Seminario
Lección 121: Isaías 24-28


Lección 121

Isaías 24–28

Introducción

Isaías profetizó que los inicuos serán destruidos y los justos recibirán grandes bendiciones en la segunda venida del Salvador. Isaías también testificó que el Salvador es el único fundamento seguro sobre el cual edificar nuestra vida.

Sugerencias para la enseñanza

Isaías 24–27

Isaías describe la destrucción de los inicuos y alaba a Jehová por bendecir a los justos.

Explique que en la década de 1970, un profesor condujo un experimento en el cual mostró un malvavisco a niños de tres a cinco años de edad. Les dijo que podían comerse ese malvavisco de inmediato, o podrían tener dos malvaviscos si se esperaban 20 minutos. (Tal vez quiera dar el mismo desafío a los alumnos).

  • ¿Qué piensan que hicieron la mayoría de los niños?

  • ¿Creen que ustedes se habrían esperado los 20 minutos cuando tenían esa edad? ¿Sí o no, y por qué?

  • ¿Cuáles son algunas de las cosas por las que el Señor nos ha pedido esperar? (Escriba las respuestas de los alumnos en la pizarra. ya que mencionará esa lista más adelante en la lección).

Invite a los alumnos a buscar principios mientras estudian Isaías 24–27, que les ayudarán a comprender por qué es importante para ellos ser pacientes mientras esperan a que el Señor cumpla las bendiciones que promete.

Para resumir Isaías 24, explique que registra una profecía de la destrucción de los inicuos en la Segunda Venida. Luego explique que Isaías 25 contiene una celebración poética de las bendiciones que Jehová dará a los justos.

Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Isaías 25:1–4, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que Isaías dijo que Jehová había sido para los justos.

  • ¿Qué dijo Isaías que Jehová había sido para los justos?

Diga a los alumnos que Isaías 25:6–12 incluye algunas de las profecías de Isaías sobre el gozo que los justos sentirán cuando el Señor venga de nuevo. Pida a un alumno que lea en voz alta Isaías 25:6–8. y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que aprenda lo que el Señor hará cuando venga de nuevo. Invítelos a compartir lo que encuentren.

Explique que la fiesta simbólica descrita en el versículo 6 representa la idea de que se invitará a personas de todas las naciones a participar de las bendiciones del Evangelio.

  • ¿De qué manera es una fiesta una buena representación de las bendiciones que pueden recibir las personas que acepten el Evangelio?

Señale la frase “y destruirá… la cobertura con que están cubiertos todos los pueblos” en el versículo 7. Esa profecía se refiere al tiempo en el que vivimos (véase Moisés 7:60–61). La “cobertura” de oscuridad que cubre la tierra se refiere a la amplia falta de conocimiento sobre Dios y Su evangelio y la falta de fe en Él. La luz de la restauración del evangelio de Jesucristo disipa esa oscuridad, la que al final penetrará todas las naciones (véase D. y C. 101:23).

  • Según Isaías 25:8, ¿qué hará el Señor por Su pueblo en el Milenio?

  • ¿De qué modo el Salvador “destruirá a la muerte para siempre”?

  • ¿Qué piensan que signifique que el Señor “enjugará… toda lágrima de todos los rostros”?

Invite a los alumnos a leer Isaías 25:9 en silencio, para ver lo que el pueblo del Señor dirá en el Milenio.

  • ¿Qué dirá el pueblo del Señor en el Milenio?

  • ¿Qué principio podemos aprender de ese versículo? (Mientras los alumnos responden, ayúdelos a comprender la siguiente verdad: Si esperamos al Señor, entonces podremos recibir Su salvación y gozarnos. Podría invitar a los alumnos a marcar las frases en el versículo 9 que enseñan esa verdad).

Explique que la profecía de Isaías también puede aplicarse a esperar en el Señor por las bendiciones prometidas.

  • ¿Qué significa que nosotros esperemos en el Señor?

De ser posible, proporcione a los alumnos copias de la siguiente declaración del élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles. Invite a un alumno a leerla en voz alta, y pida a la clase siga la lectura en silencio y vea lo que significa esperar al Señor.

Élder Robert D. Hales

“En las Escrituras, la palabra esperar significa tener esperanza, aguardar y confiar. Tener esperanza y confianza en el Señor requiere fe, paciencia, humildad, mansedumbre, longanimidad, guardar los mandamientos y perseverar hasta el fin” (véase “Esperamos en el Señor: Hágase tu voluntad”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 72).

Haga referencia a la lista en la pizarra de cosas que el Señor nos ha pedido que esperemos.

