Lección 95
1 Reyes 17
Introducción
Debido a que el rey Acab y su esposa Jezabel establecieron la adoración de Baal por todo el Reino del Norte, Elías el Profeta selló los cielos, lo cual causó años de sequía. Jehová preservó a Elías el Profeta, y con el tiempo lo condujo hasta una viuda en Sarepta, quien lo alimentó muchos días. Elías el Profeta levantó de los muertos al hijo de la viuda.
Sugerencias para la enseñanza
1 Reyes 17:1–16
Una viuda en Sarepta sustenta a Elías el Profeta y se le bendice con alimento.
Escriba en la pizarra la siguiente pregunta: ¿Cuáles son algunas de las decisiones que el Señor y Sus profetas han pedido que ustedes tomen, las cuales requieren que ejerzan la fe?
Si lo desea, analice la pregunta con toda la clase y pida a los alumnos que escriban las respuestas en la pizarra. O tal vez desee dividirlos en grupos pequeños y pedirles que comenten entre ellos sus respuestas. (Entre las respuestas podrían mencionar pagar el diezmo, vivir las normas de la Iglesia [tales como las que se detallan en Para la Fortaleza de la Juventud] y prepararse para el servicio misional). Si lo desea, comparta una experiencia que haya tenido en la que enfrentó una decisión en la que tenía que escoger si actuaba o no con fe.
Invite a los alumnos a encontrar, mientras estudian 1 Reyes 17, principios que los ayuden a entender las bendiciones que recibirán a medida que tomen decisiones correctas con fe.
Recuerde a los alumnos que Acab se convirtió en el rey del Reino del Norte, o Israel, y se casó fuera del convenio con Jezabel, una princesa fenicia. Ella era una ferviente seguidora de Baal, un dios falso que adoraban comúnmente los cananeos. Ambos, Acab y Jezabel, fomentaron la adoración de ídolos en el Reino del Norte, o Israel (véase 1 Reyes 16:30–33; véase también Guía para el Estudio de las Escrituras, “Jezabel”).
Explique que durante esa época, Jehová envió a un profeta llamado Elías para llevarle un mensaje al rey Acab. Elías el Profeta poseía el poder para sellar del Sacerdocio de Melquisedec, “mediante el cual todo lo que se ate o se desate en la tierra se atará o se desatará también en los cielos (D. y C. 128:8–18)” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Elías”; escrituras.lds.org).
Invite a un alumno a leer 1 Reyes 17:1 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para buscar lo que Elías el Profeta le dijo a Acab.
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En sus propias palabras, ¿cómo resumirían lo que Elías el Profeta le dijo a Acab?
Señale que Acab y otros que adoraban a Baal, afirmaron que no era Jehová sino Baal el que tenía poder sobre el clima.
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¿Cuál piensan que haya sido el propósito de Jehová de enviar a Elías el Profeta a decirle a Acab que no llovería hasta que lo dijese Elías? (Eso aportaría pruebas del poder de Jehová y del llamamiento de Elías como profeta. Una sequía podría servir también para que Acab se humillase y para alentarlos a él y a otros israelitas que se habían apartado de Jehová a arrepentirse).
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¿Cómo afectaría también a Elías el Profeta esa sequía por toda la tierra?
Invite a un alumno a leer 1 Reyes 17:2–6 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que Jehová le mandó hacer a Elías el Profeta durante la sequía.
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¿Cómo fue bendecido Elías el Profeta por seguir las instrucciones de Jehová?
Invite a un alumno a leer 1 Reyes 17:7–9 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que ocurrió a continuación.
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¿A dónde le dijo Jehová a Elías el Profeta que fuera después de que el arroyo se secase? ¿Por qué? (Si lo desea, explique que la palabra sustente en este contexto significa alimentar, proporcionar comida).
Invite a un alumno a leer 1 Reyes 17:10–12 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para descubrir lo que sucedió cuando Elías el Profeta obedeció esas instrucciones de Jehová.
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¿Qué le pidió Elías el Profeta a la viuda que hiciera?
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¿Por qué dudó la viuda en llevarle un trozo de pan a Elías el Profeta?
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Si hubieran estado en el lugar de Elías el Profeta, ¿cómo se habrían sentido después de enterarse de las desesperadas circunstancias de esa viuda y de su hijo?
Invite a un alumno a leer 1 Reyes 17:13–14 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber cómo le respondió Elías el Profeta a la mujer.
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¿Qué le indicó Elías el Profeta a la viuda que hiciera?
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¿Cómo probaría la fe de la mujer el que alimentara a Elías el Profeta antes que a su hijo y a sí misma?
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¿Qué bendiciones prometió Jehová que le daría a la viuda si ella alimentaba primero a Elías el Profeta?
Haga referencia a la pregunta que escribió en la pizarra al comienzo de la clase y a las respuestas que dieron los alumnos.
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¿En qué se parecen la decisión que tuvo que tomar la mujer y algunas de las decisiones que el Señor y Sus profetas nos han pedido que tomemos?
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¿Qué habrían hecho si hubieran estado en el lugar de la viuda? ¿Por qué?
Invite a un alumno a leer 1 Reyes 17:15–16 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que la mujer escogió hacer.
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¿Cómo demostró la mujer su fe después de escuchar lo que le dijo Elías el Profeta?
