Las lamentaciones de Jeremías
La palabra lamentación significa quejarse o gemir con gran dolor. Entre los judíos, era una tradición escribir y cantar lamentaciones por parientes o amigos que hubieran muerto. Este pequeño libro contiene los lamentos de Jeremías por Jerusalén, por el templo y por el pueblo de Judá, escritos en forma poética. Al leer, puedes buscar los siguientes puntos:
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No podemos pecar sin pagar las consecuencias.
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Escuchar a los profetas falsos es, a veces, más fácil que escuchar a los verdaderos.
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Es una necedad pensar que por los poderes mundanos es posible escapar al castigo de Dios.
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Muchos pecadores que reciben un castigo piensan que Dios es injusto.
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Generalmente, el verdadero remordimiento viene sólo después de haber sufrido por el pecado.
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Por reconocer nuestros pecados, recibimos esperanza.
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Debido al amor y a la misericordia de Dios, para todo el que se arrepiente hay un momento de perdón y de renovación.
Si quieres, busca “Lamentaciones” en la Guía para el Estudio de las Escrituras, pág. 119.