Lección 145
Daniel 2
Introducción
Nabucodonosor, el rey de Babilonia, tuvo un sueño que le inquietaba. El rey ordenó que todos los sabios de Babilonia fueran ejecutados a menos que le revelaran el sueño y lo que significaba. El Padre Celestial le reveló el sueño y su interpretación a Daniel, incluso una descripción del reino de Dios sobre la tierra durante los últimos días.
Sugerencias para la enseñanza
Si no utilizó el video “Dios les dio conocimiento” (13:49) en la lección anterior, si lo desea, puede comenzar la clase de hoy con el primer segmento de dicho video (desde 0:00 hasta 6:16) a fin de repasar Daniel 1. El video se encuentra disponible en los DVDs de Recursos Visuales del Antiguo Testamento y en LDS.org.
Daniel 2:1–23
Daniel ora en cuanto al sueño del rey Nabucodonosor y el Padre Celestial se lo revela.
Invite a los alumnos a responder la siguiente pregunta en el cuaderno de apuntes o el diario de estudio de las Escrituras (aclare que no les pedirá que compartan las respuestas con la clase).
-
¿En qué aspecto de su vida necesitan la ayuda del Padre Celestial?
Invite a los alumnos a buscar las verdades presentes en Daniel 2 que puedan orientar sus esfuerzos para procurar y recibir la ayuda del Padre Celestial.
Recuérdeles que Daniel y sus amigos prestaban servicio en la corte del rey Nabucodonosor de Babilonia. Invite a un alumno a leer en voz alta Daniel 2:1–3, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de lo que le preocupaba a Nabucodonosor.
-
¿Qué le preocupaba a Nabucodonosor?
-
¿Qué mandó que hicieran sus sabios?
Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Daniel 2:4–11, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar por qué los sabios estaban inquietos por lo que el rey les había pedido.
-
¿Por qué estaban inquietos los sabios por lo que el rey les había pedido?
-
¿Por qué se negaba el rey a revelar el sueño a sus sabios? (Quería ponerlos a prueba a fin de poder confiar en que la interpretación fuese correcta).
Haga hincapié en las oraciones “No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey” (versículo 10) y “No hay quien lo pueda declarar delante del rey, salvo los dioses” (versículo 11). Pida a los alumnos que resuman con sus propias palabras lo que los sabios quisieron decir con esas palabras.
Invite a los alumnos a leer Daniel 2:12–13 en silencio para averiguar cómo reaccionó el rey frente los sabios.
-
¿Cuál fue la reacción del rey para con los sabios?
-
Si estuvieran en el lugar de Daniel, ¿qué harían?
Invite a un alumno a leer Daniel 2:14–19 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para conocer la reacción de Daniel al enterarse del decreto del rey Nabucodonosor.
-
¿Qué hicieron Daniel y sus amigos? (Si lo desea, explique que “[pedir] misericordias del Dios del cielo”, versículo 18, significa buscar la ayuda del Padre Celestial).
-
Según el versículo 19, ¿qué ocurrió después que Daniel y sus amigos buscaron la ayuda del Padre Celestial?
Si lo desea, en vez de utilizar las sugerencias anteriores para enseñar Daniel 2:4–23, podrían ver un segmento del video “Dios les dio conocimiento” (desde 6:17 hasta 13:49). Invite a los alumnos a determinar mientras ven el video qué fue lo que hizo Daniel cuando necesitó sabiduría y guía. Si lo desea, a fin de asegurarse de que entiendan lo que sucede en el video, deténgalo esporádicamente y deje que los alumnos consulten los pasajes correspondientes de Daniel 2. Después del video, haga las siguientes preguntas (si no les muestra el video, de todas maneras puede usar las mismas preguntas para proseguir con la lección).
-
¿Qué principio aprendemos de Daniel y sus amigos respecto a recibir la sabiduría y ayuda que necesitamos de Dios? (Los alumnos deben reconocer un principio semejante al siguiente: Conforme procuremos la ayuda del Padre Celestial, podremos recibir la sabiduría y guía que necesitamos).
-
¿Por qué es importante que procuremos la ayuda del Padre Celestial antes de poder recibir sabiduría y guía de Él?
