“Sociedad de Socorro”, Temas de la historia de la Iglesia
“Sociedad de Socorro”
Sociedad de Socorro
La Sociedad de Socorro Femenina de Nauvoo fue organizada en marzo de 18421. Aunque las actividades de la Sociedad de Socorro se suspendieron oficialmente en marzo de 1845, la comisión que José Smith dio a las mujeres de socorrer al pobre y salvar almas continuó vigente2. Incluso sin una organización formal, las mujeres Santos de los Últimos Días continuaron reuniéndose para orar, cantar, testificar y bendecirse unas a otras, a sus familias, a los enfermos y a los pobres.
El restablecimiento de la Sociedad de Socorro
En 1854, bajo la dirección de Brigham Young, las mujeres comenzaron a organizarse nuevamente en Sociedades de Socorro locales3. La mujeres ayudaban a los indígenas estadounidenses que vivían en las inmediaciones, ministraban a los santos pobres, tejían alfombras para los centros de reuniones y proporcionaban ropa para los miembros de la milicia que protegían el territorio de Utah. Se formaron al menos veinticuatro Sociedades de Socorro de barrio, pero la llegada de las tropas federales en 1857 puso prácticamente fin a esas actividades4.
Para 1867, la gran cantidad de santos inmigrantes en Utah que estaban pasando dificultades y la necesidad de una economía autosuficiente preocupaban a Brigham Young. Él llamó a Eliza R. Snow para que ayudara a los obispos a restablecer las Sociedades de Socorro locales. Habiendo sido secretaria de la Sociedad de Socorro de Nauvoo, Snow había registrado y conservado las actas de sus reuniones y las utilizó como estatuto para las nuevas sociedades.
Una organización central
Las primeras Sociedades de Socorro de Utah se multiplicaron con rapidez: en 1869 estaban en funcionamiento más de 100 ramas. Tal crecimiento requirió una mayor coordinación y, en 1877, se organizó la primera Sociedad de Socorro a nivel de estaca en Ogden, Utah, con Jane Snyder Richards como presidenta. Rápidamente se formaron Sociedades de Socorro de estaca en todo Utah y, tres años más tarde, el presidente de la Iglesia, John Taylor, nombró a Eliza R. Snow como presidenta de todas las Sociedades de Socorro. Snow organizó un comité central que más tarde llegó a conocerse como la mesa general de la Sociedad de Socorro. En menos de una década, la cantidad de miembros de la Sociedad de Socorro aumentó a casi 17 000 en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Escocia, Alemania, Suiza, Noruega, Suecia, Dinamarca, las islas del Pacífico, Australia y Nueva Zelanda5.
Las miembros de la Sociedad de Socorro en el siglo XIX tomaron parte en muchos emprendimientos, entre ellos el almacenamiento de granos, la fabricación de seda, las tiendas cooperativas, la atención médica y el sufragio femenino6. Las líderes también eran conscientes de las necesidades de los jóvenes y los niños y ayudaron a organizar las Asociaciones de Mejoramiento Mutuo y la Primaria7. Las mujeres de la Sociedad de Socorro defendieron con vehemencia la libertad religiosa frente a la creciente presión del Gobierno para que se abandonara el matrimonio plural. Las primeras Presidentas Generales de la Sociedad de Socorro de Utah prestaron servicio como directoras de las obreras del templo.
Enfrentar los desafíos del siglo XX
En el siglo XX, la Sociedad de Socorro se adaptó a un mundo moderno cada vez más científico y urbano. Los programas de la Sociedad de Socorro se centraron en mejorar la comunidad. Durante la presidencia de Bathsheba W. Smith, la Sociedad de Socorro auspició clases de economía doméstica y enfermería y dirigió una oficina de empleo para mujeres jóvenes8. Las líderes de la Sociedad de Socorro ofrecieron los granos que tenían almacenados para ayudar a los indígenas estadounidenses de Utah, a las víctimas de la hambruna en China en 1907 y a los sobrevivientes del terremoto de San Francisco en 19069. En 1915, bajo la dirección de Emmeline B. Wells, el periódico Woman’s Exponent [El adalid de la mujer] fue reemplazado por la Relief Society Magazine [Revista de la Sociedad de Socorro], un periódico más moderno que contenía los cursos de estudio, informes de las unidades locales y asesoramiento en cuanto a la administración del hogar10. En la década de 1920, Amy Brown Lyman, miembro de la mesa general, dirigió los esfuerzos para utilizar técnicas modernas de trabajo social en los programas de la Sociedad de Socorro y coordinó cursos sobre maternidad y bienestar infantil.
