2 Reyes 9–10
Los descendientes de Acab son destruidos
En 2 Reyes 9–10 leemos nuevamente de una profecía que se cumple. Esta vez, la profecía es la que Elías el profeta pronuncia concerniente a Acab y Jezabel y a los descendientes de ellos. Estos aleccionadores capítulos testifican del terrible final que tienen los que luchan contra Dios. Sin embargo, da la impresión de que el cumplimiento de la profecía no tuvo el efecto deseado en el pueblo. El rey Jehú, el hombre que dio cumplimiento a la profecía al dar muerte a la posteridad de Jezabel y Acab, también mató a los sacerdotes de Baal, pero no renunció a los ídolos de Jeroboam, el primer rey del Israel dividido. Por consiguiente, las profecías de Elías el profeta se cumplieron; no obstante, Israel siguió practicando una forma de idolatría, si bien una diferente de la adoración a Baal.