  • ¿Cuáles son algunas de las cosas adicionales por las que quizás tengamos que esperar que el Señor nos bendiga? (Las posibles respuestas incluyen fe, respuestas a oraciones, revelación, ayuda para superar la tentación, el perdón, matrimonio, hijos, curación física o espiritual, testimonio y respuestas a preguntas con las que luchamos).

  • ¿En qué ocasiones han tenido que esperar en el Señor antes de recibir una bendición? ¿Qué requirió de ustedes el Señor antes de bendecirlos?

  • ¿Por qué valió la pena esperar la bendición que recibieron?

Invite a los alumnos a escribir al reverso de la declaración del élder Hales, o en otra hoja de papel, una meta que diga que esperarán más fielmente en el Señor ahora para gozarse en las bendiciones que vendrán más tarde. Pídales que lleven el papel a casa y lo pongan en algún lugar donde lo vean a menudo para que les recuerde su meta.

Para resumir Isaías 26–27 explique que Isaías testificó que podemos confiar en Jehová por siempre. Si lo desea, sugiera que los alumnos marquen Isaías 26:4, que enseña sobre la importancia de confiar en el Señor. Isaías también usó el simbolismo de un viñedo para mostrar cómo Jehová cuida de Su pueblo.

Isaías 28

Isaías profetiza de la destrucción de Efraín y testifica que Cristo es el fundamento seguro.

Si es posible, lleve a la clase una escalera, una piedra, un terrón de tierra y una semilla (o dibuje esos artículos en la pizarra). Muestre esos objetos e invite a los alumnos a pensar cómo se relacionan con los principios del Evangelio que estudian en Isaías 28.

Invite a los a imaginar que están tratando de subir la escalera saltando cuatro escalones a la vez.

  • ¿Por qué sería difícil subir una escalera saltando cuatro escalones a la vez?

Explique que en Isaías 28 leemos que Isaías enseñó una verdad que el inicuo Reino norte de Israel tenían que comprender. Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Isaías 28:9–10, 13, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de un principio que podemos aprender sobre recibir conocimiento y comprensión del Señor. Para ayudar a los alumnos a comprender mejor el contenido de esos versículos, dígales que lean también la información de Isaías 28:9, nota b al pie de página, e Isaías 28:13, nota a al pie de página.

  • ¿Qué principio podemos aprender de esos versículos en cuanto a cómo el Señor revela la verdad? (Los alumnos pueden sugerir varios principios, pero asegúrese de que comprendan la siguiente verdad: El Señor nos revela la verdad precepto por precepto y línea por línea. Si lo desea, sugiera a los alumnos que marquen las palabras de los versículos 10 y 13 que enseñan esa verdad).

  • ¿Qué son preceptos? (Leyes o enseñanzas). ¿Qué significa que el Señor revela la verdad “precepto por precepto” y “línea por línea”?

  • ¿Cómo se relaciona esa verdad con la escalera? (El Señor nos revela la verdad un paso a la vez).

Invite a un alumno a leer en voz alta las siguientes palabras del profeta José Smith. y pida a la clase que preste atención a las razones por las cuales el Señor revela la verdad línea por línea.

Profeta José Smith

“No es prudente que de una vez se nos imparta todo el conocimiento, sino más bien debemos recibirlo poco a poco, y entonces lo comprenderemos.

“Cuando suben una escalera, tienen que empezar desde abajo y ascender peldaño por peldaño hasta que llegan a la cima; y así es con los principios del Evangelio, deben empezar por el primero, y seguir adelante hasta aprender todos los principios de la exaltación” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith [2007], pág.282).

  • ¿Por qué creen que el Señor nos revela la verdad un paso a la vez?

Para resumir Isaías 28:14–15, explique que los del pueblo no pensaban que necesitaban la palabra de Jehová porque creían que otras cosas los salvarían de los problemas que experimentarían.

Muestre la piedra a los alumnos. Pregúnteles por qué los constructores usan piedras en los cimientos de los edificios.

Pida a un alumno que lea Isaías 28:16 en voz alta. y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que averigüen cómo describió Isaías la piedra en que se edificaría Sion, o la Iglesia.

  • ¿Cómo describió Isaías la piedra?

  • ¿De qué manera es la piedra una representación del Salvador? (Después de que los alumnos respondan, escriba el siguiente principio en la pizarra: El Salvador es el único fundamento seguro sobre el cual edificar nuestra vida).

Para resumir Isaías 28:17–20, explique que Jehová dijo a los habitantes del Reino norte de Israel que serían arrasados porque creían que podían edificar en algo más que en el Salvador.

Muestre a los alumnos el terrón de tierra. Pida a un alumno que lea en voz alta Isaías 28:24–26. y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que escuche lo que dijo Isaías acerca de los terrones de tierra.

