Isaías 27
El Señor y Su viña
En el capítulo 27, Isaías compara la forma en que el Señor obra con Su pueblo con la forma en que se cuida una viña (véase Isaías 5:1–7; Jacob 5). En esa comparación el Señor explica que los inicuos son como ramas secas, a las que Él quebrará y quemará, mientras que los que son íntegros serán como viñas fuertes que echan raíces aún más profundas, florecen y “la faz del mundo [se] llenará de fruto” (Isaías 27:6).