Historia de la Iglesia
La Firma Unida


“La Firma Unida (‘La Orden Unida’)”, Temas de la historia de la Iglesia

“La Firma Unida (‘La Orden Unida’)”

La Firma Unida (“La Orden Unida”)

La Firma Unida fue una organización administrativa que supervisó los gastos de los fondos de la Iglesia entre 1832 y 1834. El Señor mandó a José Smith en marzo de 1832 que estableciera esta organización para coordinar “las entidades literarias y mercantiles” de la Iglesia tanto en Ohio como en Misuri1. José convocó un consejo de sumos sacerdotes en abril de 1832 en Misuri con este fin. Durante el consejo recibió otra revelación en la que se indicaba que él, Sidney Rigdon, Newel K. Whitney, Edward Partridge, Sidney Gilbert, John Whitmer, Oliver Cowdery, William W. Phelps y Martin Harris formarían parte de la organización. La revelación detallaba que estos hombres podrían utilizar una parte de los fondos para sus propias necesidades, y que los fondos restantes se emplearían para fines de la Iglesia. Ellos eran responsables de las deudas de la firma.

Cada uno de los nueve hombres nombrados para formar parte de la Firma Unida tenía una responsabilidad específica. Seis eran “mayordomos de las revelaciones” (un grupo que fue conocido como la “Firma Literaria”) y supervisaban las operaciones editoriales de la Iglesia. Partridge y Whitney eran los dos obispos de la Iglesia, y Gilbert era un agente de Partridge. Juntos, los tres administraron los almacenes de la Iglesia en Ohio y Misuri. En 1833, como resultado de una revelación, se sumaron a la firma dos miembros más: Frederick G. Williams y John Johnson. Williams, miembro de la presidencia gobernante de la Iglesia, tenía muchas propiedades en Ohio, al igual que Johnson, las cuales se convirtieron en recursos de la Firma Unida.

Durante dos años, gran parte de los negocios de la Iglesia se realizaron a través de la Firma Unida, incluso la compra de la propiedad donde se edificaría la Casa del Señor en Kirtland. Cuando los Santos fueron expulsados del condado de Jackson, Misuri, en el otoño de 1833, la Iglesia perdió dos componentes importantes de la firma: la imprenta de Phelps y el almacén de Gilbert. Además, la Firma Unida contrajo deudas por la compra de bienes para los almacenes, una nueva imprenta en Kirtland y el terreno para el desarrollo de la ciudad de Kirtland. El 10 de abril de 1834, los miembros de la Firma Unida de Kirtland decidieron disolver la organización y esta cesó en sus funciones a las pocas semanas. El sumo consejo de Kirtland, constituido en febrero de 1834, asumió la función de dirigir las actividades editoriales y mercantiles de la Iglesia.

En algunas ediciones de Doctrina y Convenios, la “Firma Unida” se llamó la “Orden Unida” y se insertaron seudónimos en lugar de los nombres de sus integrantes. Además, se cambió el lenguaje sobre el objetivo de la firma para que hiciera una referencia más genérica a atender las necesidades de los pobres. Esto se hizo para proteger la identidad de las personas que la integraban y mantener la confidencialidad de sus objetivos. Los nombres de las personas fueron restaurados en la edición de Doctrina y Convenios de la década de 1980, pero la palabra orden todavía se usa en vez de firma en las secciones 78, 82, 92, 96 y 104. Esto hizo que muchos confundieran la firma con la orden unida, que fue un sistema para vivir la ley de consagración que Brigham Young estableció con posterioridad.

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