“Guerra de Utah”, Temas de la historia de la Iglesia
“Guerra de Utah”
Guerra de Utah
En 1856 y 1857, los Santos de los Últimos Días del Territorio de Utah experimentaron una temporada de renacimiento espiritual o “reformación”, marcada por una predicación de tono severo contra la apostasía y las influencias externas1. Sintiéndose amenazados por este acrecentado fervor, los habitantes del territorio que no eran Santos de los Últimos Días expresaron sus preocupaciones en la prensa popular. Al mismo tiempo, funcionarios designados por el Gobierno federal discutieron con los líderes de la Iglesia en cuanto a las políticas públicas y, en 1857, en la asamblea legislativa, los Santos de los Últimos Días le anunciaron al nuevo presidente de los Estados Unidos, James Buchanan, que ya no tolerarían a los oficiales “corruptos” que les designaran. Este mensaje, junto con otros rumores, persuadieron a Buchanan de que podía desatarse una insurrección en Utah y envió a Alfred Cumming, escoltado por un gran contingente del ejército federal, llamado la “Expedición de Utah”, para reemplazar a Brigham Young como gobernador territorial.
Al menos 1500 soldados marcharon hacia el oeste en la operación armada más grande y costosa de los Estados Unidos durante el período comprendido entre la Guerra de Estados Unidos y México, y la Guerra Civil de Estados Unidos2. Buchanan declaró que el objetivo de la intervención armada era restaurar y mantener “la soberanía de la Constitución y las leyes sobre el Territorio de Utah”3. Él creía que Brigham Young y los Santos de los Últimos Días habían usurpado esa soberanía. El gobernador Cumming y otros funcionarios territoriales debían restablecer la autoridad federal sobre Utah, una directiva que los santos temían que pudiera incitar a la persecución a escala nacional.
En medio del suspenso ante la inminente llegada del ejército, unos atemorizados Santos de los Últimos Días del sur de Utah le tendieron una emboscada a una caravana de carromatos de emigrantes con destino a California, matando a más de 120 hombres, mujeres y niños en lo que se conoció como la “masacre de Mountain Meadows”. El ataque resultó ser el episodio más violento causado por el ambiente de tensiones exacerbadas en torno a la guerra4.
Mientras las tropas marchaban hacia el Territorio de Utah, Brigham Young respondió promulgando la ley marcial y los Santos de los Últimos Días, hombres y mujeres, se prepararon para la llegada de las tropas. Los oficiales de la milicia territorial apostaron hombres a lo largo de las rutas principales que conducían a la región de los asentamientos de los Santos de los Últimos Días. En un caso, las mujeres recolectaron en sus barrios ropa de abrigo para los hombres apostados en los pasos de montaña. Margaret Clawson escribió que su madre “se pasó muchas noches tejiendo medias de lana para proteger [a los hombres] de las inclemencias del tiempo. Ella dio de su tiempo y de los pocos medios de los que podía prescindir para la comodidad de ellos”5.
El ejército, liderado por el coronel Albert Sidney Johnston, llegó hasta los límites del noreste del Territorio de Utah en el otoño de 1857 y vio que los milicianos Santos de los Últimos Días habían quemado las principales instalaciones comerciales y militares de Fort Bridger, habían incendiado pastos, destruido los carromatos de suministros y provocado la desbandada de los animales del ejército. La expedición pronto estableció una base de invierno en las cercanías, donde Alfred Cumming comenzó su mandato como gobernador.
La llegada del ejército molestó a la sociedad Santo de los Últimos Días. Brigham Young llamó a los santos a “trasladarse hacia el sur” de los principales asentamientos en el norte de Utah. Esto resultó ser una experiencia desgarradora para muchos santos, que empacaron en carromatos sus escasas pertenencias y alimentos. Cynthia Jane Park Stowell, cuyo esposo había sido capturado por soldados del ejército durante el otoño anterior, dejó su casa en Ogden una semana después de dar a luz y caminó más de 80 kilómetros “con un carromato y dos yuntas de bueyes”, además de 12 niños6.
Buchanan envió comisionados de paz en junio de 1858 y Thomas L. Kane negoció un acuerdo de paz en nombre de los Santos de los Últimos Días7. Ese verano, el ejército estableció una base a 65 kilómetros al suroeste de Salt Lake City, en Camp Floyd. La presencia permanente de nuevos funcionarios federales y de miles de nuevos habitantes alteró la economía local y les trajo a los Santos de los Últimos Días elementos sociales, culturales y políticos no deseados.
La Guerra de Utah condujo a la creación de un nuevo distrito militar federal llamado “Departamento de Utah” y el mayor contingente del ejército de los Estados Unidos permaneció en Utah hasta que estalló la Guerra Civil de Estados Unidos. Entre 1858 y 1861, la expedición hizo mucho para establecer nuevos senderos y rutas entre las cadenas montañosas del oeste mientras reunía nueva información científica sobre la región. El ejército también participó en campañas contra los habitantes nativos de Utah8.
La Guerra de Utah ha sido conocida por muchos nombres. Algunos la calificaron como una “supuesta guerra” debido a la falta de una declaración de guerra por parte del Congreso y la relativa falta de derramamiento de sangre entre las partes beligerantes. Los Santos de los Últimos Días la recuerdan mayormente como “el ejército de Johnston”. El nombre oficial, la Expedición de Utah, se utilizó en documentos gubernamentales para hacer referencia al ejército federal que se envió a Utah. Sin embargo, el conflicto fue efectivamente una guerra y tuvo muchos costos humanos, políticos, sociales y económicos.
Temas relacionados: Reformación de 1856–1857, Masacre de Mountain Meadows, Utah, Guerra de Estados Unidos y México, Guerra Civil de Estados Unidos, Thomas L. Kane y Elizabeth Kane