Al mismo tiempo, la Sociedad de Socorro enfrentó la compleja tarea de adaptarse a la cambiante organización de la Iglesia. Bajo el liderazgo de Bathsheba Smith, las hermanas de la Sociedad de Socorro recaudaron fondos para construir un edificio de las mujeres en la Manzana del Templo pero, en cambio, las oficinas generales de la Sociedad de Socorro se trasladaron al Edificio del Obispo11. Los salones de las Sociedades de Socorro de barrio fueron reemplazados por salas dentro de los centros de reuniones locales12. El programa de almacenamiento de granos de la Sociedad de Socorro, de larga data, finalizó en 1918 cuando los líderes de la Iglesia vendieron el grano al Gobierno de los Estados Unidos para colaborar con los esfuerzos de la Primera Guerra Mundial13. A partir de 1936, las miembros de la Sociedad de Socorro desempeñaron una función crucial en el nuevo Plan de Seguridad de la Iglesia, más tarde conocido como Plan de Bienestar14.
La Sociedad de Socorro después de la Segunda Guerra Mundial
En la década de 1950, bajo la dirección de la Presidenta General de la Sociedad de Socorro, Belle S. Spafford, y del Presidente de la Iglesia, David O. McKay, las hermanas de la Sociedad de Socorro volvieron a recaudar fondos para un edificio en la Manzana del Templo, que se dedicó en 195615. La labor de la Sociedad de Socorro continuó evolucionando al tiempo que un esfuerzo de correlación de toda la Iglesia colocó muchas de las iniciativas de la Sociedad de Socorro bajo la dirección de los líderes locales y generales del sacerdocio. Para 1970, se había transferido la responsabilidad de recaudar fondos, las revistas y el bienestar a los comités y departamentos de la Iglesia. A partir de 1971, todas las mujeres Santos de los Últimos Días mayores de 18 años fueron inscritas automáticamente como miembros de la Sociedad de Socorro y se eliminó el requisito de pagar cuotas de membresía16.
Durante la década de 1970, la Presidenta General de la Sociedad de Socorro, Barbara B. Smith, hizo hincapié en las funciones en el hogar y la familia y se expresó públicamente sobre la propuesta de Enmienda de Igualdad de Derechos que se estaba debatiendo en los Estados Unidos; la siguiente Presidenta General, Barbara Winder, promovió el restablecimiento de las relaciones después de una década de crecientes enfrentamientos17. En la década de 1990, la Presidenta General, Elaine L. Jack, dedicó tiempo a evaluar las necesidades de las hermanas de todo el mundo y lanzó un nuevo programa de alfabetización18.
La Sociedad de Socorro ha sido reconocida a nivel mundial por sus esfuerzos para movilizar a las mujeres en el ministerio espiritual, el servicio a la familia y a la comunidad, la autosuficiencia económica, y los servicios humanitarios y a los refugiados. La Sociedad de Socorro también continúa aportando una voz importante en los consejos de la Iglesia: así como las líderes de la Sociedad de Socorro prestan servicio en sus consejos de barrio o rama, las Oficiales Generales de la Sociedad de Socorro comenzaron en 2016 a prestar servicio en el Consejo Ejecutivo del Sacerdocio y de la Familia, el Consejo Ejecutivo Misional y el Consejo Ejecutivo de Templos e Historia Familiar.
Temas relacionados: Sociedad de Socorro Femenina de Nauvoo, Eliza R. Snow, Zina D. H. Jacobs Young, Emmeline B. Wells, Primaria, Organizaciones de las Mujeres Jóvenes