Ezequiel 12–17
¿Por qué el cautiverio?
Los capítulos 12–17 contienen las revelaciones del Señor a Ezequiel de que habría más ataques de los babilonios a Jerusalén y más judíos llevados cautivos; también reveló por qué iban a tener lugar esos acontecimientos y mandó a Ezequiel predicar el arrepentimiento entre los que estaban en el cautiverio.
En Ezequiel 12 se asegura a los judíos que habría más que irían cautivos.
En Ezequiel 13 dice que el Señor condenó a los profetas falsos que profesaban hablar en Su nombre y a otras personas que habían apartado al pueblo de Él de diversas maneras.
En el capítulo 14 se relata que unos líderes judíos fueron a pedir consejo a Ezequiel, pero el Señor les dijo que no les daría consejos sino hasta que dejaran de buscar respuesta también en los ídolos. Hizo hincapié en que toda persona debía tener rectitud a fin de soportar los juicios que sobrevendrían, y que no podían confiar en la rectitud de sus líderes.
En el capítulo 15 se hace una comparación entre los hijos de Israel y una vid quemada, que es inservible. Muchas otras veces en las Escrituras el Señor hace la comparación de los hijos de Israel con una vid o un viñedo (véase Isaías 5; Jacob 5).
En Ezequiel 16, como en otros capítulos del Antiguo Testamento, se hace la comparación entre la relación del Señor con Israel y el convenio del matrimonio. En el capítulo 16 se describe detalladamente cómo fue Israel (Jerusalén) infiel a “su marido” y por qué merecía el castigo.
En el capítulo 17 hay una parábola que el Señor reveló a Ezequiel y que enseñaba a los del pueblo que no debían esperar que los egipcios los libraran mientras estaban en cautiverio, sino que debían someterse a los babilonios y el Señor finalmente los redimiría.