Seminario
Lección 90: 2 Samuel 1–10


Lección 90

2 Samuel 1–10

Introducción

Tras la muerte de Saúl, el reino de Israel se dividió en dos facciones. el Reino Norte, también conocido como Israel, y el Reino Sur, también conocido como Judá. David llegó a ser el rey de Judá, e Is–boset, el hijo de Saúl, se convirtió en el rey de Israel. Esos dos reinos entablaron una guerra muy larga. Las fuerzas de David prevalecieron, y David fue ungido rey de todo Israel. Un hombre llamado Uza fue muerto por Jehová porque, sin tener la autoridad para hacerlo, sostuvo el arca del convenio cuando la trasportaban a Jerusalén. Jehová instruyó a David que no construyera un templo, y Jehová bendijo a David durante su reinado recto.

Sugerencias para la enseñanza

2 Samuel 1–6

David se convierte en rey de todo Israel y lleva el arca del convenio de regreso a Jerusalén

Lleve a la clase dos corbatas. Invite a uno de los alumnos que no sepa cómo atar un nudo de corbata que trate de hacerlo correctamente. Después de su intento, pregúntele lo que podría hacer para atar correctamente el nudo de la corbata. Invite al alumno a pedirle a otro miembro de la clase que sepa hacerlo que se lo demuestre usando la segunda corbata. Después de que el primer alumno ate correctamente el nudo de corbata, pregúntele:

  • ¿Por qué fue más fácil atar el nudo de la corbata cuando pediste ayuda?

Explique que conforme estudien 2 Samuel 1–10, los alumnos verán cómo David pidió la ayuda de Jehová para tener éxito en lo que Jehová le había pedido que hiciera. Invite a los alumnos a tomar un momento para meditar en su propia vida y reconocer aspectos en los cuales les gustaría recibir la guía del Señor. Aliénteles a buscar verdades en esos capítulos que les ayuden a buscar la guía del Señor.

Para resumir 2 Samuel 1–5, explique que después de que David lamentó la muerte de Saúl y de Jonatán, fue ungido rey de la tribu de Judá. Is–boset, uno de los hijos de Saúl, llegó a ser el rey de las tribus restantes, y sus fuerzas emprendieron una larga guerra contra las fuerzas de David. Después de que David y sus ejércitos triunfaron, David fue ungido rey de todo Israel.

Explique que uno de los primeros desafíos de David como rey de Israel fue pelear contra los filisteos. Escriba las siguientes preguntas en la pizarra:

¿Qué preguntó David, y qué le dijo Jehová?

¿Qué hizo David, y cuál fue el resultado?

Pida a los alumnos que lean 2 Samuel 5:18–21 en silencio, para buscar las respuestas a las preguntas que están en la pizarra. Después de que los alumnos lean, divídalos en equipos de dos, y pídales que compartan sus respuestas con su compañero(a).

Invite a un alumno a leer en voz alta 2 Samuel 5:22–25 y pida a los alumnos que sigan la lectura en silencio para buscar lo que Jehová le dijo a David cuando los filisteos llegaron para entablar la batalla una segunda vez.

  • Según el versículo 23, ¿qué le dijo Jehová a David que hiciera? (Tal vez tenga que explicar que Jehová le dijo a David que instruyera a sus fuerzas que rodearan a los filisteos por detrás y que atacaran cuando escucharan el viento soplar entre los árboles).

  • ¿Por qué tuvo éxito David en su campaña militar contra los filisteos? (Consultó a Jehová acerca de lo que debía hacer y luego actuó de acuerdo con la dirección que recibió). Si lo desea, sugiera que los alumnos marquen las frases “consultó David a Jehová” y “David consultó a Jehová” en los versículos 19 y 23 y también “David lo hizo así, como Jehová se lo había mandado”, en el versículo 25).

  • ¿Qué principio podemos aprender del ejemplo de David de consultar al Señor y seguir la dirección del Señor? (Puede ser que los alumnos utilicen otras palabras, pero asegúrese de que reconozcan el siguiente principio: Si consultamos al Señor y seguimos su dirección, entonces Él podrá guiarnos y ayudarnos a tener éxito en nuestras obras rectas).

  • ¿Por qué piensan que es importante no sólo pedir la guía del Señor sino también seguir su dirección?

