Amós 3
La función de los profetas
En el mundo de hoy, hay muchas personas que piensan que nuestro Padre Celestial ya no habla a Sus hijos mediante los profetas. El capítulo 3 contiene lo que dijo Amós acerca del Señor y los profetas. Fíjate en sus enseñanzas sobre éstos y también en lo que dijo el Señor que le iba a pasar a Israel si no escuchaba a sus profetas.
La comprensión de las Escrituras
Amós 3
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Sin haber presa (vers. 4):Sin haber cazado nada para comer.
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El lazo (vers. 5):Una trampa.
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Opresiones y violencias (vers. 9):Abusos y maldades.
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Serán cortados los cuernos del altar (vers. 14):Los cuernos, que eran símbolo de poder, perderían su valor así como la forma en que ellos adoraban a Dios, que era vacía.
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Casa de invierno, casa de verano (vers. 15):Las casas de los ricos que dejaban de lado a Dios y a Sus profetas.
Amós 3:7—El Señor siempre llama a profetas para comunicar Su palabra
Amós 3:7 contiene una verdad que es sumamente importante en el mensaje de la Restauración: Dios siempre se vale de profetas para establecer Su palabra y Sus obras entre los seres humanos. Después de citar Amós 3:7, el élder LeGrand Richards dijo: “Ahora bien, si entendemos esas palabras, nadie buscaría una obra en esta tierra que no estuviera dirigida por un profeta. El Señor nunca ha hecho una obra que reconozca como Suya sin tener un profeta a la cabeza” (en Conference Report, oct. de 1975, pág. 75; o Ensign, nov. de 1975, pág. 50).
El estudio de las Escrituras
Dominio de las Escrituras—Amós 3:7
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En Amós 3:3–6 hay siete preguntas que hizo Amós y cuya respuesta es, obviamente, “no”. Pero él las hizo para destacar un elemento del versículo 7 del cual estaba igualmente seguro. ¿Qué asegura Amós que hará siempre el Señor? (véase también 1 Nefi 22:2).
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Da un ejemplo de un “secreto” que el Señor ha revelado en nuestra época y de cómo ese secreto ha bendecido a aquellos que escuchan y obedecen.
¿Cuáles son las consecuencias?
Lee Amós 3:11–15 y Doctrina y Convenios 1:11–16, y escribe lo que dijo el Señor que les sucedería a los que rehúsen escuchar y obedecer a los profetas.