“Masacre de Hawn’s Mill”, Temas de la historia de la Iglesia
“Masacre de Hawn’s Mill”
Masacre de Hawn’s Mill
Jacob Hawn (escrito a veces “Haun”) fue uno de los primeros colonos que se establecieron a lo largo del río Shoal Creek, en el noroeste de Misuri. Él construyó un molino y llamó al poblado Hawn’s Mill [Molino de Hawn], el cual distaba a un día de camino de Far West, donde había un gran centro de Santos de los Últimos Días. Hawn no era miembro de la Iglesia, pero se mostró amigable hacia el grupo de Santos de los Últimos Días que se establecieron cerca de su molino hacia fines de la década de 1830.
El 30 de octubre de 1838, como parte de la escalada de violencia que expulsó a los primeros santos del estado de Misuri, una compañía de milicianos forajidos atacó a los santos en Hawn’s Mill1. En tanto que las mujeres y la mayoría de los niños del asentamiento se ocultaron en el bosque, un grupo de hombres y jóvenes Santos de los Últimos Días se refugiaron en el taller del herrero. Los atacantes rodearon el lugar y dispararon repetidas veces a través de las hendiduras de los troncos de las paredes, matando a los que se hallaban dentro así como a los que intentaron rendirse. Tras el ataque inicial, sacaron afuera a varios jovencitos que se habían ocultado entre los fuelles de la herrería y les dispararon al estilo de una ejecución. Diecisiete Santos de los Últimos Días fueron asesinados y hubo de 12 a 15 heridos.
Los relatos de tragedias ocuparon una parte prominente de la memoria de la experiencia de los Santos de los Últimos Días en Misuri. Uno muy conocido, lo escribió Amanda Barnes Smith, quien perdió a su esposo y a un hijo de 10 años, asesinados en Hawn’s Mill, donde la familia se había detenido temporalmente en su marcha desde Ohio hacia los nuevos lugares de recogimiento en Misuri. Amanada oró pidiendo guía y recibió revelación personal para tratar a su hijo de siete años que había sido gravemente herido2.
Debido a que la masacre fue perpetrada tres días después de que el gobernador de Misuri promulgara su orden de exterminio, autorizando a las milicias a expulsar a los santos del estado, muchos han pensado que la orden dio pie a la masacre. Hay algunas evidencias que sugieren que los atacantes desconocían la orden, y que la masacre fue un acto de violencia de los justicieros, quizás como retaliación por las incursiones mormonas en el condado de Daviess3.
Antes de que la violencia estallara, José Smith había aconsejado a los santos que se hallaban en asentamientos foráneos, como el de Hawn’s Mill, que se establecieran o congregaran en Far West4. Pocos años después, en Nauvoo, él se preguntaba si se hubiese podido evitar la masacre, si los santos de Hawn’s Mill hubiesen seguido su consejo5. Es difícil saber si los santos de Hawn’s Mill hubiesen podido evitar la violencia. Los que acababan de llegar de Ohio ya habían sido acosados y desarmados en el trayecto por los populachos6. Puede que no hubiera habido ninguna manera segura de llegar al lugar convenido de recogimiento en Far West.
Temas relacionados: Guerra de 1838 entre los mormones y Misuri, Amanda Barnes Smith, Orden de exterminio