Seminarios e Institutos
Números 20: Treinta y ocho años de frustración


Números 20

Treinta y ocho años de frustración

En Números 20 se relatan los acontecimientos que tuvieron lugar aproximadamente treinta y ocho años después de la rebelión que se señala en Números 16. No sabemos con certeza qué ocurrió durante esos años ni por qué no contamos con anales de esa época. Es posible que no se hayan llevado registros porque nada cambió durante esos años. Por ejemplo, Números 20 comienza con el relato de Israel murmurando contra Moisés y Aarón, que es exactamente donde terminó la historia treinta y ocho años antes. Sin embargo, en esta ocasión ocurrió algo diferente ya que, al sentirse Moisés y Aarón tan frustrados, no actuaron ante el pueblo cómo debían haberlo hecho. Por ese motivo, el Señor los reprendió y les dijo que no tendrían el privilegio de guiar a los hijos de Israel a la tierra prometida.

Al leer Deuteronomio 1:37; 3:25–28, nos damos cuenta de que a Moisés se le castigó por motivo de su desobediencia. Al castigar a Moisés, el Señor enseñó en forma convincente a los hijos de Israel que la obediencia era un requisito para entrar en la tierra prometida, incluso (quizás especialmente) para un profeta. Si Moisés no hubiera sido castigado después de haber desobedecido un mandamiento de Dios, es posible que esa gente tan terriblemente injusta hubiera justificado sus propios pecados poniendo como excusa que ellos habían visto a Moisés apartarse de los mandamientos del Señor y salir impune. La prueba de que el Señor no condenó con severidad a Moisés es que en otro pasaje de las Escrituras leemos que él fue trasladado al cielo sin probar la muerte y que apareció sobre la tierra en varias ocasiones muy importantes para conferir las llaves del sacerdocio a generaciones futuras (véase Lucas 9:28–36; Alma 45:19; D. y C. 110:11).

En Números 20 se encuentra también un relato del intento que hizo Israel de pasar en paz a través de la tierra de Edom, sin lograrlo por motivo de la fuerte resistencia de parte de los habitantes del lugar. La tierra de Edom pertenecía a los descendientes de Esaú (hermano de Jacob). Si deseas, consulta el mapa 2 al final de la Guía para el Estudio de las Escrituras con el fin de ubicar el recorrido que siguieron los israelitas.

Al comienzo de Números 20, se registra la muerte de María, la hermana de Moisés; y al final del capítulo, la muerte de su hermano Aarón y cómo su hijo Eleazar se convierte en sumo sacerdote.

Imprimir