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¿Qué bendiciones recibió después de actuar con fe?
Invite a los alumnos a reconocer un principio que se ilustra mediante el relato de esa viuda. Es posible que reconozcan varios principios, entre ellos el siguiente: Antes de recibir las bendiciones prometidas del Señor, primero debemos actuar con fe. Si lo desea, escriba ese principio en la pizarra.
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¿Por qué creen que es importante que primero demostremos fe, antes de que recibamos las bendiciones prometidas del Señor?
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¿En qué momento han actuado con fe ustedes o alguien que conozcan, y como resultado han experimentado las bendiciones del Señor?
1 Reyes 17:17–24
Elías el Profeta levanta de los muertos al hijo de la viuda
Pida a los alumnos que mediten sobre las siguientes preguntas:
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¿Han sentido alguna vez que estaban haciendo todo lo posible por ejercer la fe y obedecer las palabras del Señor y Sus profetas, pero aun así pasaban por dificultades en su vida?
Explique que tras actuar con fe en las palabras de Elías el Profeta y recibir las bendiciones prometidas, la tragedia asoló el hogar de la mujer. Invite a un alumno a leer 1 Reyes 17:17–18 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que ocurrió.
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¿Qué ocurrió con el hijo de la mujer?
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¿Por qué pudo ser ese suceso un desafío para su fe?
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¿Qué sentimientos creen que tuvo Elías el Profeta cuando sucedió eso?
Invite a algunos alumnos a turnarse para leer en voz alta 1 Reyes 17:19–23, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para descubrir lo que hizo Elías el Profeta después de la muerte del muchacho.
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¿Cómo demostró Elías el Profeta su fe en Jehová? ¿Qué pasó después?
Invite a un alumno a leer 1 Reyes 17:24 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar cómo afectó esa experiencia la fe y el testimonio de la viuda.
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¿Qué dijo la mujer que ahora sabía, después de todo lo que había ocurrido?
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Al considerar los hechos de la mujer y su consiguiente testimonio registrado en 1 Reyes 17:24, ¿qué principio podemos aprender acerca de llegar a saber la veracidad de las palabras del Señor? (Es posible que los alumnos usen otras palabras, pero deben reconocer un principio similar al siguiente: A medida que ejerzamos fe en las palabras del Señor, podremos llegar a saber y a testificar que Sus palabras son verdaderas).
A fin de que los alumnos expliquen, compartan y testifiquen de las doctrinas y los principios que han reconocido hoy, invítelos a escribir un discurso de unos dos o tres minutos usando el siguiente bosquejo:
Si lo desea, una vez que los alumnos hayan tenido tiempo suficiente para prepararse, asígneles que usen los discursos para enseñarse unos a otros o invite a varios a dar su discurso a la clase. (Si no hay tiempo para dar los discursos durante esa clase, podría pedir a algunos alumnos que usen su discurso como parte de los servicios devocionales de la clase en el futuro. También podría alentarlos a compartir su discurso durante la noche de hogar o en conversaciones con familiares o amigos).
Para concluir, testifique acerca de los principios que analizaron. Pida a los alumnos que mediten sobre lo que piensan que el Señor desea que hagan para actuar con fe y de esa manera recibir Sus bendiciones prometidas. Invítelos a actuar de conformidad con la inspiración que reciban.
Repaso de dominio de las Escrituras
Divida la clase en grupos de cuatro o cinco. Dé a cada grupo un dado de seis caras y un lápiz. (Si no tuviera dados disponibles, considere adaptar la actividad; para ello, coloque en un sobre u otro recipiente seis pedazos pequeños de papel, cada uno de ellos con un número del 1 al 6). Cada alumno también necesitará una hoja de papel en blanco. Pida a los alumnos de cada grupo que se sienten cerca unos a otros alrededor de una mesa o en un círculo. Invítelos a abrir las Escrituras en 1 Samuel 16:7 o cualquier otro pasaje de dominio que estén tratando de memorizar. Explique que el objeto de la actividad es ser la primera persona del grupo que escriba todo el pasaje. Sin embargo, ya que hay un solo lápiz por grupo, únicamente puede escribir una persona a la vez. El que va a usar el lápiz es al que le salga un 1 al tirar el dado. Pida a los miembros de cada grupo que se turnen para tirar el dado (o para sacar un pedazo de papel y luego devolverlo). Cuando a una persona le salga un 1 (o lo seleccione), toma el lápiz y comienza a escribir, diciendo en voz alta cada una de las palabras a medida que las escribe. Mientras tanto, los demás miembros del grupo se turnan para tirar el dado para saber quién usará el lápiz enseguida. Cuando a otro alumno del grupo le salga un 1, esa persona toma el lápiz que tiene la persona que está escribiendo y comienza a escribir el versículo en su propio papel conforme va diciendo las palabras. El que había estado escribiendo se une al resto del grupo para tirar el dado. Cuando los alumnos reciban el lápiz y ya tengan una parte del versículo escrito (porque ya tuvieron un turno), deben leer en voz alta la porción que ya habían escrito antes de empezar a escribir lo que sigue del versículo. (El hacerlo proporciona la repetición que ayudará a los alumnos a memorizar el versículo). La actividad termina cuando un alumno de cada grupo escribe el pasaje en su totalidad.
Pida a la clase que repita el versículo al unísono después de la actividad.