Números 32
El establecimiento de Rubén y de Gad
Mientras los hijos de Israel se encontraban al oriente de la cuenca del río Jordán, esperando para cruzarlo y entrar en Canaán, las tribus de Rubén y de Gad le preguntaron a Moisés si podían tener su herencia en el lado este, ya que pensaban que la tierra era buena para criar ganado. Moisés entonces les dijo que las demás tribus se enojarían si ellos no les ayudaban a conquistar la tierra que se encontraba al occidente del Jordán (Canaán). La mayoría de los israelitas pensaba que aun con las doce tribus unidas sería sumamente difícil conquistar a los habitantes de Canaán; por lo tanto, Rubén y Gad accedieron a enviar a sus hombres a colaborar con la conquista hasta que cada una de las tribus tuviera su herencia, pero con la condición de dejar a sus mujeres, a los niños y al ganado en las costas orientales del río. Moisés accedió a ese arreglo y además le dio también a la mitad de la tribu de Manasés una herencia al este del río Jordán (véase el mapa 3 en la Guía para el Estudio de las Escrituras).