Jeremías 36
El escriba Baruc
En Jeremías 36 se relata que el Señor mandó a Jeremías escribir todas las profecías que había hecho contra Israel, Judá y otras naciones. Debido a que Jeremías se hallaba prisionero, un escriba llamado Baruc las escribió y las leyó en los escalones del templo. Algunos de los hombres del rey las oyeron, consiguieron los escritos y se los leyeron al rey, que, al oír las profecías, mandó que se quemaran los escritos y trató de hacer matar a Jeremías y a Baruc, pero el Señor los escondió. Jeremías hizo otra profecía y se la envió al rey; la profecía decía que ningún descendiente de Joacim llegaría a ser rey, y se cumplió.