Números 33–36
Instrucciones acerca de la tierra prometida
En Números 33–36 se registran instrucciones adicionales que el Señor dio a los israelitas cuando ellos acamparon cerca de las fronteras de la tierra prometida.
En Números 33 leemos que el Señor le pidió a Moisés que registrara por separado las cuarenta jornadas que los israelitas tuvieron que hacer para llegar a Canaán, quizás con el fin de recordarles cuán afortunados fueron durante sus viajes; sin embargo, no nos es posible localizar geográficamente la mayoría de los lugares que se enumeran. Después, el Señor mandó a los israelitas echar o destruir completamente a los habitantes de Canaán para que no fueran una plaga espiritual para ellos.
En Números 34 se registra cómo el Señor trazó los límites de la tierra que los israelitas debían conquistar y nombró a los hombres que estarían a cargo de dividir la tierra entre las doce tribus y sus respectivas familias.
En Números 35 vemos que el Señor mandó que se edificaran por todo Canaán ciudades especiales para los levitas. Eso permitiría a los levitas estar entre las tribus y efectuar las ordenanzas por ellos. El Señor nombró también algunas de esas ciudades como ciudades de refugio para quienes mataran a alguien. El tener esos lugares de refugio impedía que la gente tomara revancha sobre ellos antes de que se les juzgara como era debido.
En Números 36 hay consejos del Señor referentes al matrimonio dentro de la misma tribu, para que de esa forma la tierra heredada quedara dentro de aquélla.