“Escuela Dominical”, Temas de la historia de la Iglesia
“Escuela Dominical”
Escuela Dominical
La preocupación que había en Inglaterra en la década de 1780 y en Estados Unidos en la década de 1790 llevó a la creación de las escuelas del día de reposo, una práctica popular protestante con el fin de enseñar la Biblia y alfabetizar a los jovencitos1. Con frecuencia, los primeros Santos de los Últimos Días, antes de unirse a la Iglesia, habían asistido a las escuelas del día de reposo. De niña, Eliza R. Snow memorizaba pasajes del Nuevo Testamento en Ohio en su escuela del día de reposo y Jonathan Crosby obtuvo renombre durante sus estudios de adolescente al formular preguntas importantes acerca de las Escrituras2. En Kirtland, Ohio, los Santos de los Últimos Días organizaron escuelas dominicales informales, en las que los niños y los maestros recitaban versículos de las Escrituras en el templo3. Emmeline B. Wells enseñó esporádicamente una Escuela Dominical en Nauvoo, Illinois, y en Winter Quarters, Nebraska4.
En el territorio de Utah se desarrolló un programa estándar de Escuela Dominical Santo de los Últimos Días que comenzó en 1849. Richard Ballantyne, quien había organizado una escuela dominical presbiteriana en Escocia antes de unirse a la Iglesia, consideraba que era un deber el enseñarle a los niños el Evangelio en un ambiente formal5. Hizo un salón en su casa, con bancas de madera, y reunió allí a unos cincuenta niños el 9 de diciembre de 1849 para enseñarles de la Biblia, del Libro de Mormón y de Doctrina y Convenios6. En 1850, trasladaron las clases al centro de reuniones recién terminado del Barrio 14 de Salt Lake City. Ballantyne fue llamado como superintendente de la escuela y se dividió a los niños en clases más pequeñas.
El programa se extendió prontamente a los asentamientos en Utah y se produjo una necesidad creciente de materiales de enseñanza, así como de orientación. En 1866, el editor y Apóstol, George Q. Cannon lanzó una publicación quincenal llamada Juvenile Instructor [Instructor juvenil], que presentaba lecciones de las Escrituras, música e instrucciones sobre los métodos de enseñanza. Al año siguiente, se llamó a Cannon como superintendente de la Unión Deseret de Escuela Dominical de toda la Iglesia7.
La Escuela Dominical precedió a la Asociación de Mejoramiento Mutuo y a la Primaria como una clase que enseñaba las Escrituras a los niños y jóvenes de un modo estandarizado los domingos por la mañana. Para 1872, las reuniones de la Escuela Dominical y las sesiones de capacitación de maestros, según acotó un observador, “continuaban creciendo en proporciones e interés hasta llegar a estar entre las reuniones más populares y con mayor asistencia entre todas las asambleas del pueblo de Sion”. A partir de 1887, los obispos comenzaron a administrar la Santa Cena durante la Escuela Dominical con el propósito de que los niños adquirieran “una mejor comprensión de la misión divina de nuestro Señor y Salvador Jesucristo y de Su expiación”. Pocos años después, los santos de Ogden, Utah, daban clases de Escuela Dominical en la escuela territorial para sordos y ciegos8. En 1928, el Superintendente General de la Escuela Dominical, David O. McKay, dio inicio formalmente en toda la Iglesia a los cursos de Doctrina del Evangelio para los adultos9.
Al continuar el crecimiento global de la Iglesia en el siglo XX, los líderes trabajaron para simplificar la Escuela Dominical. En la década de 1970, un curso de estudio correlacionado se centró más en las Escrituras y limitó otros temas. En 1980, el horario consolidado de las reuniones dominicales colocó a la clase en un bloque de tres horas. A partir de 2019, se redujeron las sesiones de la Escuela Dominical a dos mensuales, como parte del cambio a un horario de dos horas de reuniones dominicales. Un nuevo curso integrado, Ven, sígueme, fomentó una mayor integración entre la instrucción en la Escuela Dominical con el estudio personal y familiar en el hogar10.
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