Seminario
Lección 138: Lamentaciones


Lección 138

Lamentaciones

Introducción

Jeremías lamentó la destrucción de Jerusalén y la aflicción de su pueblo. Pero aun en su pesar, testificó de la compasión de Jehová. Jeremías comparó la vida de las personas cuando eran rectas con su vida cuando eran inicuas. Le suplicó a Jehová que perdonara a los del pueblo de Judá y los hiciera volver a Él.

Sugerencias para la enseñanza

Lamentaciones 1

Jeremías habla del pesar y de la aflicción que son el resultado del pecado

Invite a los alumnos a imaginarse que un joven tiene unos amigos que tratan de convencerlo de que quebrante un mandamiento. Pida a los alumnos que describan lo que los compañeros de ese joven podrían decirle para convencerlo de que quebrante un mandamiento. Escriba las respuestas de los alumnos en la pizarra.

  • ¿Ustedes qué les dirían a sus amigos para convencerlos de que no deben pecar?

Invite a los alumnos a buscar verdades, al estudiar Lamentaciones 1, que les permitan entender por qué no debemos pecar.

Recuerde a los alumnos que debido a que el pueblo de Judá eligió pasar por alto las advertencias de Jeremías y de otros profetas y desobedecer sus enseñanzas, eligiendo en su lugar la iniquidad, los babilonios destruyeron Jerusalén. En algún momento después de la destrucción de Jerusalén, Jeremías escribió el libro de Lamentaciones. El vocablo lamentación se refiere a las palabras que expresan un profundo dolor o pesar.

Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Lamentaciones 1:1–5, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber de lo que lamentó Jeremías. Explique que el vocablo ella en esos versículos se refiere a Jerusalén.

  • ¿Cómo describió Jeremías la ciudad de Jerusalén, según el versículo 1?

Señale las frases “se ha vuelto como viuda”, en el versículo 1, y “no tiene quien la consuele… todos sus amigos la han traicionado”, en el versículo 2.

  • ¿Qué significan esas frases? (Si es necesario, explique que esas frases insinúan que Jerusalén estaba abandonada y sola).

Invite a los alumnos a repasar Lamentaciones 1:1–5 y a buscar palabras o frases que nos permitan reconocer algunas de las consecuencias del pecado. Podría invitar a los alumnos a marcar esas palabras o frases. Invite a los alumnos a dar un informe de lo que encuentren. Escriba las respuestas de los alumnos en la pizarra.

Explique que en Lamentaciones 1:6–11 leemos que Jeremías siguió lamentando la destrucción de Jerusalén. Lamentaciones 1:12–22 contiene lamentaciones escritas desde el punto de vista de Jerusalén, como si la ciudad misma estuviera hablando. Invite a un alumno a leer Lamentaciones 1:16, 18, 20 y 22 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de otras consecuencias del pecado.

Señale que la frase “mis vírgenes y mis jóvenes han ido al cautiverio”, en el versículo 18, se refiere a la pérdida de la nueva generación. La frase “mis entrañas hierven”, en el versículo 20, se refiere a la angustia mental y espiritual que experimentamos cuando cometemos pecado.

  • ¿Qué palabras o frases de los versículos 16, 18, 20 y 22 nos pueden ayudar a entender lo que ocurre cuando cometemos pecado? (Agregue las respuestas de los alumnos a la lista de la pizarra. Podría invitar a los alumnos a marcar esas palabras o frases).

Haga referencia a la lista en la pizarra. Invite a los alumnos a usar lo que aprendieron en Lamentaciones 1 para escribir un principio que resuma los resultados de cometer pecado. Una vez que les haya concedido suficiente tiempo, invite a los alumnos a compartir con uno de sus compañeros lo que escribieron. Luego pida a varios alumnos que informen a la clase lo que escribieron. Después de los informes, escriba el siguiente principio en la pizarra: Si pecamos, nos sentiremos afligidos. Explique que éste es sólo uno de los muchos principios que podemos aprender en Lamentaciones 1.

  • ¿Por qué piensan que nos sentimos afligidos y angustiados cuando pecamos?

Para ayudar a los alumnos a comprender mejor ese principio, invite a uno de ellos a leer en voz alta las siguientes palabras del presidente Ezra Taft Benson:

President Ezra Taft Benson

“Uno no puede hacer lo malo y sentirse bien. ¡Es imposible! Pueden perderse años de felicidad en la tonta satisfacción de un momentáneo deseo de placer. Satanás quiere hacerles creer que la felicidad sólo viene a medida que se rindan a sus tentaciones, pero tan sólo con mirar la vida de los que violan las leyes de Dios sabremos por qué a Satanás se le llama el Padre de las Mentiras” (véase “Un mensaje a la nueva generación”, Liahona, febrero de 1978, pág. 38).

