hoy.

Comentarios e información de contexto

Abraham 2:9–10. La descendencia de Abraham

El élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó lo que significa ser la descendencia de Abraham:

“Algunos de nosotros somos descendientes literales de Abraham; otros son congregados en su familia por adopción; el Señor no hace acepciones [véase Hechos 10:34-35]. Juntos recibimos las bendiciones prometidas [del convenio de Abraham]—si buscamos al Señor y obedecemos Sus mandamientos [véase Éxodo 19:5]; pero si no lo hacemos, perdemos las bendiciones del convenio.

“…Es nuestra la responsabilidad de ayudar a cumplir el convenio de Abraham. Es nuestra la simiente preordenada y preparada para bendecir a la gente del mundo [véase Alma 13:1–9]. Es por eso que el deber del sacerdocio incluye la obra misional. Después de unos 4.000 años de expectativa y preparación, éste es el día señalado en el que el Evangelio se llevará a todas las familias de la Tierra. Ésta es la época del prometido recogimiento de Israel; ¡y tenemos la oportunidad de participar en él! ¿No es emocionante? El Señor cuenta con nosotros y nuestros hijos —y está profundamente agradecido por nuestras hijas— que sirven con dignidad en misiones en esta gran época del recogimiento de Israel” (Véase “Convenios”,Liahona, noviembre de 2011, pág. 88).

Abraham 2:11. “En ti continuará este derecho, y en tu descendencia después de ti”

El presidente James E. Faust, de la Primera Presidencia, explicó los derechos y las obligaciones que conlleva el ser la descendencia de Abraham:

“¿Qué significa ser la descendencia de Abraham? Desde el punto de vista de las Escrituras, tiene un significado más profundo que el ser sus descendientes literales. El Señor concertó un convenio con Abraham, el gran patriarca, de que todas las naciones serían bendecidas por medio de él [véase Génesis 18:18]. Cualquier hombre o mujer puede reclamar para sí las bendiciones de Abraham. Al aceptar el Evangelio, bautizarse, casarse en el templo, ser fieles en la observancia de sus convenios y ayudar a proclamar el Evangelio en todas las naciones de la tierra, llegan a ser su descendencia y herederos de las bendiciones días.

“…Como linaje de Abraham, tenemos ciertas obligaciones. Se nos manda venir a Cristo al hacer ‘las obras de Abraham’ [Juan 8:39], las cuales comprenden: obedecer a Dios; recibir las ordenanzas y los convenios del sacerdocio y del templo, y honrarlos; predicar el Evangelio; edificar una unidad familiar y enseñar a nuestros hijos; y ser fieles hasta el fin.

“Resulta interesante que el Señor empleó la palabra descendencia en su promesa a Abraham; abriga un sentido más pleno que el de ‘posteridad’, pues significa multiplicar las bendiciones del convenio de Abraham ‘a todas las naciones’ [Abraham 2:9]. El Señor prometió a Abraham una posteridad ‘tan [innumerable] como las estrellas’ o ‘las arenas de las playas del mar’ [D. y C. 132:30].

“La recta posteridad de Abraham cuenta además con el privilegio de ser adoptada en la familia eterna de Jesucristo, lo cual incluye el derecho a recibir convenios eternos en el templo mediante los cuales (si se es digno) serán organizados y exaltados en la familia eterna de Cristo [véase Gálatas 3:29]. Incluye también ‘las bendiciones de salvación, sí, de vida eterna’[Abraham 2:11]” (“La llave del conocimiento de Dios”,Liahona, noviembre de 2004; págs. 54, 55).

El élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó cuando aceptamos la responsabilidad de ser parte de la posteridad de Abraham:

“Fuimos preordenados en la vida preterrenal a las bendiciones relacionadas con nuestro nacimiento mediante un linaje particular, sí, el linaje escogido de Abraham —no porque seamos mejores, no porque seamos más especiales, sino porque tenemos responsabilidades particulares de las cuales hicimos convenio que cumpliríamos. Por tanto, vinimos a la Tierra a través de un linaje con derecho natural a la bendición del sacerdocio. Cada hombre que posee el sacerdocio fue preordenado a esa misma responsabilidad en la existencia preterrenal” (véase “Teach Them to Understand” [Devocional de la Semana de la Educación de la Universidad Brigham Young–Idaho, 4 de junio de 1998]; byui.edu).

Abraham 2:22-25.. “Diga ella a los egipcios que es tu hermana”

“Sarai recibió instrucciones para que dijera a los egipcios que ella era hermana de Abraham. Fue una prueba de su fe, tal como indudablemente fue una difícil experiencia para Abraham. Todo lo que el Señor manda a una persona es recto y debemos obedecer” (véase Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 313). Abraham y Sarai entendieron este principio y aprobaron la prueba divina que el Señor había puesto ante ellos. El élder Mark E. Petersen [del Quórum de los Doce Apóstoles] escribió: ‘Con el fin de protegerse, Abraham dijo a Faraón que Sara era su hermana, lo cual era cierto. Si él hubiese revelado que ella era su esposa, es probable que lo hubiesen matado. Sin embargo, al pensar Faraón que Sara era hermana de Abraham, estuvo dispuesto a comprarla por un buen precio’ (Abraham, Friend of God, 1979, pág. 69; véase también Génesis 20:12; con el fin de obtener información adicional sobre el tema, véase de S. Kent Brown, “Biblical Egypt: Land of Refuge, Land of Bondage”, Ensign, septiembre de 1980, págs. 45, 47)” (La Perla de Gran Precio, manual del alumno, [manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2000], pág. 35).

Génesis 12 Se cambian los nombres de Abram y Sarai

En Génesis 12, Abraham y Sara aún se llaman Abram y Sarai. Pero más tarde, cuando el Señor formalizó Su convenio con Abram y Sarai, recibieron nombres nuevos.

Génesis 17:5 recoge que se cambió el nombre de Abram por el de Abraham. Ab significa “padre”. Rah significa “exaltado”. Am significa “naciones”. Por tanto, Abraham simboliza el convenio por el cual Abraham llegaría a ser un padre exaltado de naciones o un dios (véase D. y C. 132:37).

Sarai, que posiblemente significa “contenciones”, se cambió por Sara, que significa “princesa” (véase Génesis 17:15) y también sugiere el futuro papel eterno de Sara y su exaltación (véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Sara”). El nuevo nombre de Sara iba acompañado de una bendición, de que tendría una gran posteridad y que de ella descenderían reyes (véase Génesis 17:16).