Historia de la Iglesia
Howard W. Hunter


Howard W. Hunter

Howard W. Hunter sirvió como decimocuarto Presidente de la Iglesia durante nueve meses, entre 1994 y su fallecimiento en 1995. Nació en 1907 en Boise, Idaho, y fue el primero de los dos hijos de Nellie y Will Hunter. Cuando Nellie y Will se casaron, Will todavía no pertenecía a ninguna iglesia, a pesar de haberse criado en la fe episcopal. Durante la infancia de Howard, Will no se opuso a que el resto de la familia asistiera a las reuniones de la Iglesia, pero insistió en que sus hijos alcanzaran la madurez antes de ser bautizados. A los doce años, Howard le insistió a su padre para que le diera permiso para ser bautizado, y lo logró. Comenzó a prestar servicio en su cuórum de diáconos al tiempo que trabajaba en distintos sectores, como el golf o en tiendas.

Lo que más le gustaba cuando estaba en la escuela secundaria era liderar su propio grupo musical, los Hunter’s Croonaders, que tocaba en bailes por toda la región de Boise. Dominaba varios instrumentos, como la batería, el saxofón y el clarinete, y cuando acabó la escuela secundaria firmó un contrato para tocar en un barco de pasajeros. Tras volver a casa, Howard se fue a California haciendo autostop (pidiendo aventones) para visitar a un amigo y excompañero de banda, y decidió instalarse allí de forma permanente. Al poco tiempo conoció a Clara May Jeffs (conocida como Claire) y ambos salieron durante tres años antes de casarse en 1931. Cuatro días antes de la boda, Howard decidió abandonar la música a nivel profesional. El primer hijo de la pareja, Howard William Hunter Jr., nació en 1934, pero murió de forma trágica a los pocos meses, lo que dejó a los padres “apesadumbrados y aturdidos”. Al año siguiente, Howard ingresó en la Escuela de Derecho Southwestern para forjarse una carrera en Derecho Empresarial. Después de graduarse en 1939, ejerció la abogacía y con el tiempo prestó sus servicios en las juntas directivas de una veintena de compañías.

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Howard W. Hunter con su banda

Howard W. Hunter, en el centro con un saxofón, junto a su banda, los Hunter’s Croonaders.

En 1940, a los treinta y dos años de edad, Howard fue llamado a ser obispo del recién formado Barrio El Sereno. Howard dijo que aquella responsabilidad era “completamente nueva para [él]”, y posiblemente un tipo de misión que había imaginado servir algún día con Claire. En sus seis años como obispo, Howard se esforzó por fomentar la camaradería dentro del barrio, algo que los miembros recordaron con cariño años más tarde. En 1950 fue llamado como presidente de la Estaca Pasadena, California, una zona en el condado de Los Ángeles que pronto experimentaría una explosión demográfica. En esa década, la población del condado aumentó a más del doble, lo que atrajo a muchos Santos de los Últimos Días a la región. En 1959 se quedó atónito cuando el presidente David O. McKay lo llamó a prestar servicio como Apóstol. Él aceptó el llamamiento, dejó de ejercer la abogacía y se dedicó al servicio en la Iglesia a tiempo completo.

Durante su ministerio apostólico, el élder Hunter viajó mucho para supervisar las diversas iniciativas internacionales de la Iglesia. Fue presidente de la Sociedad Genealógica, más tarde conocida como el Departamento de Historia Familiar de la Iglesia, y sugirió ajustes a las normas de los sellamientos, particularmente al modo en que los miembros de la Iglesia podían efectuar sellamientos por sus familiares fallecidos. Por recomendación del élder Hunter, el presidente David O. McKay aprobó un cambio en las normas por medio del cual se permitía que los miembros sellaran a las mujeres fallecidas de su familia a todos los esposos con quienes estuvieron casadas en vida. El élder Hunter también llevó a cabo asignaciones para presidir el Centro Cultural Polinesio en Hawái y posteriormente el Departamento de Historia de la Iglesia como Historiador y Registrador de la Iglesia. Uno de sus mayores logros fue conseguir el terreno en el Monte de los Olivos en Israel para la construcción del Centro de Jerusalén para Estudios del Cercano Oriente de la Universidad Brigham Young y el Jardín Conmemorativo Orson Hyde. Su estrecha amistad con el alcalde de Jerusalén, Teddy Kollek, fue fundamental para obtener el apoyo para esos proyectos.

