Ezequiel 43–44
La gloria de Dios llena el templo
¿Qué sientes cuando ves fotografías de un templo, o vas a uno y caminas alrededor del edificio o entras en él?
El capítulo 43 relata que Ezequiel vio la gloria del Señor entrar en el templo y hacerlo santo; y se le dijo que el Señor iba a morar en medio de Su pueblo en el templo. También se le mandó contar a los del pueblo lo que había visto para que se avergonzaran de sus iniquidades (véase el vers. 11) y eso contribuyera a despertar en ellos el deseo de volverse al Señor y gozar dignamente de las bendiciones del templo, un privilegio que habían perdido por no arrepentirse de sus pecados.
Ezequiel 44 establece claramente el mandamiento del Señor de que ninguna cosa impura podía entrar ni adorar en el templo que vio Ezequiel. El Señor ha establecido la misma norma para los que entran a un templo en la actualidad (véase D. y C. 97:15–17).