1 Reyes 19
Elías el profeta aprende más acerca del Espíritu Santo
A simple vista, parecería que los acontecimientos registrados en 1 Reyes 18 convencerían a cualquiera que los hubiese visto o escuchado de que el Dios de Elías el profeta es el Dios verdadero. Sin embargo, no todos se convencieron ya que la conversión verdadera sólo tiene lugar por medio del Espíritu Santo y no por milagros espectaculares. Con seguridad el Espíritu estuvo presente en los acontecimientos registrados en 1 Reyes 18, pero sólo los que fueron receptivos a Su influencia tuvieron un cambio de corazón. Ese cambio no ocurre porque caiga fuego del cielo sino a causa de un suave ardor en el corazón. Fíjate en cómo el Señor le recuerda a Elías el profeta ese principio en 1 Reyes 19.
Durante la lectura, quizás desees pensar en cómo te sientes cuando haces lo que crees es lo correcto y luego sufres de alguna forma por tu decisión. Si alguna vez has pensado que has sufrido injustamente, podrás identificarte de forma especial con Elías el profeta y con los acontecimientos ocurridos en 1 Reyes 19. Advierte en 1 Reyes 19 qué es lo que el Señor le enseñó a Elías el profeta, y cómo lo hizo, cuando éste se sintió desanimado. Quizás, el conocer el relato de Elías te ayude en aquellos momentos en que tengas que mantenerte firme en tus convicciones, aun cuando pienses que eres el único en hacerlo.
La comprensión de las Escrituras
1 Reyes 19
-
Celo (vers. 10, 14):Pena, preocupación.
1 Reyes 19:11–12—¿Cuál fue la manifestación más poderosa del Señor?
Elías el profeta se sintió desalentado al pensar que los milagros del Monte Carmelo no hubiesen logrado cambiar el corazón de Jezabel ni de muchos otros. El Señor enseñó a Elías que las experiencias espirituales que cambian el corazón no se encuentran en el “poderoso viento” ni en el “terremoto” ni en el “fuego” ni en ninguna otra cosa física y ruidosa sino en el “silbo apacible y delicado” (1 Reyes 19:11–12).
El élder Boyd K. Packer enseñó: “El Espíritu no atrae nuestra atención por medio de gritos ni de sacudidas bruscas. Por el contrario, nos susurra; nos acaricia tan tiernamente que si nos encontramos demasiado enfrascados en nuestras preocupaciones, quizás no lo percibamos en absoluto” (“La lámpara de Jehová”, Liahona, dic. de 1988, pág. 35).
El estudio de las Escrituras
A medida que estudies 1 Reyes 19, haz dos de los ejercicios (A–C) que se dan a continuación.
Desánimo
Lee 1 Reyes 19:1–4, 9–10 y explica por qué Elías el profeta se sintió desanimado.
Vencer el desánimo
-
Escribe sobre por lo menos tres cosas que el Señor hizo en 1 Reyes 19 que sirvieron para levantarle el ánimo a Elías el profeta.
-
Por cada cosa que nombres, explica por qué piensas que le levantó de alguna forma el ánimo a Elías el profeta. ¿De qué modo nos ayuda el Señor durante nuestros desánimos y desalientos hoy día?
¿Qué aprendió él?
¿Por qué la experiencia por la que pasó Elías el profeta, y que se registra en 1 Reyes 19, le ayudó a comprender por qué las cosas no tuvieron el resultado que él había esperado, después de lo acaecido en el capítulo 18?