  • ¿Cómo podría esa verdad ayudar a alguien que se sienta tentado a cometer pecado?

Pida a los alumnos que piensen en alguna ocasión en la que se hayan sentido afligidos después de cometer un pecado. Invíteles a evitar el pecado de manera que no tengan que experimentar esas consecuencias.

Lamentaciones 2–3

Jeremías confía en que Jehová mostrará compasión a Israel

Conforme estudien Lamentaciones 2–3, invite a los alumnos a buscar principios que puedan ayudarnos cuando nos sintamos afligidos o angustiados después de cometer pecado.

Explique que en Lamentaciones 2 leemos el registro de Jeremías sobre la miseria y el pesar que sintió el pueblo de Jerusalén después de que quedara destruida su ciudad.

Explique que en Lamentaciones 3 se registra que Jeremías lamentó la destrucción de Jerusalén desde la perspectiva del pueblo de Judá. En Lamentaciones 3:1–18 se describe al pueblo inicuo de Judá y su relación con Dios. Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Lamentaciones 3:1, 3, 7–9, 11 y 18, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar por qué los pecados del pueblo habían afectado su relación con Dios.

  • ¿Cómo habían afectado los pecados del pueblo su relación con Dios? (Ayude a los alumnos a entender que en su estado pecaminoso el pueblo sintió que Jehová los había abandonado, cuando en realidad, el pueblo se había alejado de Dios).

Explique que debido a que el pueblo había dañado su relación con Dios, sintió gran desesperación. Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Lamentaciones 3:19–26, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar cierta verdad que podría haber ayudado al pueblo de Judá. Explique que la frase “del ajenjo y de la hiel”, en el versículo 19, se refiere al sufrimiento amargo.

  • ¿Qué razones dio Jeremías para explicar por qué el pueblo podía tener esperanza aún después de haber experimentado gran desesperación?

  • Según el versículo 25, ¿a quién ayuda Jehová?

  • ¿Qué principio podemos aprender de esos versículos en cuanto a por qué podemos tener esperanza aun después de haber pecado? (Es posible que los alumnos expresen una variedad de principios, pero asegúrese de que reconozcan la siguiente verdad: Debido a que el Señor es compasivo, podemos tener esperanza al saber que Él nos ayudará si lo buscamos. Anote ese principio en la pizarra).

Subraye las siguientes palabras que están en la pizarra: compasivo, esperanza y ayudar. Pida a los alumnos que expliquen lo que piensan que significa cada una de esas palabras.

  • ¿Cómo podría el entender ese principio ayudar a alguien que sienta desesperación o aflicción por causa de sus pecados?

Para resumir Lamentaciones 3:31–39, explique que Jeremías explicó que a Jehová no le agrada castigar a las personas. Invite a un alumno a leer Lamentaciones 3:40–41 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para buscar lo que las aflicciones que sufrimos como resultado del pecado nos pueden inspirar a hacer.

  • ¿Qué nos pueden inspirar a hacer las aflicciones que sufrimos como resultado del pecado? (Es posible que los alumnos utilicen otras palabras, pero asegúrese de que quede claro que las aflicciones que experimentamos como resultado del pecado nos pueden motivar a volvernos de nuevo al Señor. Considere escribir esa verdad en la pizarra).

  • ¿De qué manera piensan que las aflicciones que experimentamos como resultado del pecado pueden inspirarnos a volvernos al Señor?

Explique que en Lamentaciones 3:42–66 aprendemos que Jeremías continuó lamentando el estado de Judá pero de nuevo reconoció que Jehová se acercará a los que lo invoquen.

Lamentaciones 4

Jeremías compara la vida de las personas cuando eran rectas con su vida en el cautiverio

Pregunte a los alumnos si alguna vez se han preguntado cómo sería diferente su vida si escogieran ser inicuos en lugar de rectos.

  • ¿Cómo piensan que sería diferente su vida?

Explique que en Lamentaciones 4 leemos que Jeremías comparó la vida de las personas rectas que habían vivido en Judá en el pasado con la vida de las personas inicuas de Judá que vivían en la época de él.

Invite a un alumno a leer Lamentaciones 4:1–2 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar la manera en que Jeremías describió a la gente cuando era recta en comparación a cuando era inicua.

