Éxodo 16
Las murmuraciones, Parte 2
En Éxodo 15 se registra que el pueblo de Israel “murmuró”, o protestó, en contra de Moisés y del Señor al enfrentarse a un problema. Es difícil para nosotros comprender cómo, después de haber presenciado un milagro tan extraordinario como el del Mar Rojo, pudieron protestar casi inmediatamente. No obstante, debemos recordar que aun cuando la esclavitud limitaba la libertad de los israelitas, les proporcionaba de todas formas lo necesario para vivir, de la misma forma en que, en la mayoría de las cárceles, se les proporciona a los presos ropa, comida y agua. En virtud de que los hijos de Israel poseían una libertad limitada para hacer sus propias elecciones, eran espiritualmente inmaduros. Sin embargo, como el Señor está interesado en nuestro progreso, desea, e incluso requiere, que escojamos por nosotros mismos. A medida que necesitemos Su ayuda, Él nos la proporcionará pero de una manera que requiera que efectuemos cosas que, aunque sean difíciles, a la vez nos edificarán y fortalecerán. El murmurar contra el Señor es demostrar nuestra falta de fe en que Él sabe lo que es mejor para nosotros.
En Éxodo 16–17 leemos acerca de las murmuraciones de los hijos de Israel. A medida que leas esos capítulos, fíjate en lo que enseñó el Señor a los hijos de Israel para fortalecerlos y darles un motivo mayor aún para confiar en Él.
La comprensión de las Escrituras
Éxodo 16
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Gomer (vers. 16, 18, 22, 32, 36):3.7 litros.
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Deje nada de ello (vers. 19):No guarde nada.
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Crió gusanos y hedió (vers. 20):Se echó a perder.
El estudio de las Escrituras
¿Qué propósito tenía el maná?
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De acuerdo con Éxodo 16:4, ¿cuál era uno de los propósitos del maná?
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Si te basas en lo que leíste en el capítulo 16, ¿en qué forma el maná podría lograr el propósito que se explica en el versículo 4?
El maná es una representación de Cristo
Lee Juan 6:31–35, 48–51 y escribe en qué forma el maná es una representación de Jesucristo y de qué manera somos nosotros como los hijos de Israel. Quizás te interese saber que en hebreo, Belén (la ciudad donde Jesús nació) significa “casa del pan”.
¿Contra quién realmente protestas?
Cuando murmuras en contra de los líderes, ¿contra quien estás realmente murmurando? (véase Éxodo 16:8; D. y C. 84:36).