  • Según los versículos 24–25, ¿por qué el labrador ara sus campos? (Para quebrar los terrones de tierra y preparar el terreno para las semillas).

Explique que así como el labrador quiebra los terrones de tierra para suavizar el terreno antes de plantar las semillas, el Señor a menudo nos da experiencias que ayudan a suavizar nuestros corazones para prepararnos para recibir Su palabra.

Muestre la semilla a los alumnos. Pida a un alumno que lea en voz alta Isaías 28:27–29. y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque lo que dijo Isaías de las semillas. Explique que el eneldo, los cominos y los granos de trigo son tipos de semillas y que la trilla es un proceso que se usa para sacar la semilla de su vaina o tallo.

  • ¿Qué dijo Isaías acerca de cómo se trillan las semillas de eneldo y de comino? (Esas no se trillan con el trillo; más bien, se golpean con un palo o vara, lo cual es un proceso más suave).

  • ¿Por qué creen que algunas semillas se tienen que trillar de manera suave?

  • ¿Qué dijo Isaías respecto a cómo se trilla el trigo? (Se puede “magullar”, o aplastar, lo que es un proceso más brusco).

Explique que esa analogía enseña que un granjero sabe que las diferentes semillas se deben trillar de diferentes maneras.

  • ¿Qué principio podemos aprender de esa metáfora en cuanto a la manera en que el Padre Celestial trabaja con Sus hijos? (Los alumnos pueden mencionar una variedad de principios, incluyendo la siguiente verdad: Debido a que el Señor nos conoce individualmente, Él nos da experiencias personalizadas para ayudarnos a crecer).

Invite a los alumnos a compartir experiencias que hayan tenido que ilustren ese principio. Podría compartir una de sus propias experiencias.

Comentarios e información de contexto

Isaías 25:6. “Un banquete de vinos añejos”

“La palabra añejos en ese pasaje se refiere a los sedimentos relacionados con la preparación del vino; por tanto, ‘vinos añejos’ implica que el vino se ha preservado por algún tiempo y, a menos que los sedimentos se queden en el fondo, son ‘vinos refinados’, lo que, por lo tanto, simboliza la cosecha de bendiciones abundantes y eternas que les esperan a los fieles y a los obedientes” (Ed J. Pinegar y Richard J. Allen, Unlocking the Old Testament, 2009, pág. 331).

Isaías 25:9. “Le hemos esperado”

El élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles, compartió el siguiente relato de cómo el presidente David O. McKay tuvo que esperar en el Señor:

“De jovencito, el presidente David O. McKay oraba pidiendo un testimonio de la veracidad del Evangelio; muchos años más tarde, mientras prestaba servicio como misionero en Escocia, recibió al fin ese testimonio. Más adelante escribió: “Fue la reafirmación de que la oración sincera recibe su respuesta ‘en algún momento, en algún lugar’” [Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: David O. McKay (2004), pág. XX].

“Tal vez no sepamos cuándo o cómo nos dará el Señor las respuestas, pero testifico que en Su tiempo y a Su manera las recibiremos. Algunas respuestas quizás tengamos que esperar hasta el más allá; eso puede suceder con promesas de nuestra bendición patriarcal y con bendiciones que hayan recibido los miembros de la familia. No nos demos por vencidos con el Señor; Sus bendiciones son eternas, no temporarias” (“Esperamos en el Señor: Hágase tu voluntad”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 73).

Isaías 28:10, 13. ‘Línea por línea’

El élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles, aclaró el modelo del Señor para darnos conocimiento espiritual:

“Creo que muchos de nosotros sin saberlo aceptamos una suposición errónea sobre el modelo del Señor, y esa suposición errónea entonces produce expectativas erróneas acerca de cómo recibimos conocimiento espiritual. Al final, esa suposición errónea y nuestras expectativas mal informadas dificultan nuestra capacidad de reconocer los susurros del Espíritu Santo y de responder a ellos. Permítanme sugerir que muchos de nosotros típicamente damos por sentado que recibiremos una respuesta o un susurro a nuestras oraciones y ruegos fervientes. Además, con frecuencia esperamos que tal respuesta o susurro se recibirán de manera inmediata y súbita. Por consiguiente, tendemos a creer que el Señor nos dará UNA GRAN RESPUESTA RÁPIDA Y TODO A LA VEZ. No obstante, el modelo que repetidamente se describe en las Escrituras sugiere que recibimos ‘línea por línea, precepto por precepto’ o, en otras palabras, muchas respuestas pequeñas durante un período de tiempo. Reconocer y comprender ese modelo es una clave importante para obtener inspiración y ayuda del Espíritu Santo” (“Line upon Line, Precept upon Precept”, New Era, septiembre de 2010, páginas 3–4; cursiva en el original).