Historia de la Iglesia
Mischa Markow


“Mischa Markow”, Temas de la historia de la Iglesia

“Mischa Markow”

Mischa Markow

Mischa Markow (1854–1934) fue uno de los primeros conversos que se unió a la Iglesia en Europa oriental. Quince años después de su conversión, Mischa ya había servido dos misiones en países conocidos hoy en día como Hungría, Rusia, Rumania, Bulgaria, Turquía, Serbia, Croacia, Alemania, Bélgica y Letonia. Su predicación y sus bautismos colocaron los cimientos de varias ramas, que han crecido hasta comprender en la actualidad unas 350 congregaciones con más de 80 000 miembros1.

Mischa Markow, aproximadamente en 1903

Fotografía de Mischa Markow, aproximadamente en 1903.

Su padre, serbio, y su madre, rumana, lo criaron en la religión cristiana ortodoxa oriental. Markow aprendió el oficio de barbero, valiéndose del cual se financió una peregrinación por los santuarios ortodoxos de Jerusalén y Alejandría, en Egipto, en 1886. Comenzó a estudiar la Biblia y sintió la necesidad de buscar la verdadera Iglesia de Jesucristo, por lo que decidió ir a Constantinopla, donde podría investigar varias iglesias protestantes.

En otra parte del Imperio otomano, Jacob Spori, misionero Santo de los Últimos Días, soñó que enseñaba a un hombre en Alejandría, así que se dirigió a esa ciudad para encontrar al hombre que había visto en el sueño. Su búsqueda no tuvo éxito, por lo que abordó un barco para regresar a Constantinopla. En el barco, encontró a Markow. Conforme Spori le iba enseñando el Evangelio a Markow, a este le parecía que Spori era como un ángel. Markow no sabía que estaba conversando con el primer misionero Santo de los Últimos días que predicaba en el Imperio otomano.

Dos misioneros que habían sido llamados recientemente a la Misión Turca, Ferdinand Hintze y Joseph Tanner, se unieron a Spori y Markow en Constantinopla. Hintze bautizó a Markow en el Mar Negro en 1887. Markow regresó a su ciudad natal de Srpska Crnja, la cual pertenecía en aquel entonces al Imperio austrohúngaro2. Un año más tarde, Hintze instó a Markow a unirse a los santos en Utah, pero Markow insistió en que no iría a Sion sin antes predicar y bautizar en Europa. Fiel a su promesa, Markow predicó en Bélgica, donde enseñó y bautizó a una familia y, entonces, emigró a Utah3.

Luego de estar en Utah casi diez años, Markow regresó a Europa oriental en su primera asignación misional oficial para la Iglesia4. Su experiencia con muchos de los idiomas que se hablan en Europa oriental lo convertían en el misionero ideal para introducir el Evangelio en el Imperio austrohúngaro, el Imperio ruso y el Imperio otomano, pero las restricciones legales sobre la libertad de cultos obstaculizaban sus esfuerzos. Tres meses después de haber empezado a predicar en Serbia, Markow fue expulsado del país. En Hungría, los oficiales lo acusaron de anarquista y lo encarcelaron por un corto tiempo, para luego expulsarlo. En Rumania, Markow bautizó a 10 personas antes de ser expulsado nuevamente. Predicó por un corto tiempo en Bulgaria en 1900, hasta que fue desterrado5.

Habiéndosele prohibido predicar en cuatro países, Markow abordó un barco y se dirigió al oeste del río Danubio y oró para recibir inspiración. En su autobiografía, él escribió que soñó que estaba predicando en Temesvár, Hungría (actual Timişoara, Rumania). En Temesvár, Markow tuvo su mayor éxito. Un grupo minoritario de alemanes católicos que había en esa ciudad se habían afanado mucho por recibir guía espiritual. Markow y otro misionero los bautizaron y establecieron una rama allí, antes de que Markow fuese asignado a Alemania, donde trabajó hasta su regreso a Utah en 19016.

En 1903, Markow regresó a Europa para cumplir otra misión. El apóstol Francis M. Lyman, quien acababa de regresar de una gira por varios países, entre ellos Rusia, llamó a Markow para que explorara la posibilidad de predicar el Evangelio en el Imperio ruso. Ese mismo año, Markow llegó a Riga (actualmente en Letonia), donde tres familias pidieron ser bautizadas. Sin embargo, antes de que Markow pudiera efectuar las ordenanzas, fue citado a comparecer ante los tribunales. Antes de arriesgarse a ser encarcelado o a que lo expulsaran, él decidió abandonar el país. Luego de consultar con Lyman, Markow se dirigió a Turquía, predicando por el camino7. Regresó a Utah en 1905, donde trabajó de barbero hasta que falleció en 19348.

Temas relacionados: Crecimiento de la obra misional, Misión Turca.

  1. Véase “Datos y estadísticas: Europa”, Sala de prensa, mormonnewsroom.org/facts-and-statistics.

  2. Kahlile B. Mehr, Mormon Missionaries Enter Eastern Europe, Provo, Utah: Brigham Young University Press, 2002, págs. 5–8.

  3. En Bélgica, Markow enseñó y, finalmente, bautizó la familia Esselmann; luego emigró a Utah en 1892. Véase Matthew K. Heiss, “Wherever I Went, I Preached the Gospel”, en Richard E. Turley Jr., editor, Behold, There Shall Be a Record Kept among You: Collections of the Church History Library of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, Biblioteca de Historia de la Iglesia, Salt Lake City, 2009, pág. 56; Mehr, Mormon Missionaries Enter Eastern Europe, págs. 352–356.

  4. En Utah, Markow se casó con Jonetha “Nettie” Hansen y tuvieron tres hijos.

  5. Mehr, Mormon Missionaries Enter Eastern Europe, págs. 9, 358–364.

  6. Mehr, Mormon Missionaries Enter Eastern Europe, págs. 9–10.

  7. Véase Tema: Misión turca. Mehr, Mormon Missionaries Enter Eastern Europe, págs. 32–34.

  8. Mehr, Mormon Missionaries Enter Eastern Europe, pág. 346.