Pida a los alumnos que escriban en el cuaderno de apuntes o el diario de estudio de las Escrituras varias formas en que podemos procurar la ayuda del Padre Celestial. Después de concederles suficiente tiempo, invite a varios alumnos a compartir lo que escribieron. Después pregunte:
-
¿En qué ocasiones ustedes o alguien que conozcan han procurado la ayuda del Padre Celestial y han recibido sabiduría y guía?
Después que uno o dos alumnos hayan contestado, inste a la clase a seguir procurando la ayuda del Padre Celestial a fin de que reciban la sabiduría y guía que necesitan.
Invite a los alumnos a repasar en silencio Daniel 2:20–23 para saber lo que Daniel hizo después que el Padre Celestial le reveló el sueño.
-
¿Qué les llama la atención sobre lo que Daniel hizo después que el Padre Celestial le revelara el sueño?
Daniel 2:24–49
Daniel le revela al rey Nabucodonosor el sueño y su interpretación
Para resumir Daniel 2:24–25, explique que cuando Daniel le dijo al siervo del rey que podía revelarle el sueño, el siervo llevó a Daniel de inmediato ante Nabucodonosor.
Invite a un alumno a leer Daniel 2:26–30 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para conocer lo que Daniel le dijo al rey sobre Dios y los últimos días. Explique que la palabra misterios que está en esos versículos se refiere a la verdad o al conocimiento (véase el versículo 28, nota b al pie de página).
-
¿En qué se diferencia lo que Daniel le dijo al rey de lo que los sabios le habían dicho al rey (véanse los versículos 10–11)?
-
Según lo que Daniel le dijo al rey (véase el versículo 30), ¿cuál es una de las razones por las que el Padre Celestial revela la verdad a Sus profetas? (Los alumnos deben reconocer la siguiente doctrina: El Padre Celestial revela la verdad a Sus profetas para bendecir a Sus hijos).
Explique que Daniel 2:31–35 contiene la descripción de Daniel de los detalles del sueño del rey Nabucodonosor. Invite a un alumno a leer Daniel 2:31–35 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar los diferentes elementos del sueño. Invite a un alumno a dibujar en la pizarra la imagen y la piedra que Daniel describió. (A medida que la lección prosiga, añada rótulos al dibujo según se indica en el siguiente diagrama).
-
¿Qué le hizo la piedra a la imagen? ¿En qué se convirtió la piedra?
Explique que Daniel 2:36–45 indica que Daniel le reveló al rey Nabucodonosor la interpretación del sueño. Invite a un alumno a leer Daniel 2:37–38 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para conocer lo que Daniel reveló en cuanto a la cabeza de la imagen del sueño.
-
¿A quién dijo Daniel que representaba la cabeza? (A Nabucodonosor y al Imperio babilónico).
Si lo desea, sugiera a los alumnos que escriban Imperio babilónico en el margen, junto al versículo 38.
Invite a un alumno a leer en voz alta Daniel 2:39, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de otras verdades que reveló Daniel.
-
¿Qué más reveló Daniel en cuanto al sueño del rey? (Las distintas partes de la imagen representaban reinos que se levantarían tras la caída de Babilonia).
Explique que el pecho y los brazos de la imagen, hechos de plata, representan el imperio de los medos y persas; y que el vientre y los muslos de bronce representan el Imperio macedonio (griego). Si lo desea, recomiende a los alumnos que apunten esas interpretaciones en el margen, junto al versículo 39.
Invite a un alumno a leer en voz alta Daniel 2:40, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de lo que Daniel reveló en cuanto a las piernas de hierro.
-
¿Qué reveló Daniel sobre las piernas de hierro? (Que representaban un cuarto reino, el cual vendría después del Imperio griego).
Explique que las piernas de hierro de la imagen representan al Imperio romano. Si lo desea, sugiera a los alumnos que escriban Imperio romano en el margen, junto al versículo 40.
Para resumir Daniel 2:41–43, explique que Daniel reveló que los dedos de los pies de la imagen representaban reinos en parte fuertes y en parte débiles. Explique, además, que representan los numerosos reinos que se levantaron tras la caída del Imperio romano. Si lo desea, sugiera a los alumnos que escriban Muchos reinos en el margen, junto a los versículos 41–43. Haga hincapié en que la época de los numerosos reinos incluye los últimos días.
Invite a un alumno a leer Daniel 2:44–45 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para conocer lo que Daniel reveló sobre lo que Dios haría durante la época de los numerosos reinos.
