Números 17–19
Los resultados de un incidente trágico
Te será mucho más fácil comprender Números 17–19 si lees pensando en lo sucedido en Números 16. En esencia, lo que sucedió realmente en el relato registrado en el capítulo 16 fue que un grupo de hombres pensó que tenía el derecho de efectuar ciertas ordenanzas del sacerdocio que se les habían asignado exclusivamente a los sacerdotes, que en esa época eran Aarón y sus hijos. Esa rebelión tuvo como consecuencia la muerte de los rebeldes como así también la de muchos de sus seguidores.
Advierte que la pena de muerte, impuesta como consecuencia de haber cometido pecados graves, era la forma del Señor de enseñar al antiguo Israel, así también como a nosotros, que el cometer graves pecados o el hacerlo de continuo puede resultar en la muerte espiritual, ya que en tal caso el arrepentirse plenamente resulta mucho más difícil.
En Números 17 encontramos que el Señor hizo una demostración milagrosa para quienes sobrevivieron con el fin de que supieran que Dios había escogido a Aarón y le había autorizado a efectuar las ordenanzas del sacerdocio correspondientes a su época.
En Números 18 se describen otras responsabilidades que correspondían sólo a Aarón y a sus hijos que habían sido ordenados al oficio de sacerdote. En este capítulo se describen también los deberes que correspondían a los demás levitas, para demostrar así la diferencia entre el oficio de sacerdote y los demás deberes del sacerdocio levítico.
Para terminar, en Números 19 se explican las reglas y los mandamientos relacionados con lo que se debía hacer con los cadáveres de las personas, lo cual no hay duda de que fue un problema después de los acontecimientos que se relatan en el capítulo 16 de Números.