  • ¿Cómo describió Jeremías a la gente cuando era recta y cuando era inicua?

En Lamentaciones 4:3–10, Jeremías hizo más comparaciones entre el estado del pueblo cuando era recto y cuando era inicuo. Por ejemplo, dijo que cuando era recto, tenían suficiente para comer, vivían con comodidades y disfrutaban de buena salud. Jeremías dijo que cuando eran inicuos, tenían hambruna, no tenían hogares en dónde vivir y eran enfermizos.

  • ¿Qué había causado esos cambios en la vida de las personas? (La iniquidad del pueblo, lo cual había causado la destrucción de Jerusalén).

  • ¿Qué principio podemos aprender en esos versículos acerca de lo que ocurre cuando vivimos con rectitud en lugar de escoger el pecado? (Es posible que los alumnos expresen una variedad de principios, pero asegúrese de que reconozcan que cuando vivimos con rectitud, nuestra vida será mejor que si elegimos pecar).

  • ¿Cómo piensan que será mejor la vida de las personas cuando vivan con rectitud?

Invite a los alumnos a dar ejemplos de personas de las Escrituras cuya vida fue mejor por haber elegido vivir con rectitud. Señale que ser recto no significa que no tendremos pruebas mi pesares en nuestra vida. Tampoco significa que todos los que tengan pruebas de alguna manera se las merecen por no ser rectos. Sin embargo, cuando somos rectos, el Señor nos da fortaleza, paz y bendiciones para ayudarnos tanto en lo temporal como en lo espiritual (véase Mosíah 2:41).

Para resumir el resto de Lamentaciones 4, explique que Jeremías siguió describiendo la penosa condición de los que eligieron ser inicuos.

Lamentaciones 5

Jeremías le suplica a Jehová que perdone a Israel y lo haga volver a Él

Explique que Lamentaciones 5 contiene el registro de una de las oraciones de Jeremías a Jehová. Para resumir Lamentaciones 5:1–18, explique que en su oración, Jeremías reconoció los pecados de los del pueblo y las consecuencias que habían sufrido por causa de sus pecados.

Invite a un alumno a leer Lamentaciones 5:19–21 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar qué más pidió Jeremías en oración.

  • ¿Qué es lo que sobresale para ustedes en la oración de Jeremías?

Señale la frase “renueva nuestros días como en los tiempos antiguos” (versículo 21), y explique que Jeremías suplicó que Jehová perdonara a los del pueblo y los hiciera limpios, tal como lo habían sido en tiempos antiguos.

Invite a los alumnos a meditar en lo que pueden hacer para volverse más plenamente al Señor para ser renovados.

Comentarios e información de contexto

Lamentaciones 1:3. El cautiverio que es resultado del pecado

El élder Quentin L. Cook, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó que podemos evitar el dolor y el pesar que son consecuencia del pecado si guardamos los mandamientos y dependemos de los méritos del Salvador:

“Las profecías y lamentaciones de Jeremías son importantes para los Santos de los Últimos Días. Jeremías y la Jerusalén de su época son el telón de fondo de los primeros capítulos del Libro de Mormón. Jeremías fue contemporáneo del profeta Lehi [véase 1 Nefi 5:13; 7:14 ]…

“Aprendemos valiosas lecciones de este trágico período. Debemos hacer todo lo posible para evitar el pecado y la rebelión que conducen a la servidumbre [véase D. y C. 84:49–50 ]…

“El cautiverio, la subyugación, las adicciones y la servidumbre vienen de muchas formas. Pueden ser esclavitudes físicas, pero también puede ser la pérdida o el deterioro del albedrío moral lo que obstaculice nuestro progreso. Jeremías es claro en cuanto a que la falta de rectitud y la rebelión fueron las principales razones para la destrucción de Jerusalén y para el cautiverio en Babilonia…

“Nuestro desafío es evitar el cautiverio en todas sus formas, ayudar al Señor a reunir a Sus escogidos y sacrificarnos por la nueva generación. Siempre debemos recordar que no nos salvamos a nosotros mismos. Somos liberados mediante el amor, la gracia y el sacrificio expiatorio del Salvador… Si somos fieles a Su luz, seguimos Sus mandamientos y confiamos en los méritos de Él, evitaremos el cautiverio espiritual, físico e intelectual, así como el lamento de andar errantes en nuestro propio desierto, porque Él es poderoso para salvar” (“Jeremías: Cuidaos del cautiverio”, Liahona, noviembre de 2013, págs. 88, 89, 91).