-
Según el versículo 44, ¿qué profetizó Daniel que haría Dios durante la época de los numerosos reinos?
Para ayudar a los alumnos a entender lo que representa la piedra cortada del monte, no con mano (véase Daniel 2:34–35), invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 65:2 en voz alta.
-
¿Qué representa la piedra cortada del monte, no con mano? (Explique que en ese versículo, la frase “el reino de Dios” hace referencia al reino de Dios en la tierra: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días).
-
¿Qué ha “[entregado] al hombre” el Señor que permite que el Evangelio llene toda la tierra? (Recuerde a los alumnos que la frase “las llaves del reino” se refiere a la autoridad del sacerdocio para presidir en la Iglesia).
Si lo desea, sugiera a los alumnos que escriban La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el margen, junto a los versículos 44–45.
-
¿Qué creen que signifique la piedra que fue cortada del monte, no con mano, que se menciona en el versículo 45? (Es el reino establecido por Dios, y no por el hombre).
-
¿Por qué es importante comprender que la Iglesia fue establecida por Dios y no por el hombre?
-
¿Qué piensan que signifique la frase “permanecerá para siempre”, que está en el versículo 44?
-
¿Qué nos enseña la profecía de Daniel sobre la Iglesia? (Después que los alumnos respondan, escriba la siguiente verdad en la pizarra: El Señor estableció Su Iglesia —La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días— y ésta seguirá creciendo hasta llenar toda la tierra).
-
¿Por qué es importante que recordemos que somos parte del reino de Dios sobre la tierra?
-
El saber que el Señor dirige Su reino hoy en día, ¿cómo nos ayuda cuando afrontamos oposición o se pone a prueba nuestra fe?
Si lo desea, exprese su testimonio sobre la razón por la que es importante para usted ser parte del reino de Dios sobre la tierra. Invite a los alumnos a considerar lo que ellos pueden hacer para contribuir a que el reino de Dios siga rodando para llenar la tierra.
Invite a un alumno a leer Daniel 2:46–49 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para detectar cuál fue la reacción de Nabucodonosor a la interpretación del sueño.
-
¿Qué hizo Nabucodonosor por Daniel y sus amigos?
Recuerde a los alumnos que Daniel y sus amigos recibieron esas bendiciones porque procuraron la ayuda del Padre Celestial. Invite a los alumnos a meditar en las verdades que hayan aprendido al estudiar Daniel 2 y a obedecer toda inspiración que hayan recibido del Espíritu Santo de actuar de acuerdo con dichas verdades.
Comentarios e información de contexto
Daniel 2:36–43. La interpretación del sueño del rey Nabucodonosor
El presidente Rudger Clawson, de la Primera Presidencia, hizo un análisis de la interpretación del sueño del rey Nabucodonosor:
“La historia nos dice que el rey Nabucodonosor era la cabeza de oro. Los medos y los persas, reinos inferiores a Babilonia, eran los brazos y el pecho de plata. El Reino macedonio, dirigido por Alejandro Magno, era el vientre y los muslos de bronce; y el Reino romano, bajo el gobierno de los césares, era las piernas de hierro. Adviértase que posteriormente el reino, o el imperio de Roma, se dividió. La cabeza del gobierno de una de las divisiones estaba en Roma; y la cabeza del gobierno de la otra división estaba en Constantinopla, de manera que las piernas de hierro representaban esas dos grandes divisiones. Finalmente el Imperio romano fue reducido a reinos más pequeños, representados por los pies y dedos de hierro y arcilla” (en Conference Report, abril de 1930, pág. 32; véase también El Antiguo Testamento: Reyes Malaquías, Manual para el alumno, manual del SEI, págs. 304–305).
Daniel 2:31–45. “La piedra… llenó toda la tierra”
El presidente Gordon B. Hinckley hizo hincapié en que nosotros somos testigos presenciales del cumplimiento de la profecía de Daniel:
“El Señor está cumpliendo Su promesa de que Su evangelio sería como la piedra cortada del monte, no con mano, que rodaría hasta llenar toda la tierra, como se le manifestó a Daniel en una visión (véase Daniel 2:31–45; D. y C. 65:2). Está ocurriendo un gran milagro ante nuestros ojos” (“La piedra cortada del monte”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 83).