El libro de Malaquías
Entre los libros del Antiguo Testamento, el libro de Malaquías es, históricamente, el último que se escribió. Malaquías, cuyo nombre quiere decir en hebreo “mi mensajero”, probablemente haya escrito estas profecías alrededor del año 430 a. de J.C., casi cien años después de que los judíos empezaran a volver de Babilonia a la tierra de Israel. Que se sepa, los judíos del Antiguo Testamento no tuvieron más profetas después de Malaquías, pero los descendientes de Lehi (los nefitas) tuvieron varios en el hemisferio occidental hasta el nacimiento de Jesucristo, según se encuentra registrado en el Libro de Mormón.
El mensaje del último de los profetas conocidos del Antiguo Testamento
En el tiempo en que Malaquías profetizó, había muchos judíos que esperaban que Dios demostrara su poder en forma más impresionante, librándolos del dominio persa y permitiéndoles volver a tener un reino. Después de cien años de haber regresado a su tierra natal, estaban todavía bajo la autoridad de los persas. Muchos de los judíos estaban desanimados y no se ocupaban diligentemente de llevar una vida religiosa pensando que Dios los había olvidado o abandonado, por lo que no tenía importancia si eran justos o no. El mensaje de Malaquías habla de esos problemas. Sin embargo, los principios que él enseñó pueden aplicarse a casi cualquier período, puesto que en todas las épocas hay personas que tienden a ser “tibias” en la práctica de su religión.
El mensaje de Malaquías
Malaquías habló en nombre del Señor al responder a preguntas que la gente de su época hacía. Los problemas, pecados y dificultades que se mencionan a continuación son los que él describió:
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¿Cómo menospreció la gente el nombre de Dios? (véase Malaquías 1:6–8).
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¿Por qué no aceptó el Señor las ofrendas y las oraciones del pueblo? (véase Malaquías 2:13–14).
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¿Cómo cansó el pueblo al Señor? (véase Malaquías 2:17).
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¿Cómo debía la gente volver al Señor? (véase Malaquías 3:7).
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¿Cómo roba el hombre a Dios? (véase Malaquías 3:8).
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¿Qué dijo la gente hablando en contra del Señor? (véase Malaquías 3:14–15).
Malaquías es uno de los profetas del Antiguo Testamento que se cita con más frecuencia. Los escritores del Nuevo Testamento citaron escritos de Malaquías, el Salvador resucitado citó a los nefitas algunas de las enseñanzas de este profeta para que pudieran escribirlas en sus registros, y el ángel Moroni citó parte de Malaquías al joven profeta José Smith, diciéndole que sus profecías se iban a cumplir en los últimos días.
Si lo deseas, puedes buscar “Malaquías” en la Guía para el Estudio de las Escrituras, pág. 128.