“La esclavitud y la abolición”, Temas de la historia de la Iglesia
“La esclavitud y la abolición”
La esclavitud y la abolición
Cuando se organizó la Iglesia en 1830 había dos millones de esclavos en los Estados Unidos, cerca de un sexto del total de la población del país. Durante tres siglos se había secuestrado o tomado como cautivos de guerra y enviado por barco al otro lado del Atlántico a hombres y mujeres de África. Los estadounidenses de origen europeo elaboraron diversas justificaciones para esclavizarlos a ellos y a su posteridad. En 1808 los Estados Unidos prohibieron el comercio transatlántico de esclavos, pero la situación de los esclavos que ya estaban en el país, y la de sus descendientes, seguía sometida a un debate continuo.
La esclavitud se fue aboliendo gradualmente en los estados del norte entre finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, incluso en las congregaciones de los Santos de los Últimos Días de Nueva York y Ohio. En los estados del sur, incluso Misuri, prosiguieron la esclavitud y el comercio interno de esclavos. Muchos estadounidenses respaldaban la esclavitud y de los que se oponían a ella, algunos se centraban en limitar su extensión, mientras que otros esperaban que acabase de manera gradual, y aun otros —unos pocos conocidos como abolicionistas— reclamaban un final más inmediato e incondicional de esta. Puesto que la exageración de las diferencias raciales era habitual en el antiguo pensamiento social, científico y religioso de los Estados Unidos, muchos abolicionistas abogaban incluso por devolver a los estadounidenses de color a África en vez de integrarlos en la sociedad.
Si bien la mayoría de los primeros conversos Santos de los Últimos Días de los estados del norte se oponía a la esclavitud, esta afectó a la historia de la Iglesia de diversas maneras. En 1832, los Santos de los Últimos Días que se habían establecido en Misuri fueron atacados por sus vecinos, que los acusaban de “manipular a los esclavos y tratar de crear disensiones y sediciones entre ellos”1. Ese invierno José Smith recibió la revelación de que se iniciaría una guerra en relación con el tema de la esclavitud y que los esclavos “se sublevarán contra sus amos”2. Al año siguiente, las inquietudes por si los Santos de color libres se iban a congregar en Misuri fue la chispa que provocó sucesivos actos de violencia contra los miembros y desencadenó su expulsión del condado de Jackson3.
A mediados de la década de 1830 los Santos intentaron distanciarse de la controversia sobre la esclavitud. Se mandó a los misioneros que no enseñaran a los esclavos sin el permiso de sus amos4. El periódico de la Iglesia publicó varios artículos críticos con el creciente movimiento abolicionista5. Sin embargo, tras la expulsión de los Santos de Misuri y su posterior establecimiento en Illinois, José Smith fue cada vez más abierto en su oposición a la esclavitud y preguntó cómo era que los Estados Unidos podían afirmar que “todos los hombres eran creados como iguales” mientras “dos o tres millones de personas estaban esclavizadas de por vida por el hecho de que sus espíritus estuvieran cubiertos por una piel más oscura que la nuestra”6. En 1844, siendo un candidato a la presidencia del país, José pidió al gobierno federal que aboliera la esclavitud en un plazo de seis años y recaudara dinero para compensar a los antiguos propietarios de esclavos.
Para cuando los Santos emigraron a Utah había miembros de color de la Iglesia que eran tanto libres como esclavos. Green Flake, Hark Lay y Oscar Crosby, integrantes de la vanguardia de pioneros de 1847, eran esclavos que pertenecían a familias mormonas durante el viaje de los pioneros. En 1852 varios líderes de la Iglesia que servían en la cámara legislativa de Utah debatieron qué hacer con la esclavitud de personas de color en el Territorio de Utah. Brigham Young y Orson Spencer hablaron a favor de legalizar y regularizar la esclavitud, permitiendo que se llevara a hombres y mujeres de color al territorio, pero prohibiendo que se esclavizara a sus descendientes y haciendo obligatorio el dar su consentimiento antes de desplazarse a otro sitio. Este enfoque garantizaría en última instancia el final de la esclavitud en el territorio. El apóstol Orson Pratt dio un discurso encendido contra cualquier compromiso con la práctica de la esclavitud: “Someter al africano porque su color es diferente del nuestro”, dijo, “es motivo suficiente para que se sonrojen los ángeles del cielo”7. Prevaleció la posición de Young y Spencer, y la cámara legislativa autorizó una forma de esclavitud de las personas de color que exigía un trato humano y requería el acceso de los esclavos a la educación8.
En la década de 1850 hubo cerca de 100 esclavos de color en Utah9. En 1861 estalló la Guerra Civil en los Estados Unidos por causa de la esclavitud, tal y como había profetizado José Smith. El 19 de junio de 1862, el Congreso del país abolió la esclavitud en los territorios estadounidenses, incluso Utah. Al año siguiente, el presidente estadounidense Abraham Lincoln firmó la Proclamación de Emancipación, declarando que el gobierno de los Estados Unidos ya no reconocía la esclavitud en los estados rebeldes del sur. Después de la guerra, una enmienda a la Constitución prohibió la esclavitud en todo el país.
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