Invite a los alumnos a contestar las siguientes preguntas en su cuaderno de apuntes o en su diario de estudio de las Escrituras (escriba estas preguntas en la pizarra):

¿Cuándo han pedido y recibido dirección del Señor? ¿Qué inspiración recibieron de lo que debían hacer? ¿Cuál fue el resultado cuando actuaron de acuerdo con esa inspiración?

Después de darles suficiente tiempo, invite a varios alumnos a compartir con la clase lo que escribieron. Luego invite a todo alumno que desee compartir su testimonio a que lo haga. Inste a los alumnos a buscar siempre la dirección del Señor y a estar dispuestos a seguirla.

A fin de preparar a los alumnos para estudiar 2 Samuel 6, invite a un alumno a pasar al frente del salón. Coloque las Escrituras en una mesa o en un escritorio, y comience a empujarlas de manera que vayan a caer al suelo. Pregunte al alumno:

  • Si esas Escrituras empiezan a caer, ¿cuál será tu reacción natural?

Pida a los alumnos que expliquen cómo reaccionarían si las Escrituras se cayeran y el alumno las atrapara, pero se le castigara por hacerlo. Explique que algo similar ocurrió cuando David transportaba el arca del convenio desde Geba hasta su nueva capital, Jerusalén. Invite a un alumno a leer 2 Samuel 6:3–7 en voz alta, y pida a la clase que medite en la razón por la que Uza fue castigado por hacer algo que parecía ser servicial.

  • ¿Por qué piensan que fue tan severa la consecuencia de tratar de estabilizar el arca cuando tropezaron los bueyes?

Invite a un alumno a leer en voz alta los siguientes párrafos, y pida a la clase que preste atención para detectar algo que les ayude a entender mejor ese relato:

“El arca era el símbolo de la presencia de Dios, de Su gloria y majestad. Al principio, cuando se le concedió a Israel tenerla, la habían colocado en el Lugar Santísimo del tabernáculo, y ni siquiera se permitía al sacerdote que se acercara a ella. Solamente podía hacerlo el sumo sacerdote, un hombre que simbolizaba a Cristo, y eso únicamente después de someterse a un complejo ritual de purificación personal y expiación por sus pecados” (Doctrina y Convenios, Manual para el alumno,, manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 1985, pág. 176). Al transportar el arca, se requería que los sacerdotes usaran palos largos que pasaban por aros en los costados del arca para cargarla. Según Números 4:15, la consecuencia de tocar el arca sin autorización era la muerte.

El élder Neal A. Maxwell, del Quórum de los Doce Apóstoles, dijo:

Elder Neal A. Maxwell

“Algunos tal vez razonen que, aunque erróneamente, Uza sólo trataba de ayudar. Pero en vista de las numerosas ocasiones en que Jehová había salvado y protegido a Israel, entre ellas el drama supremo del mar Rojo y del maná del cielo, ¡seguramente Él [Jehová] sabía cómo mantener el equilibrio del arca!” (Meek and Lowly, 1987, pág. 15).

  • ¿Por qué piensan que Uza fue castigado por dar estabilidad al arca?

Explique que estabilizar el arca puede compararse con corregir algo en la Iglesia sin haber recibido la autoridad para hacerlo. Entregue a los alumnos copias de las siguientes palabras del presidente David O. McKay, e invite a un alumno a leerlas en voz alta. Pida a los alumnos que sigan la lectura en silencio en busca de peligros adicionales que habrá cuando se trate de corregir o dirigir a los líderes o miembros de la Iglesia sin contar con la autoridad para hacerlo.

President David O. McKay

“Es un poco peligroso para nosotros salir de nuestra propia esfera e intentar dirigir los esfuerzos de un hermano sin haber recibido autoridad alguna para ello. Recordarán el caso de Uza, que extendió la mano para sostener el arca. Parece que se justificaría que, al tropezar los bueyes, él extendiera la mano para sostener aquel símbolo del convenio. Hoy día pensamos que el castigo que recibió fue muy severo; pero sea como fuere, el incidente nos enseña una lección. Miremos a nuestro alrededor y observemos cuán rápidamente mueren espiritualmente aquellos que sin ninguna autoridad intentan sostener el arca. Su alma se llena de amargura, se les ofusca la mente, yerran en sus juicios y su espíritu es presa de la depresión. Tal es la triste condición de hombres que, olvidando sus propias responsabilidades, pasan el tiempo buscando faltas en los demás” (en Conference Report, abril de 1936, pág. 60).

