Éxodo 21–23
Ojo por ojo, diente por diente
En Éxodo 21–23 se registran casos específicos acerca de la ley de Dios. Por ejemplo, “No matarás” es uno de los Diez Mandamientos, pero ¿qué pasa si lastimas gravemente a alguien? O ¿qué sucede si se mata a un animal en vez de a un ser humano? En Éxodo 21–23 se analizan muchas preguntas de ese tipo y se describe también el castigo que se recibía por quebrantar un mandamiento. Los castigos que se describen eran la pena máxima que se aplicaba por un delito y no necesariamente los que se recibían automáticamente por la infracción cometida. Este principio del Antiguo Testamento se substituyó por el Evangelio de Jesucristo (véase Mateo 5:38).