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El élder Howard W. Hunter con el alcalde Teddy Kollek

El élder Howard W. Hunter en la dedicación del Jardín Conmemorativo Orson Hyde en Jerusalén, 1979, con el alcalde Teddy Kollek.

Desde el año 1972, Claire Hunter padeció una enfermedad neurológica persistente que a menudo la dejaba inmovilizada. Tras un accidente cerebrovascular en 1982, Claire mostró signos de daño cerebral permanente y falleció dieciocho meses más tarde. Durante ese tiempo, el élder Hunter tuvo problemas de salud, entre ellos una úlcera, un ataque al corazón y un dolor agudo en la columna vertebral. Aunque su salud mejoró tras múltiples cirugías y terapia física en la década de 1980, continuó teniedo problemas intermitentes durante el resto de su vida. En 1990 se casó con Inis Stanton, una antigua conocida de California. Inis acompañó frecuentemente al presidente Hunter durante el resto de su ministerio como Presidente del Cuórum de los Doce y posteriormente como Presidente de la Iglesia.

Seis días después del fallecimiento del presidente Ezra Taft Benson en mayo de 1994, el presidente Howard W. Hunter fue apartado como Presidente de la Iglesia. Durante su corta presidencia, el presidente Hunter hizo un llamado a los miembros de la Iglesia para que participasen más plenamente en la adoración en el templo y que centrasen sus vidas en Jesucristo. Hizo hincapié en la unidad familiar y dio instrucciones a la Iglesia de que no se agendaran reuniones o programas los lunes por la noche a fin de permitir que las familias pudieran llevar a cabo la noche de hogar. Pidió que se acelerara la historia familiar y la obra del templo.

El presidente Hunter falleció en marzo de 1995. A pesar de su corta permanencia como Presidente de la Iglesia, su comportamiento amable y su testimonio inquebrantable le granjearon el cariño de los santos. Su sucesor, el presidente Gordon B. Hinckley, rindió tributo al legado del presidente Hunter destacando su dedicación al Evangelio y la compasión que mostraba hacia los demás. “Cuando hablaba, todos lo escuchábamos”, dijo el presidente Hinckley en su funeral. “Expresaba con gran convicción su testimonio de la divinidad del Señor Jesucristo”.

Para saber más acerca de la vida de Howard W. Hunter, véanse los videos Profetas de la Restauración, en history.ChurchofJesusChrist.org o en la aplicación Biblioteca del Evangelio.

Temas relacionados: Noche de hogar, Construcción de templos, Historia familiar y genealogía

  1. Eleanor Knowles, Howard W. Hunter, Salt Lake City: Deseret Book, 1994, pág. 88.

  2. Knowles, Howard W. Hunter, págs. 94–95.

  3. Knowles, Howard W. Hunter, págs. 122–123; véase también el tema Migración.

  4. Jonathan A. Stapley, The Power of Godliness: Mormon Liturgy and Cosmology, Nueva York: Oxford University Press, 2018, pág. 50. Véase el tema Historia familiar y genealogía.

  5. Véase el tema Universidades de la Iglesia.

  6. Knowles, Howard W. Hunter, págs. 264–286, 291–292.

  7. Véase el tema Noche de hogar.

  8. Gordon B. Hinckley, “A Prophet Polished and Refined”, Ensign, abril de 1995, págs. 33–35.