Introducción al libro de Miqueas
¿Por qué debemos estudiar este libro?
Los escritos de Miqueas abordan los temas del juicio y la esperanza. Por ejemplo, Miqueas enseñó que los pecados de los líderes de Israel resultarían en la destrucción de Jerusalén (véase Miqueas 3:5–12). Sin embargo, Miqueas también declaró de forma elocuente que el Padre Celestial oye las oraciones de Sus hijos y que Jesucristo es un defensor y una luz para todos (véase Miqueas 7:7–9). Miqueas continúa alabando a Dios al decir que Jehová “perdona la iniquidad” y “No retiene para siempre su enojo, porque se deleita en la misericordia” (Miqueas 7:18). Mediante ese contraste de temas, los alumnos pueden aprender en cuanto al desprecio del Señor hacia el mal y Su misericordia por aquellos que vuelven a la rectitud.
¿Quién escribió este libro?
Aunque no sabemos quién escribió el libro de Miqueas, contiene las profecías del profeta Miqueas. Miqueas era de Moreset, un pequeño pueblo rural en el reino de Judá (véase Miqueas 1:1, 14).
¿Cuándo y dónde se escribió?
No sabemos dónde se escribió o se compiló el libro de Miqueas en su forma actual. De acuerdo con Miqueas 1:1, Miqueas profetizó durante los reinados de los reyes Jotam, Acaz y Ezequías de Judá, que reinaron del 740 a. de J.C. al 697 a. de J.C. Por lo tanto, seguramente era contemporáneo de los profetas Amós, Oseas, Jonás e Isaías. Miqueas dirigió sus palabras al pueblo de los reinos de Judá e Israel.
¿Cuáles son algunas de las características distintivas de este libro?
Miqueas ministró durante un tiempo en que el pueblo de Israel estaba prosperando económicamente, pero sufriendo en el plano espiritual (véase Thomas E. McComiskey, “Micah”, en The Expositor’s Bible Commentary, ed. Frank E. Gaebelein, 12 tomos, 1976–1992, tomo VII, pág. 395). Ese ambiente permitió que la clase alta pusiera cargas más pesadas sobre la clase baja. Miqueas estaba preocupado en particular por la opresión de los pobres por parte de los ricos, y contaba esa injusticia entre los pecados más graves de Judá e Israel.
Puede que los orígenes de Miqueas, en un pueblo pequeño, le hicieran ser especialmente susceptible hacia la preocupación de las personas rurales y pobres de la tierra. Miqueas es el único libro del Antiguo Testamento que nombra a Belén, una cuidad “pequeña para estar entre los millares de Judá” (Miqueas 5:2)—como el lugar donde nacería el Mesías.
Como las enseñanzas del profeta Isaías, muchas de las enseñanzas de Miqueas se escriben al estilo de la poesía hebrea. La profecía de Miqueas de la destrucción de Jerusalén se recordó muchos años después, durante el tiempo de Jeremías (véase Jeremías 26:18).
Bosquejo
Miqueas 1–3 Miqueas profetiza el juicio y la ruina sobre los israelitas, incluso los que viven en Samaria y en Jerusalén. Miqueas reconoce los pecados de la idolatría y la opresión de los pobres por parte de las clases altas como las razones de la destrucción inminente de los israelitas. También condena a los maestros de religión corruptos que enseñan por dinero.
Miqueas 4–5 Miqueas profetiza la restauración de Israel. También profetiza que el Mesías nacerá en Belén.
Miqueas 6–7 Miqueas describe algunas de las formas en que Jehová ha bendecido a los israelitas. Enseña a su pueblo que vivir justamente, apreciar la misericordia y servir al Señor es más importante que los sacrificios y las ofrendas. Testifica que Jehová es misericordioso y perdona los pecados de aquellos que se arrepienten.