“Asambleas Solemnes”, Temas de la historia de la Iglesia
“Asambleas solemnes”
Asambleas solemnes
El término asamblea solemne se utilizó en el Antiguo Testamento para describir reuniones importantes del pueblo durante la Pascua y la fiesta de los Tabernáculos1. Debido a que la dedicación del primer templo en Jerusalén, durante el reinado de Salomón, tuvo lugar en el momento de una asamblea solemne, el término también tuvo una conexión antigua con la dedicación de templos.
En 1831, pocos meses después de que la Iglesia se trasladara de Nueva York a Kirtland, Ohio, para cuando el Señor mandó a los Santos de los Últimos Días que se santificaran y convocaran una asamblea solemne, ya ellos anticipaban desde hacía más de un año la construcción de un templo2. Tras lograrse pocos avances en la construcción durante el siguiente año y medio, José Smith recibió otras dos revelaciones en las que se repetía el mandamiento. El Señor dijo a los santos que no podrían retrasar la edificación de la Casa del Señor, porque necesitaban hacer esa asamblea solemne, por medio de la cual el Señor se proponía preparar a sus Apóstoles “para que poden mi viña por última vez”3.
Para principios de 1836, los santos habían terminado la construcción del templo de Kirtland, y José Smith había organizado los cuórums del sacerdocio de diáconos, maestros, presbíteros, élderes, sumos sacerdotes, Setentas, los Doce Apóstoles y la Primera Presidencia4. José Smith convocó a los santos a una asamblea solemne el 27 de marzo, y durante la reunión, los diversos cuórums del sacerdocio y los miembros en general sostuvieron a los líderes de la Iglesia por turnos, y José ofreció la oración dedicatoria del templo. En la oración, José reconoció que los santos habían obedecido el mandamiento de congregarse en asamblea solemne, y le pidió al Señor permitir que Su gloria “descans[ara] sobre tu pueblo” como una bendición por su obediencia5. Los santos que asistieron a la asamblea solemne experimentaron un derramamiento de manifestaciones espirituales6. Las sesiones de dedicación de esta ocasión sentaron el precedente para las asambleas solemnes posteriores.
Se continuaron efectuando asambleas solemnes después de la dedicación del Templo de Kirtland; a menudo, como ceremonias de dedicación, pero también en otras ocasiones importantes, tales como para el sostenimiento de un nuevo Presidente de la Iglesia o para aceptar revelaciones adicionales en el canon de las Escrituras7. Los líderes de la Iglesia también han convocado asambleas solemnes en otras ocasiones sagradas, entre otras, la dedicación del Centro de Conferencias en el 20008. Algunas otras reuniones especiales, tanto locales como generales, se han considerado como asambleas solemnes, y algunos templos tienen salas de asambleas solemnes, diseñadas para tales reuniones.
Temas relacionados: Kirtland Temple, Temple Dedications and Dedicatory Prayers