“Bendiciones patriarcales”, Temas de la historia de la Iglesia
“Bendiciones patriarcales”
Bendiciones patriarcales
La Biblia y el Libro de Mormón hablan de antiguos patriarcas que confirieron heredades a su posteridad otorgándoles bendiciones. Por ejemplo, Jacob bendijo a su nieto Efraín y Manasés con heredades especiales, y en sus días finales, Lehi juntó a su familia y pronunció bendiciones y profecías acerca de su futuro1. Siguiendo las revelaciones que recibió José Smith, los primeros Santos de los Últimos días renovaron la práctica bíblica de padres que bendicen a sus hijos, llamándolo algunas veces “bendiciones patriarcales”2.
José Smith extendió la antigua práctica para involucrar a patriarcas ordenados, refiriéndose a ellos en ocasiones como “ministros evangelistas” , que eran designados para proveer bendiciones a las personas cuyos padres habían fallecido o no eran miembros de la Iglesia. Él enseñó que “el hombre de mayor edad de la sangre de José o de la descendencia de Abraham… debe ser un patriarca para el beneficio de la posteridad de los santos, tal como fue con Jacob cuando dio la bendición patriarcal a sus hijos”3. Este privilegio recayó primeramente en Joseph Smith, padre, a quien José Smith ordenó para que fuera un patriarca para la Iglesia en Kirtland, Ohio, en diciembre de 18344. Joseph, padre, reunió a los miembros de su familia, pronunció bendiciones en las que declaró sus linajes del convenio en la Casa de Israel y selló heredades espirituales basándose en las promesas del convenio. Poco después, comenzó a dar bendiciones a los Santos de los Últimos Días que no eran de su familia5.
En los meses previos a la dedicación del Templo de Kirtland, muchos Santos de los Últimos Días recibieron bendiciones patriarcales. Ellos hacían grandes reuniones en las cuales varias personas recibían bendiciones de Joseph, padre, y celebraban esas ocasiones con fiesta, música y testimonio6. Aunque la práctica de hacer reuniones de bendiciones patriarcales disminuyó luego de la dedicación del templo, muchos santos continuaron invitando a Joseph, padre, (y posteriormente a otros patriarcas) a que vinieran a sus casas para recibir de ellos bendiciones especiales.
A partir de 1837, se comenzó a ordenar a otros patriarcas, y se hizo una distinción entre el Patriarca sobre toda la Iglesia y los patriarcas asignados a las ramas y estacas7. Tras la muerte de Joseph Smith, padre, se nombró en una revelación a Hyrum Smith como el siguiente Patriarca “por bendición y también por derecho”, y continuó una sucesión hereditaria, en la que hijos de Joseph, padre, y de sus descendientes (con pocas excepciones) sirvieron como Patriarcas de la Iglesia hasta que el élder Eldred G. Smith fue anunciado como emérito sin substituto en 19798. En la actualidad se sigue llamando a patriarcas locales.
En 1835, Oliver Cowdery comenzó a registrar las bendiciones patriarcales, como escribiente, en un libro de correspondencia. La Iglesia ha recopilado y archivado las bendiciones patriarcales desde ese entonces9. Se desarrolló un procedimiento a principios del siglo XX por el cual los líderes locales, usualmente los obispos, recomendaban a personas a los patriarcas para que recibieran una bendición, y los patriarcas archivaban las bendiciones en la Iglesia. Esta labor ha continuado a pesar del crecimiento significativo de la Iglesia y de los millones de bendiciones que se procesan. En 2015, la Biblioteca de Historia de la Iglesia lanzó un sitio web que permite que los miembros soliciten copias de sus bendiciones patriarcales y de sus antepasados directos fallecidos.