  • ¿Cuáles son las consecuencias de tratar de “sostener el arca” o tratar de dirigir o corregir a los líderes de la Iglesia?

  • ¿Qué principio podemos aprender del relato de Uza? (Es posible que los alumnos utilicen otras palabras, pero asegúrese de que descubran la siguiente verdad: Aquellos que traten de dirigir la obra de Dios sin la autoridad de Él acarrean sobre sí la muerte espiritual. Anote ese principio en la pizarra).

  • Hoy en día, ¿de qué manera tratan algunas personas de corregir o dirigir la obra de Dios sin contar con la autoridad para hacerlo? (Algunos ejemplos podrían ser el abogar por permitir que las mujeres sean ordenadas al sacerdocio y criticar a la Iglesia por aprobar solamente el matrimonio entre un hombre y una mujer. Podría analizar otros ejemplos que sean más relevantes para sus alumnos, tales como criticar a los líderes locales).

Si lo desea, testifique que podemos evitar la muerte espiritual y las otras consecuencias de sostener el arca si confiamos en el Señor y en Sus siervos escogidos. Invite a los alumnos a reflexionar en la manera en que pueden evitar sostener el arca.

Para resumir 2 Samuel 6:8–23, explique que después de ese incidente, David llevó el arca a Jerusalén entre gran gozo y celebración. Mical, la esposa de David, criticó el comportamiento de gozo de David, lo cual tuvo un efecto negativo en su relación.

2 Samuel 7–10

David obedece el mandato de no construir un templo y es bendecido en su reinado

Podría hacer en la pizarra un dibujo sencillo de una casa y de una tienda de campaña.

house
tent

Invite a los alumnos a leer en silencio 2 Samuel 7:1–2 para averiguar en dónde vivía David y lo que le preocupaba.

  • Según el versículo 2, ¿qué era lo que le incomodaba a David?

  • ¿Qué piensan que quería hacer David?

Invite a un alumno a leer en voz alta 2 Samuel 7:5, 12–13, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que Jehová le dijo a David en cuanto a la construcción de un templo. Invite a los alumnos a compartir lo que encontraron.

Explique que Jehová le dijo al profeta Natán que David no debía construir un templo. Sin embargo, Jehová dijo que establecería la casa de David (su trono y reino) para siempre. Dijo además que uno de los descendientes de David construiría el templo. En 2 Samuel 7:18–29 leemos que David expresó su sincero asombro y gratitud de que Jehová le hubiera bendecido tan abundantemente.

Para resumir 2 Samuel 8–10, explique que Jehová bendijo y preservó a David mientras él reinaba con rectitud. David honró el convenio que había hecho con Jonatán de recibir al hijo de Jonatán en su hogar y darle toda la herencia que pertenecía a la casa de Saúl.

Para concluir, testifique de las verdades que se han analizado en la lección del día de hoy.

Comentarios e información de contexto

2 Samuel 6:1–7. Sostener el arca

El presidente Brigham Young enseñó lo siguiente en cuanto a sostener el arca: “Dejen el reino en paz; Jehová es quien sostiene el arca; y si ésta tambalea, y si parece que necesita que se le sostenga, si en ocasiones el camino es un poco desnivelado y todas las apariencias parecen indicar que se caerá, cuidado con la forma en que extienden la mano para sostenerla; no seamos demasiado entrometidos con lo que no nos concierne; dejémoslo; es la obra del Señor” (Discourses of Brigham Young, sel. John A. Widtsoe, 1954, pág. 66).

“En la revelación moderna, el Señor se refirió a este incidente [el hecho de que Uza sostuviera el arca] para enseñar el concepto de que Él no necesita la ayuda del hombre para defender Su reino [véase D. y C. 85:8). Sin embargo, aun hoy día hay quienes temen que el arca se bambolee y suponen que pueden sostenerla” (Doctrina y Convenios, Manual para el alumno,, manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 1985, pág. 176). Es posible que algunos miembros de la Iglesia vean problemas y se sientan frustrados con la manera en que les parece que sus líderes u otras personas abordan esos problemas. Tal vez sientan que, aunque no tienen la autoridad para ello, deben corregir la dirección que sigue su barrio o incluso la Iglesia. Sin embargo, “las mejores intenciones no justifican tal entrometimiento en el plan del Señor” (Doctrina y Convenios, Manual para el alumno, pág. 176).